La Alhambra y la Qubba de Granada abren sus puertas al rodaje de 'Carlos, Rey Emperador'

TVE y Diagonal Tv han desvelado las primeras imágenes de la nueva ficción histórica de la cadena pública.

La ciudad de Granada acoge estos días al equipo de Carlos, Rey Emperador, la nueva ficción histórica de Televisión Española en colaboración con Diagonal TV.

De nuevo la Alhambra ha abierto sus puertas para acoger el rodaje de una serie de TVE, igual que hiciera con 伊莎贝尔。

La Qubba y varios escenarios de la ciudad son también otras de las localizaciones de esta grabación a la que se han trasladado una decena de actores de la ficción histórica, incluidos sus protagonistas, Álvaro Cervantes y Blanca Suárez.

La Alhambra, patrimonio de la humanidad, abre por segunda vez en 25 años sus puertas a un rodaje. Es un lujo que ha sido posible gracias a la colaboración del Patronato de la Alhambra y Generalife y al Ayuntamiento de Granada. Además, con motivo del rodaje de Carlos, La Alhambra abrirá algunos espacios al público estos días, hasta ahora cerrados por motivos de conservación como Las Habitaciones del Emperador y la Torre de la Cautiva.

José Ramón Díez, director de TVE, está convencido de que es una colaboración beneficiosa para todos: “Una serie es algo bueno para la cadena y para las ciudades en las que se rueda. Granada se va a ver en España y en todo el mundo, con nuestros canales internacionales”. Y ha resuelto la duda que más preocupa a los fans de la historia en TVE: “Si todo va bien, Carlos se estrenará allá por septiembre”.

Además, ha adelantado que ya estamos trabajando “en una película que hile las dos historias que llegará a finales de año. Y también estamos hablando ya de Felipe II”.

Para Oriol Ferrer, director de la serie, ha definido el rodaje en Granada como un regalo ya que “mejores decorados no podíamos tener. Estamos muy contentos porque lo que contamos sucedió aquí. Una historia de amor verdadera. Fue un pacto, como todos los matrimonios reales, pero hubo amor y así lo queremos contar. Mostraremos por ejemplo el entierro de Isabel de Portugal aquí en Granada, donde Carlos no estuvo porque no podía con su alma y se encerró en un monasterio”.