Oliart, oficialmente ya es presidente de RTVE

Los principales objetivos del nuevo presidente de RTVE serán poner en marcha una televisión sin publicidad manteniendo la calidad en la programación y apostar fuerte por la alta definición, aspecto éste último para el que Alberto Oliart en su primera comparecencia pública, ante la Comisión Consultiva de Nombramientos, el pasado 19 de noviembre, solicitó más fondos.

El Consejo de Administración de RTVE ya ha nombrado oficialmente a Alberto Oliart como nuevo presidente de la Corporación en sustitución de Luis Fernández. Su principal reto será mantener la calidad de la programación en una nueva televisión pública sin publicidad y bajo la directriz de la Ley de Financiación de RTVE. Otra de las tareas de Oliart consistirá en la introducción de cambios técnicos, como la alta definición, en la cadena pública. Una labor para la que Oliart en su primera comparecencia pública, ante la Comisión Consultiva de Nombramientos, el pasado 19 de noviembre, ya ha solicitado más fondos.

Una larga trayectoria profesional

Abogado, nacido en Mérida el 29 de julio de 1928 y que estudió Derecho en Barcelona, fue ministro de Defensa en el Gobierno de UCD formado por Leopoldo Calvo Sotelo tras la intentona golpista del 23-F y el que estuvo al frente de ese Departamento en el momento de la entrada de España en la OTAN y hasta la victoria socialista de 1982.

Pero su primera cartera ministerial fue la de Industria y Energía, que le fue confiada por Adolfo Suárez tras las elecciones del 15 de junio de 1977 y que abandonó en febrero de 1978. En diciembre de ese año se afilió a la UCD y en septiembre de 1980 fue nombrado Ministro de Sanidad y Seguridad Social.

De forma previa a su experiencia ministerial, Oliart ganó en 1953 las oposiciones a abogado del Estado y se dedicó en exclusiva a estas funciones hasta 1965, primero en la Delegación de Hacienda de Ciudad Real y desde 1958 en la Dirección General de lo Contencioso del Estado, en el Ministerio de Hacienda. En 1963 fue nombrado jefe de Gabinete Técnico del Ministerio de Hacienda, y trabajó también en la Asesoría de la Dirección General de Presupuestos del Estado. Dos años más tarde pasó a ocupar el cargo de director administrativo y financiero de RENFE, y en 1967 fue nombrado secretario general de esta entidad. Al año siguiente reingresó en el Cuerpo de Abogados del Estado en el Tribunal Supremo, y desarrolló una intensa actividad profesional como asesor de empresas. En 1973 fue también nombrado consejero y director general del Banco Hispano Americano.