AJA Ki Pro Rack, de gira, con The Cure

En la última gira de The Cure, Jason Harvey, fundador de Short & Spikey ha supervisado la producción audiovisual a lo largo de ocho ciudades con ayuda de la tecnología de AJA.

Short & Spikey, compañía especializada en ingeniería de vídeo para espectáculos en vivo de alto perfil, se ha encargado de la grabación audiovisual de la gira de la banda británica The Cure por América del Sur. Fundada por Jason Harvey, ha prestado sus servicios en producciones de Lady Gaga, Cher, Madonna, Bon Jovi, Paul McCartney o Christina Aguilera, or citar algunos, tanto de forma independiente como contratista para PRG Nocturne, un importante productor de espectáculos en vivo.

En la última gira de The Cure, Jason Harvey ha supervisado la producción audiovisual a lo largo de ocho ciudades.

Para este montaje, Harvey quería ir con una solución potente y probada que hacer frente a las presiones de funcionamiento en lugares técnicamente menos avanzadas, como Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, Colombia y México. Ya que se preveían más de 300 horas de grabación a lo largo de la gira, la cinta no era una opción. Los editores que trabajan con Harvey le animaron a tender un pipeline que soportara codificación 狂热者 DNxHD y, en este caso, Ki Pro Rack de 阿贾 encajaba a la perfección.

Harvey reconoce que ha recorrido miles de kilómetros con equipamiento de AJA “incluso golpeándolo en operaciones de carga de aviones y camiones. Obviamente hay un gran atractivo en confiar en un fabricante que se conoce y confía, y, además, un flujo de trabajo digital era una obviedad aquí. Íbamos a estar tratando con una enorme cantidad de material de archivo, así que necesitábamos un grabador que hábilmente puede gestionar los datos, así como soportar las exigencias físicas de la carretera, por lo que el Ki Pro en bastidor fue una elección natural. También fue crucial el codec DNxHD para la ingesta diaria”.

多机位

Aunque Harvey estaba muy familiarizado con la tecnología Ki Pro, esta gira era la primera vez que utilizaba Ki Pro en un rack para grabación multicámara. Se basó en un máximo de 14 bastidores Ki Pro y un Ki Pro para grabar cada actuación, que capturaban entre siete y quince cámaras, según la localización del concierto. La configuración típica del espectáculo lleva diez fuentes de cámara en diez Ki Pro Rack con una línea de mezclador y una copia de seguridad, para un total de 12 salidas. Debido a la variada disponibilidad dependiendo de la región, Harvey a menudo tenía que mezclar y combinar diferentes cámaras de alta definición, ya que el equipo y los equipos fueron contratados a nivel local.

Durante el espectáculo, Harvey monitoreaba cada señal asegurándose que los Ki Pro funcionaban a la perfección. Una vez concluida la grabación, los datos se transferían a AJA KiStor Docks mediante conexiones Thunderbolt y USB 3.0 con cinco unidades G-Tech de 8 TB conectados a cinco laptops Mac.

Cada show supuso unos 350 GB de datos por cada cámara, sumando más de 7,5 TB de datos después de ocho espectáculos. Una vez creados los masters, los datos se transferían para una copia de seguridad preparando los grabadores para un nuevo concierto.

Harvey ha asegurado que “al trabajar digitalmente nos ahorramos un montón de tiempo, sobre todo teniendo en cuenta la enorme cantidad de material que estábamos capturando. Además, hemos sido capaces de ofrecer una codificación H264 en vivo en todo el espectáculo en HD 1920×1080 30p comprimido en MPEG-4, por lo que desde una sencilla unidad USB, Robert Smith y el director podía revisar todo el material y anticipar futuros espectáculos. La flexibilidad de Ki Pro Rack es genial”.

Además, Harvey contó con un sistema de multipantalla con todas las cámaras en configuración 4×4 con señales directamente procedente de los Ki Pro Rack (salida BITC), por lo que el director, Tim Pope, podría ver en multipantalla todas las señales como si estuviera en una móvil. Grabado en 720, Pope podía revisar la calidad de los archivos facilitando la posterior edición al hacer una postproducción offline/online de vuelta a Londres.

Harvey concluye que “el apoyo técnico de AJA ha sido impresionante. Cada vez que nos encontrábamos con un problema, AJA era siempre muy práctica y rápida en su respuesta. Toda la experiencia refuerza que la tecnología AJA haga siempre lo que tiene que hacer”.