Sin Films: ‘Feche os olhos’... e comece uma nova etapa
José Alba y Odile Antonio-Baez, responsables de la productora andaluza Pecado Films, abordan el momento crucial en el que se encuentran, con multitud de proyectos ambiciosos a la vista tras alcanzar una notoriedad creciente gracias a proyectos como ‘Guernika’, ‘De perdidos a Río’, ‘El universo de Óliver’ o su participación en la inminente ‘Cerrar los ojos’, el esperado regreso de Víctor Erice en la producción de largometrajes.
En su 15 aniversario, las metas iniciales de Pecado Films se han ido cumpliendo. Con un equipo formado en la actualidad por un essencial de seis profesionales, han ayudado a dar forma a obras intimistas como Viaje al cuarto de una madre, películas dirigidas a las grandes salas como Sevillanas de Brooklyn ó De Perdidos a Rio, epopeyas ambiciosas como Gernika y obras con una identidad propia como El universo de Óliver.
El tándem formado por José Alba sim Odile Antonio-Baez (quien entró en la compañía como productora junior para consolidarse en muy poco tiempo en el equipo de liderazgo) no busca perseguir temáticas compartidas, sino historias u oportunidades que despierten un sentimiento de vinculación y pertenencia. Algunas llegan apenas unos meses antes del comienzo efectivo del rodaje, como la última obra de Víctor Erice, Cerrar los ojos; otros son fruto de negociaciones y olfato de productor, como será ¿Es el enemigo?, que toma como base la biografía del célebre Miguel Gila para, bajo el filtro autoral de Alexis Morante, ayudar a situar al cómico en la platea del imaginario popular que se merece.
Alba y Antonio-Baez conversan con Panorama Audiovisual para repasar la nueva etapa de la compañía, que nace de los cimientos de varias producciones con éxito notorio, y se apoyará en proyectos de importante ambición.
Ambición desde la independencia
Pecado Films luce con orgullo su etiqueta de productora independiente. Sus ambiciones actuales no pasan por el eterno crecimiento. La productora adopta la etiqueta boutique para representar el compromiso y cuidado con el que asumen cada uno de los proyectos en los que trabajan anualmente, con una cifra que oscila en la actualidad entre los tres y cuatro largometrajes.
Antonio-Baez se muestra satisfecha por la posición actual de la compañía en el ecosistema de la producción. Ha consolidado su rol como una de las productoras andaluzas que “más ha crecido” durante los últimos años, siempre a base de apostar por iniciativas con una notable complejidad. Como la responsable traslada: “Cuando produjimos Gernika lo hicimos con un presupuesto muy alto en comparación con otras productoras independientes. Nos aliamos con Sony International, lo que no había hecho antes mucha gente en España. El proyecto nos posicionó como una productora independiente, pero capaz de hacer producciones muy ambiciosas”.
José Alba: “Consideramos fundamental la libertad, o independencia y poder tener una voz. Nos preocupamos por los autores y estamos encima de los proyectos”.
Paso a paso, la productora ha ido ocupando un rol de parceiro de confianza para muchas producciones andaluzas, al tiempo que ha forjado lazos con productoras internacionales, apoyada por iniciativas paneuropeas como Creative Europe MEDIA Slate Funding. La sostenibilidad es una de sus obsesiones; la libertad, como comenta Alba, es otro requisito innegociable: “Consideramos fundamental la libertad, la independencia y poder tener una voz. Nos preocupamos por los autores y estamos encima de los proyectos”. “Al final, los productores independientes somos los que muchas veces permitimos que nuevos autores o películas más controvertidas tengan su lugar en el mercado”, añade su compañera.
Vocación personal sin límites
Con el mantra de “no morir de éxito”, Alba y Antonio-Baez abordan la elección de las temáticas cuidadosamente. Como ambos reconocen, disfrutan de todo tipo de cine: desde el autoral hasta el comercial. El criterio, por tanto, prescinde de baremos para ser estrictamente personal y experiencial. Alba lo explica de la siguiente forma: “Nos gusta disfrutar de todo el proceso de una película. Es verdad que siempre es un negocio, pero tenemos que tener esas ganas, así como algún tipo de identificación personal con la historia, los autores o el momento en el que nos ha llegado”. Por tanto, Pecado Films se alejará de conceptos de productoras de género, como A24 ó Pokeepsie. Las anécdotas, las causalidades o las ganas de apoyar una historia o un autor (al margen de las obligatorias proyecciones de rentabilidad) acabarán por marcar el sí o no.
