Noche diez para ‘La isla mínima’ en los Goya 2015
La película de Alberto Rodríguez logra 10 de los 19 Goya a los que optaba, incluyendo mejor película, mejor director, mejor actor principal, mejor actriz revelación y mejor guion original. Su máxima rival, ‘El Niño’ gana 7 estatuillas.
La isla mínima creció y creció hasta acaparar diez premios Goya, entre ellos el de mejor película y mejor director, con Alberto Rodríguez a la cabeza. La producción triunfó en la gala de la 29 edición de los Premios Goya de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España, que, con el firme propósito de resistir, al menos musicalmente, arrancó con las voces de Ana Belén, Eduardo Noriega, Lolita, Miguel Poveda, Hugo Silva y Dani Rovira, presentador de la ceremonia y, también, premiado. El malagueño del año inició su intervención destacando el potente músculo del cine español en su mejor año en taquilla. Los 130 millones de euros de recaudación y los más de 20 millones de espectadores en las salas de exhibición son prueba de ello.
De ese buen momento del cine patrio se hizo eco en su discurso el presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, Enrique González Macho, que, en un tono más optimista que el utilizado en años anteriores, “a pesar de que los problemas siguen ahí”, realizó un repaso a los éxitos del cine en los últimos doce meses. En la parte reivindicativa Enrique González Macho volvió a reclamar una bajada del IVA cultural, que el Gobierno subió al 21%. El presidente tuvo palabras de reconocimiento a los veteranos de la profesión como Asunción Balaguer e hizo un guiño a los creadores del futuro, que, en palabras de González Macho son los cortometrajistas. El presidente de la Academia se fijó en las industrias cinematográficas norteamericana y francesa, a las que puso como ejemplo de cómo, desde dos modelos absolutamente distintos, se entiende el cine como una cuestión de estado.
El momento álgido de la gala llegó con el Goya de Honor a toda una trayectoria, que recibió Antonio Banderas. El polifacético actor, reconocido a ambas orillas del Atlántico, recibió el cálido homenaje de la profesión en forma de ovación cerrada. El propio Pedro Almodóvar, poco dado a acudir a esta ceremonia, hizo entrega del premio al que fue su actor fetiche durante los años 80 y del que dijo que se había “entregado siempre a los personajes sin miedo y sin prejuicio, incendiando las pantallas”.
Por su parte, el homenajeado, tiró de sentido del humor para “suavizar los piropos que me han ofrecido estos días (…) Debo todo lo que soy a mi profesión y a tomarme la vida como un niño que juega”. El actor malagueño, en un elaborado discurso plagado de imágenes poéticas afirmó sentirse “muy joven a pesar de toda una trayectoria en la que me he encontrado con personas muy conocidas y otras a las que el público desconoce pero forman parte de la gran parte de la familia del cine”. El actor quiso rendir tributo a sus padres, “dos personas que me despedían y se hacían pequeñas desde la ventana del tren en el que yo iba camino de Madrid el 3 de agosto de 1980”.
Emotivas fueron también las palabras dedicadas a su hija Estela del Carmen, “mi mejor creación y de la que, por la vorágine del trabajo, me perdí los mejores planos y secuencias”. Antonio Banderas ocupó gran parte de su alocución en reconocer la cultura de nuestro país: “hoy sé que es nuestra cultura y el arte la mejor manera de saber lo que somos y cómo hemos llegado hasta aquí”. El intérprete, agradeció a la oportunidad que le ofreció Hollywood, pero aseguró que “cada vez que terminaba un plano allí, mi mente estaba puesta en España, en Málaga, en mi barrio, no en Ohio, Cleveland o Arizona”. Banderas concluyó con la afirmación de que “acaba de comenzar la segunda parte del partido de mi vida”.
Mejores intérpretes
El Goya al Actor Protagonista recayó en Javier Gutiérrez por La isla mínima. Este actor debuta como protagonista tras una larga carrera como secundario. Bárbara Lennie obtuvo el Goya a la mejor Actriz Protagonista por Волшебная девочка.
El premio a la Actriz de Reparto fue para Carmen Machi por Ocho apellidos vascos. La intérprete tuvo un reconocimiento a Emilio Martínez Lázaro y dedicó el premio a Amparo Baro, recientemente fallecida. El Goya al mejor Actor de Reparto llegó a las manos de Karra Elejalde también por Ocho apellidos vascos. Compartió el Goya con todo el reparto y lo dedicó al desaparecido Álex Angulo.
