El Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital adelanta en el Congreso las líneas generales de su departamento

Con respecto al segundo dividendo digital, Nadal reconoce que “necesitamos comenzar el diálogo con todos los agentes para marcar el calendario y el procedimiento para liberar la banda, al tiempo que se garantice la continuidad de servicios de TDT”.

El Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, en su primera comparecencia ante la, aún hoy, Comisión de Industria, Energía y Turismo ha intentado trazar las líneas generales de su departamento para la nueva legislatura.

Como era de esperar en este nuevo amalgamado ministerio que intenta hilvanar energía, turismo y agenda en un mismo telar, Nadal, pese a una intervención de más de hora y media, apenas ha conseguido apuntar con tiralíneas las políticas que pretende llevar a cabo en estas tres áreas claves para la economía española.

Nadal ha iniciado su intervención asegurando que nos enfrentamos ante dos revoluciones: la energética, para producir de forma eficiente y limpia, y la digital. “Europa no puede confirmarse en el ámbito digital con ser un mero consumidor sino que debemos ser un gran productor”, ha asegurado.

El ministro ha insistido en que el objetivo último de la Agenda Digital Europea, así como de la española, es la maximización del potencial económico y social de las TIC. Es preciso desarrollar, preferentemente en el ámbito europeo, un marco que garantice el acceso de la población a las redes e infraestructuras necesarias, así como su derecho a la privacidad, al uso y valor de su propia información, y a realizar transacciones en un marco de seguridad.

Tras sentar algunas de las bases que regirán la política en energía y turismo, Álvaro Nadal ha analizado los seis pilares sobre los que el Gobierno pretende desarrollar la denominada agenda digital.

Uno de estos aspectos es el desarrollo de redes de nueva generación, apuntando hacia la cohesión territorial en cuanto a redes de alta velocidad. El ministro ha recordado que ya hoy el 70% de la población española accede a redes de más de 70 Mbps y un 63% tiene acceso a fibra.

Segundo dividendo digital

En materia de telecomunicaciones, Nadal ha señalado como prioridad el desarrollo reglamentario de la Ley General de Telecomunicaciones. En él, deberá abordarse la implantación de la tecnología 5G, marcada como prioritaria por parte de la Unión Europea. Estas nuevas redes conllevarán la puesta en marcha del segundo dividendo digital. A este respecto, Nadal ha reconocido que “necesitamos comenzar el diálogo con todos los agentes para marcar el calendario y el procedimiento para liberar la banda, al tiempo que se garantice la continuidad de servicios de TDT”. Como nota curiosa, reseñar que el nuevo ministro ha hecho referencia a la “banda de 70 Mhz” en lugar de 700 Mhz…

Otro de los pilares será asentar los derechos digitales de los ciudadanos, la transformación digital de la industria de bienes y servicios (incluidos los públicos en cuando a sanidad, justicia y educación), el impulso de plataformas de servicios digitales, y el desarrollo de nuevos modelos de gestión de derechos y de negocio. A este respecto, ha afirmado que “España es un país fuerte en contenidos. Hay que proteger esta industria con modelos de negocio que no se basen únicamente en la lucha antipiratería sino que también tengan en cuenta cómo la población se adapta a los nuevos entornos digitales”.

En contenidos digitales se contemplan tres líneas fundamentales: apoyo a los contenidos digitales; revisión de la Directiva de Servicios Audiovisuales y protección de los derechos de propiedad intelectual.

Por último, en lo que a fiscalidad se refiere, Nadal es partidario de acabar con la fuerte distorsión que supone contar con diferentes tipos de IVA según se trata de un contenido sobre un soporte analógico o digital, en línea por lo marcado ya por la Comisión Europea. “A igualdad de producto o servicio… un tratamiento fiscal equivalente”, ha señalado. Por otro lado, ha defendido el principio de que la tributación debe llevarse a cabo donde se ejerza la actividad de la empresa sin concentrarla en un punto concreto con fiscalidad más favorable.