Como ejemplo, Antonio-Baez recuerda cómo fue el proceso de dos de los proyectos cuyo rodaje comenzará de forma inminente. Por un lado, ¿Es el enemigo? surgió después de que José Alba leyera El libro de Gila: Antología tragicómica de obra y vida, una edición de Blackie Books que aúna memorias con viñetas gráficas y relatos. Tras contactar con Malena Gila, hija y heredera de su legado, y proponerle el enfoque adecuado, el proyecto sale adelante con la vocación autoral que aportará a la obra su director, Alexis Morante. La historia de la segunda de las producciones admite un salto en el espacio-tiempo hasta el Festival de San Sebastián, donde la socia de Pecado Films vio Josefina, debut en largo de Javier Margo. Tras establecer en contacto con él y su equipo, decidieron apoyar el salto al largometraje de A la cara de Javier Marco, Goya al Mejor Cortometraje de Ficción 2021.
“Son dos formas para contar dos historias: una tiene un proceso más industrial claramente, y la segunda llega de un mundo más autoral, puesto que es de un creador que nos enamora, que nos muestra lo que hace y que queremos acompañarle”, resume la productora.
¿Quién ve mi película?
José Alba ha manifestado en diferentes foros su interés en los estudios de audiencia. Los hábitos de consumo renovados de las nuevas generaciones se suman a un ecosistema que gira en torno a las plataformas de vídeo bajo demanda. Hoy, ya se ha naturalizado lo extraordinario: las nuevas majors ya controlan sus propias vías de distribución.
Odile Antonio-Baez: “Aunque ahora hay muchos más datos, seguimos jugando con las mismas reglas que hace años, mientras que hay muchos jogadoras que juegan con toda la baraja”.
Todo eso sucede en una era del dato, que inicialmente prometía arrojar luz a la siempre compleja medición del éxito de los diferentes productos audiovisuales. Paradójicamente, la productora se ve obligada a trabajar, en gran medida, a ciegas. Así lo traslada el fundador de Pecado Films: “Nadie sabe si están llegando las obras y si supuestamente tienen éxito, porque no estamos teniendo los números reales. Podemos ver que una película es la número uno en una plataforma, pero no tenemos información real de quién y cómo lo está viendo. Ahora hay más incertidumbre que antes”.
“Son muy celosos con datos como el perfil de público objetivo, el tiempo consumido o la manera de consumir. Esto hace que para los productores independientes sea difícil hacer un planteamiento de diseño de audiencias con los proyectos. Aunque ahora hay muchos más datos, seguimos jugando con las mismas reglas que hace años, mientras que hay muchos jogadoras que juegan con toda la baraja”, completa Antonio-Baez.
El peaje de las plataformas
La omnipresencia de las plataformas de vídeo bajo demanda, sus grandes inversiones en producción original y la apuesta de España como plató para la creación de contenidos mundial ha hecho que un importante número de productoras busquen entrar en el círculo de los Netflix, HBO o Prime Video para consolidar su crecimiento en el ecosistema de la producción española con mirada mundial.
Odile Antonio-Baez: “Ser una productora pequeña trae cosas positivas como no depender de las plataformas y contar con independencia para controlar creativamente los proyectos junto con los autores”.
Alba y Antonio-Baez se consideran como outsiders de esta tendencia, reconociendo que no es algo que hayan perseguido hasta la fecha. Alba, más rotundo, llega a afirmar que la empresa “no abandonará nunca la producción independiente”. Así explica la decisión de caminar en paralelo de la tendencia: “Somos empresarios y, aunque parezca ridículo, nos gusta arriesgar el dinero e invertir en proyectos en desarrollo. (…) No vamos a poder competir con la inversión en desarrollo de ellos, que pueden tener 25 guiones comprados que nunca van a producir, pero sí que llevaremos acabo nuestros proyectos”.
Antonio-Baez reafirma las palabras de su socio, si bien indicando que, bajo su visión, son las productoras de tamaño mediano o grande las que apuestan por volcarse con las plataformas de vídeo bajo demanda para mantener sus estructuras. Por el contrario, Pecado Films, al estar compuesta por un equipo de seis personas (escalable en función de las necesidades) cuenta con un extra de libertad: “El ser una productora pequeña tendrá sus cosas positivas y negativas, pero la positiva es que no dependemos de las plataformas y contamos con una independencia para controlar creativamente los proyectos junto con los autores”.
La dependencia de las subvenciones
Cuando Pecado Films se disponía a completar la financiación para El universo de Óliver, fue una subvención in extremis do ICAA lo que les permitió dar forma a la película tal y como la había imaginado. No es un caso excepcional: el modelo de la financiación cinematográfica en España ha hecho a las productoras extremadamente dependientes del apoyo gubernamental, hasta el punto de que se tornan vitales en muchas ocasiones para conseguir el apoyo de las entidades bancarias. ¿Es esta dependencia positiva? ¿Es imaginable un modelo de financiación en el que las productoras no queden a la espera de convocatorias y repartos?