El Goya al Actor Revelación, entregado por Terele Pávez, fue para Dani Rovira, de Ocho apellidos vascos. El premiado, a la sazón presentador de la gala, agradeció el premio a sus padres, a los amigos, a Emilio Martínez Lázaro y a su “compañera en todos los aspectos”, Clara Lago, coprotagonista de la comedia y pareja de Rovira.
La Actriz Revelación de este año resultó ser la gallega Nerea Barro por su intervención en La isla mínima. Esta actriz, conocida por su aparición en la serie El Tiempo entre costuras, se emocionó hasta las lágrimas, antes de agradecer su premio a todo el equipo de la producción triunfadora de la noche y “a todas las mujeres que son madre”.
Premios Goya técnicos
Un número de claqué precedió a la entrega del Goya al Sonido. Los ganadores fueron Marc Orts, Oriol Tarrago y Sergio Bürmann por la trepidante película de El niño, de Daniel Monzón.
La mejor Dirección de Fotografía fue para Alex Catalán por La isla mínima mientras que el Goya al mejor Montaje recayó en José M.G. Moyano, también por La isla mínima, que se llevó asimismo el Goya al Diseño de Vestuario, que recayó en Fernando García.
El Goya a los Efectos Especiales fue para Guillermo Orbe y Raúl Romanillos por El Niño. Se da la circunstancia de que Raúl Romanillos tiene seis goyas a sus espaldas y 16 nominaciones.
Edmon Roch y Toni Novella se alzaron con el Goya a la Dirección de Producción por la película El Niño, una producción rodada en numerosas localizaciones y en circunstancias meteorológicas difíciles. Edmon Roch quiso compartir el premio con todas las personas que creen en lo que hacen y con el pueblo andaluz.
El Goya al mejor Maquillaje y Peluquería recayó en Carmen Veinat y José Quetglás por su terrorífica historia de Musarañas. Para este último es su octava estatuilla.
La Academia decidió que el Goya a la mejor Dirección Artística correspondía a Pepe Domínguez por La isla mínima, ambientada en las marismas del Guadalquivir, que se convierten en un personaje más de la trama.
Música y letra
El Langui entregó el Goya a la mejor Música Original al cantante y guitarrista Julio de La Rosa por La isla mínima. El Goya a la Canción Original fue para el tema Niño sin miedo de la película El Niño compuesto por David Santisteban, India Martínez y Riki Rivera.
El Goya al mejor Guión Adaptado fue para Clare García, Cristóbal Ruiz y Javier Fesser por la película Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo. Los miembros de la Academia consideraron que el Goya al mejor Guión Original debía recaer en Alberto Rodríguez y Rafael Cobos por La isla mínima, la gran triunfadora de la noche-
Pequeñas grandes obras
Los premios a los Cortometrajes llegaron tras el discurso del presidente. En la categoría de Animación, el Goya fue para Giovani Macelli por Juan y la nube, quien pidió más apoyo a las instituciones para la promoción de los cortos porque “no somos el futuro del cine español sino el presente”. El mejor corto documental fue Walls (Si estas paredes hablasen) de Miguel López Beraza. En el ámbito de la ficción, el Goya llegó a manos de Patricia Pon por Café para llevar.
Otras categorías
El Goya a la mejor Dirección Novel fue para Carles Marqués Marcet por 10.000 kilómetros. El cineasta abandonó España hace seis años para probar suerte en Los Ángeles, pero sin olvidar su Barcelona natal.
La coproducción hispano-argentina Relatos Salvajes se llevó el Goya a la Película Iberoamericana. Esta obra, dirigida por Damián Szifrol, y con la participación de El Deseo en la producción, está nominada asimismo a los Oscar.
El Goya a la Película Europea llegó para la película polaca Ida de Pawel Pawlikowski. La mejor Película de Animación fue Mortadelo y Filemón. El Goya al mejor Documental recayó en Paco de Lucía: la búsqueda, una obra que Paco de Lucía no pudo ver terminada por su inesperado fallecimiento. Su hijo, director del documental, aseguró que “este Goya tendrá su sitio junto al de mi padre”.
Por Siro Jiménez de Alcázar
Acceso al ESPECIAL GOYAS 2015.
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