El cortometraje futurista ‘Outpost’ toma forma con la URSA Mini Pro 12K de Blackmagic
La cámara de URSA Mini Pro 12K y el software DaVinci Resolve Studio de Magia negra han sido clave para el rodaje y postproducción de ‘Outpost', cortometraje de postproducción estrenado en el festival de cine Dances with Films.
Ambientado en un páramo futurista, Outpost narra la historia de un saqueador pedante y su sarcástica compañera robot que roban un búnker abandonado, en donde tienen un encuentro inesperado. Producido por Julianna Ulrich, Brian Ulrich, Jamie Costa y el director Benjamin Anklam, el cortometraje ha sido dirigido por William Hellmuth y protagonizado por Jamie Costa (Robot Riot) y Steph Barkley (Episodes from Apocalypse).
Costa sim Anklam, colaboradores desde hace tiempo y amigos cercanos, ya venían considerando llevar a cabo un proyecto juntos: “Hacía años que quería contar una historia con esta trama. Después de escribir el guion, se lo mandé a Jamie y le encantó. Así que se nos ocurrió intentarlo. Filmamos todo en un día, cuatro semanas después de haberle enviado el guion”. Costa decidió confiar en Hellmuth para la dirección del proyecto, quien a su vez decidió rodar el proyecto con la cámara URSA Mini Pro 12K. En sus propias palabras: “Me intrigaba saber cómo funcionaría el sensor sin filtro de Bayer del modelo 12K y quería ver cuánto se podía modificar el color en un proyecto. El mundo postapocalíptico de ciencia ficción de Outpost, combinado con los exteriores, nos inspiró de inmediato, y enseguida me percaté de que era la oportunidad perfecta para probar una estética estilizada”.
Experimentación en el rodaje de Outpost
Al grabar el corto en invierno, Hellmuth aprovechó el bajo ángulo solar a fin de maximizar la estética cargada que ofrecería Outpost: “Quería lograr una apariencia hostil y cálida, con sombras destacadas y una apariencia similar al estilo Polaroid. Si el propósito es lograr este tipo de aspectos más extremos, lo ideal es configurar la exposición correcta, en vez de grabar con un estilo neutro y luego conseguir el resultado deseado en la posproducción. En la mayoría de los casos, ajusté la exposición casi al límite de perder información en las zonas claras, conservando la mayor cantidad de detalles posible en las oscuras. De este modo, tuvimos la flexibilidad necesaria en la posproducción para recuperar dichos detalles sin la presencia de ruido en la imagen”, recuerda Hellmuth.
Desde los primeros momentos de rodaje con la URSA Mini Pro 12K, Hellmuth estuvo en constante contacto con el colorista Wes Langdon para crear una tabla de conversión (LUT) para el rodaje: “Wes y yo pasamos unos días en la etapa de preproducción analizando la apariencia deseada. Le envié capturas de diferentes películas y le expliqué que quería la curva de respuesta tonal de una, combinada con el color de otra. Él luego me mandaba clips etalonados que ya había rodado con el modelo 12K en condiciones de luz similares”.
Al emplear material captado con la misma cámara, Langdon tuvo la posibilidad de crear una LUT de grabación que simulara la estética preferida por Hellmuth, la cual Anklam y Costa ya habían aprobado: “William y yo hablamos varias veces acerca de la apariencia, haciendo referencia a proyectos como Lawrence de Arabia sim La guerra de las galaxias, entre otros. Nuestro objetivo principal era que transmitiera una sensación única y que se distinguiera de las películas que nos habían inspirado”, añade Anklam.
Blackmagic RAW y DaVinci Resolve en Outpost
Hellmuth, a fin de tener más flexibilidad en la postproducción, decidido grabar en formato Blackmagic RAW desde la URSA Mini Pro 12K: “Fue esencial poder usar este códec, el cual es muy eficiente y dinámico, durante un rodaje donde estábamos a la intemperie, lejos de muchos de los recursos habituales. Desde que Wes y yo empezamos a planificar y a rodar con la idea de una estética agresiva, el hecho de poder grabar en Blackmagic RAW nos ofreció mucha más seguridad y latitud en la etapa de posproducción”, explica.
El montaje fue llevado a cabo por Anklam con Resolução DaVinci, un software que considera “mucho más intuitivo que cualquier otro programa de edición no lineal”. “También me gusta todo lo que puedo editar sin tener que usar el mouse, incluso con un teclado Qwerty convencional”, destaca. Por otro lado, para el etalonaje final, Langdon buscó encontrar un equilibrio entre esa “sensación del Lejano Oeste”, y los colores intensos que aporta el elemento de ciencia ficción. A este respecto, el colorista destaca la versatilidad de la herramienta de “ajuste cromático”: “Por ejemplo, hay un nodo de matiz vs. saturación en mis ajustes para aumentar los tonos verdes azulados del cielo”.
Costa, echando la vista atrás, se muestra satisfecho del rendimiento de las soluciones de Blackmagic: “Me encanta que, gracias a los equipos de Blackmagic Design, puedo lograr la misma calidad que en largometrajes con presupuestos holgados desde la producción hasta la posproducción. Estoy obsesionado con la calidad y soy un fiel defensor de lograr la mejor estética posible. Blackmagic cumple lo que promete y es ideal para todo tipo de cineastas que realmente quieren crear algo que se destaque y se sienta gratificante”.
Gostou deste artigo?
Assine nosso feed RSS e você não vai perder nada.