“Es que, ahora mismo, la estructura no te lo permite…” comienza su reflexión José Alba: “Su hubiera una Ley de Mecenazgo o un incentivo que te permitiera por sí solo financiar una obra, sin problemas. Pero como no existe, se sigue necesitando el ICAA”. Para Pecado Films, el modelo por puntos actual no es el ideal. Para Alba, quizá, la solución se encuentre en el mercado americano: “Quizá lo más lógico y evidente sería que hubiera unos incentivos realmente potentes y que, con ellos, pudieras levantar tu financiación. Ahora hay tantos límites, que acabas condicionado. Esto hace que sea muy complicado levantar un proyecto de más de cuatro millones en España con capital únicamente español”.
José Alba: “Quizá lo más lógico y evidente sería que hubiera unos incentivos realmente potentes y que, con ellos, pudieras levantar tu financiación. Ahora hay tantos límites, que acabas condicionado. Esto hace que sea muy complicado levantar un proyecto de más de cuatro millones en España con capital únicamente español”.
Una cosa no quita la otra: para Alba, la “protección y el dinero público” tiene que seguir existiendo para beneficiar a la industria española frente a otros agentes externos que llegan a España para realizar sus proyectos. La cuestión es compleja, y por tanto requiere de un análisis complejo, pero siempre, como remarcan ambos responsables de Pecado Films, se debe sopesar dos elementos: el valor industrial de la obra, pero también la justificación cultural y artística.
“Este también es un debate sobre si el cine impulsado por el Gobierno debe estar impulsado como industria o como arte. Pero independientemente de esto, lo que está claro es que con el modelo actual es muy difícil que una productora independiente financie una película enteramente sin ayudas públicas”, formula Antonio-Baez, consciente del elefante en la habitación de la industria audiovisual española.
El proceso de Cerrar los ojos
Odile Antonio-Baez confía en que su participación en Cerrar los ojos, el regreso de Víctor Erice a los largometrajes, les permita dar un paso al frente en su consolidación como productora de referencia en la industria española. Este proyecto, una coproducción junto con Tándem, Pampa Films sim Nautilus Films, tuvo su amargo estreno en el Festival de Cannes, pero a día de hoy ha obtenido el respaldo de buena parte de la crítica española e internacional. Erice sigue siendo Erice, y por fin, 31 años después de El sol del membrillo (y tras la malograda El embrujo de Shanghai) ya es una realidad.
José Alba: “Víctor Erice ha tenido toda la independencia, libertad y recursos que necesitaba para hacer la película que quería”.
Pecado Films se sumó a Cerrar los ojos a apenas ocho meses del inicio del rodaje, tiempo en el que se lograron sumar el apoyo de Canal Sur, la Junta de Andalucía, Televisión Española y el ICAA. La propuesta vino directamente de la mano de Cristina Zumárraga, una de las responsables de Tándem Films, quien terminó de lanzarse a crear el proyecto después de un tiempo en el que el propio Erice estuvo presentando el concepto del largometraje a la industria.
El resultado no ha podido ser mejor para el equipo de Pecado Films. Así cuenta la experiencia Alba: “El rodaje fue complejo por la dimensión de la película y porque Víctor Erice ha tenido toda la independencia, libertad y recursos que necesitaba para hacer la película que quería. Es su película: nosotros le hemos apoyado y le hemos dado feedback, pero la verdad es que la voz de Víctor sigue ahí y se nota. Los rodajes requieren mucha intensidad física, lo que hacía que hayamos tenido que cuidarlo de diferentes maneras, pero, más allá de eso, todo ha ido realmente bien”.
Un horizonte hiperactivo
Odile Antonio-Baez no es partidaria de contar todos los proyectos que se tienen entre manos. Su superstición, especialmente con aquellos con los que la financiación no está cerrada al 100%, le hace ser cauta. Aún con estas limitaciones, y más allá de la película sobre Gila y el apoyo a la siguiente película de Javier Margo, la productora tiene varios proyectos entre manos.
Entre ellos, destaca una película, con rodaje a punto de comenzar, en el que también están implicados Zeta sim Tándem, vigarista Lino Escalera a la dirección; una cinta de terror liderada por un equipo femenino; un proyecto adicional junto a Tándem, y un cortometraje con el apoyo de una productora francesa y del ICAA. Estos rodajes son los proyectados para 2024 y 2025; en cortísimo plazo, Pecado Films estrenará Cerrar los ojos en septiembre; Mamacruz, de Patricia Ortega, en octubre, y Animal/Humano de Alessandro Pugno, en un festival de clase A que se confirmará próximamente.
Pecado Films se enfrenta a una nueva era, con más proyectos de mayores dimensiones e uma exposición significativa tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Quince años después, la mezcla de producción independiente, ambición y equipos reducidos sigue dando buenos resultados.
Um relatório de Sergio Julián Gómez
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