Los profesionales de la televisión recuerdan la figura de Adolfo Suárez
Jesús Hermida, Manuel Campo Vidal, Pedro Erquicia, Rosa María Mateo y Fernando Ónega destacan su figura y su vínculo con la televisión.
Tras conocer la noticia del fallecimiento del primer presidente de la democracia, el mundo de la televisión también ha querido recordar la figura. Adolfo Suárez fue nombrado primer miembro de honor de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España el 20 de junio de 1997 “por su especial vinculación a la televisión y su defensa de la libertad”. Suárez recordó entonces, en un acto celebrado en el Hotel Ritz, su labor en Televisión Española como “la etapa más bonita de mi vida” y afirmó que “en la vida democrática nadie está en posesión de la verdad”.
Jesús Hermida, fundador y primer presidente de la Academia, recuerda hoy especialmente aquel acto de presentación de la Academia de Televisión: “Todos los que participamos en aquella fundación estuvimos de acuerdo en que para el “bautizo oficial” necesitábamos un padrino no solo notable sino significativo. Y ese tendría que ser Don Adolfo Suárez, que aceptó presidir el acto y nos animó a que entre todos hiciésemos la mejor televisión posible para beneficio de la sociedad”. Hermida también ha destacado su especial vínculo con este medio: “Como director de TVE le recuerdo ambicioso por triunfar, resolutivo y dinámico. Ya como director general de RTVE, tomó iniciativas valientes en la corriente general de su tiempo, pensando siempre en aquello en lo que creía y que se sentía obligado a defender”.
El actual presidente de la Academia de Televisión, Manuel Campo Vidal, ha querido destacar que Suárez ha sido “un personaje excepcional que pilotó la Transición española y que entendió como pocos el poder de la televisión. Su alianza con la comunicación, su capacidad de seducción y su valentía personal fueron determinantes para avanzar en el difícil proceso que consiguió llevar a España de la dictadura a la democracia. Creo que nuestro país le debe un homenaje y yo invitaría a los alcaldes a que pongan una calle con su nombre explicando a los jóvenes los valores de convivencia y concordia que encarnó Adolfo Suárez”.
El académico y periodista Pedro Erquicia ha recordado sus comienzos televisivos en el año 1965: “Él como director de Programas en Prado del Rey, yo, estudiante de periodismo, como becario en los Informativos de Paseo de la Habana. Rezumaba ganas de balón, de pelea. Esas ganas de vida que le han permitido resumir sus días en silencio. Volvimos a coincidir en 1973 cuando era director general de RTVE y nacía Informe Semanal en el último sábado de marzo de aquel año. En los 43 meses que desempeñó el cargo impulsó nuevas formas de hacer televisión e incorporó al medio, que solo llevaba dieciséis años de andadura, a nuevos profesionales”.
“La última vez que lo vi fue en la boda de un amigo común antes de que la enfermedad degenerativa empezara a hacer su labor devastadora. Era el Adolfo cuya imagen se había proyectado en todo el país, el político que logró que fuéramos a votar libremente después de 40 años de inanición democrática” señala.
Por su parte, la periodista Rosa María Mateo ha destacado que en su etapa de TVE “causó sensación entre las mujeres de la redacción por su atractivo. Después, a todos nos sorprendió en aquella época que alguien tan joven fuese nombrado Presidente del Gobierno. Sin duda, fue un personaje carismático, en la distancia corta y larga, y gracias a él pudimos tener una transición tranquila hacia la democracia. Solo por eso, los españoles le debemos un agradecimiento eterno”.
Para el académico y periodista Fernando Ónega “fue el hombre adecuado para un momento trascendental de España. Consiguió lo que quería: sustituir un régimen dictatorial por una democracia. Y lo hizo en un tiempo récord y con salvaguarda de la paz civil, que era su obsesión. Su gran mérito histórico es haber hecho una revolución que terminó, por primera vez en la historia, sin vencedores ni vencidos”.
La Academia de Televisión se ha sumado al dolor y la tristeza por la pérdida de una persona clave para la Historia de España enviando un cálido y afectuoso mensaje de cariño a todos sus familiares y amigos.
Suárez, protagonista de la Transición
Natural de Cebreros (Ávila). Estudió la carrera de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, ocupando diversos cargos en la Administración del Estado tras su licenciatura. Fue director del Ente Radiotelevisión Española entre 1969 y 1973, una de las épocas doradas del medio en España. Protagonista indiscutible de la Transición democrática española, fue nombrado presidente del Gobierno en 1976 a propuesta del Rey Don Juan Carlos. En 1982 abandonó UCD, creando un nuevo grupo político, Centro Democrático y Social, con el que obtuvo el acta de diputado en 1982 y 1986.
En septiembre de 1996 le fue otorgado el premio Príncipe de Asturias a la Concordia, por unanimidad de los 18 miembros del jurado y como reconocimiento a su labor política durante la transición española, valorándose también así su importante aportación personal a la convivencia democrática en España. El Consejo de Ministros aprobó en junio de 2007 un real decreto por el que el Jefe del Estado otorgó el Collar de la insigne Orden del Toisón de Oro a Adolfo Suárez, en coincidencia con la celebración, el 15 de junio de 2007, del 30 aniversario de las primeras elecciones democráticas tras la dictadura franquista.
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