Estrategias de almacenamiento para flujos de trabajo simplificados basados en archivos

Geoff Stedman, vicepresidente senior para el desarrollo de marketing y negocios en Omneon, expone en esta ‘Tribuna’ las claves para ganar en eficiencia en los flujos de trabajo basados en archivos en entornos broadcast. Además de apoyar flujos de trabajo más rápidos, los sistemas actuales de almacenamiento de media también proporcionan al usuario una mejor experiencia que supera la que lograba con los sistemas basados en cinta magnética.

Los flujos de trabajo basados en archivos sólo pueden ser eficientes si el contenido que se ha almacenado está rápidamente disponible para los usuarios y aplicaciones que están utilizando esa media. Sin embargo, las primeras implementaciones de sistemas basados en archivo en el sector de broadcast favorecían sistemas independientes de almacenamiento apoyando así las áreas de aplicación individual. En lugar de tener toda la media disponible de forma centralizada, esta estrategia contaba con múltiples y diferenciados silos de almacenamiento distribuidos por la empresa. En consecuencia, dentro de este modelo de infraestrutura de almacenamiento de media, los usuarios se veían obligados a mover la media de un sistema a otro durante el curso de la producción. El resultado era un flujo de trabajo lento e innecesariamente caro en el que la promesa de eficiencia y productividad alta ofrecida por las operaciones basadas en archivos se veía socavada por las limitaciones subyacentes del sistema de almacenamiento de media.

Una sola infraestructura de almacenamiento compartido de media potencia la productividad al proporcionar un rápido acceso al contenido. El modelo de almacenamiento centralizado hace que sea posible que cada área de aplicación posterior pueda empezar a trabajar con un contenido específico antes de que una transferencia de media con el sistema anterior haya llegado a completarse, por ejemplo. Ésta es sólo una de las formas en las que el sistema de almacenamiento puede eliminar el embotellamiento y agilizar el flujo de trabajo globalmente. En los entornos de producción en los que el plazo para emisión o para producción es crítico, el sistema de almacenamiento asegura que la media requerida esté accesible en el momento que se necesite, permitiendo así a los productores y otros usuarios continuar con su trabajo sin tener que esperar que llegue el contenido. La baja cadencia también permite mejorar el acceso a la media al apoyar las tareas básicas, como pueden ser trabajo de edición in situ, sin caída de frames ni otras interrupciones de índole similar.

Además de apoyar flujos de trabajo más rápidos, los sistemas actuales de almacenamiento de media también proporcionan al usuario una mejor experiencia que supera la que lograba con los sistemas basados en cinta magnética. No sólo ofrecen mejor rendimiento que se traduce en la misma o mejor productividad, sino que también proporcionan apoyo e interoperabilidad a todos los clientes que están conectados. Así la completa disponibilidad de data y fiabilidad sin fisuras son clave para la continuidad de operaciones. Un sistema de almacenamiento es vital para el rendimiento de otros sistemas en todo el flujo de trabajo.

Ancho de banda y multiplataforma

El ancho de banda es otro aspecto del almacenamiento de media que determina la eficiencia de los flujos de trabajo basados en archivos. Se requiere un ancho de banda inmenso para el sistema de almacenamiento, ya que también tiene que soportar todas las entradas concurrentes, además de proporcionar acceso ilimitado al contenido a todos los usuarios de las aplicaciones (editores, visores de proxy, control de calidad y otros), independientemente de cuantos estén utilizando el sistema. En el caso de la producción de noticias de última hora, en las que fuentes son continuamente ingestadas, los clientes de producción desean empezar a trabajar con el contenido de forma inmediata. La velocidad a la que pueden acceder al contenido almacenado y acabar una pieza dictará lo rápido que la misma puede estar lista en las infraestructuras para “playout” y posterior emisión.

El fuerte incremento en el número y variedad de plataformas de distribución de contenido exige una mayor demanda en el ancho de banda. En vista de estos factores, una buena inversión en almacenamiento es la que tiene una buena relación entre coste y eficiencia en el ancho de banda (medida en dólares por gigabit por segundo (Gbps)) y que se pueda incrementar fácilmente conforme se lanzan nuevos productos y servicios.

Las actividades en tiempo real, como puede ser la grabación o reproducción de video, inherente en flujos de trabajo de media, requiere que el sistema de almacenamiento esté rigurosamente integrado con dispositivos como servidores, codificadores y descodificadores. Esta característica también contribuye a un tremendo ahorro en tiempo, ya que el contenido puede ser grabado en un sistema, el archivo agregado instantáneamente al sistema de almacenamiento y los clientes pueden acceder a archivos crecientes al tiempo que se están grabando en el sistema de almacenamiento.

Los sistemas de almacenamiento con procesamiento integrado de media también pueden simplificar y agilizar los flujos de trabajo eliminando la necesidad de mover el contenido desde sistemas de procesamiento externos. Dichos sistemas, al aceptar sus propios ciclos de procesamiento, permiten tareas de procesamiento de media como puede ser la transcodificación (conversión de código). Por ejemplo, el sistema de almacenamiento puede, conforme a las normas predefinidas, automáticamente codificar contenido a otros formatos, dejando el material disponible para el siguiente paso del flujo de trabajo.

Todas estas características y capacidades son imprescindibles en el almacenamiento de media y en el grado en el que el sistema comprende que la data corresponde al material, siendo capaz de presentar información sobre el contenido de forma más significativa que una vista en un sistema convencional de archivos. La infraestructura intuitiva de meta ofrece una vista sofisticada del contenido basado en activos, convirtiendo así el frecuentemente complejo conjunto de archivos -con múltiples versiones de video, pistas de audio y archivos de metadata- en un repositorio de media de sencilla gestión y navegación. Así el conocimiento intrínseco de contenido de media no sólo agiliza la gestión, sino que también mejora la eficacia del flujo de trabajo para los usuarios y aplicaciones de terceras partes que están trabajando con el contenido almacenado.

La inversión en un sistema de almacenamiento que ofrece todos los beneficios mencionados anteriormente puede ayudar a las compañías a optimizar los flujos de trabajo basados en archivos a corto y largo plazo, ampliando las capacidades de los usuarios en su trabajo con media, reduciendo globalmente los costes operativos y proporcionando nuevas maneras para añadir valor a la media.