La televisión, más digital que nunca: el equilibrio (no) es imposible
José Pereira Fariña, director del área de innovación y negocio de CRTVG, aborda en esta tribuna la contundente apuesta de las televisiones por lo digital como presente y futuro para mantener la relevancia de las televisiones públicas.
Las televisiones tenemos la obligación, bien por estrategia o por servicio público, de adaptarnos a los diferentes entornos de consumo audiovisual. El pilar tradicional era el televisor, que llegó a ser el absoluto rey de la casa. A día de hoy, convivimos con nuevos elementos que han permitido acceder a la linealidad de una forma más ubicua en los espacios públicos y privados, brindando a la televisión lineal oportunidades diferentes.
Los smartphones, ordenadores, coches o altavoces inteligentes ofrecen nuevas posibilidades vinculadas a conceptos importantes en la comunicación como la interactividad ou o acceso bajo demanda, lo que obliga a los creadores de contenidos a adaptarnos a ese entorno de consumo ciertamente diferente.
Toda la industria (nosotros también) estamos haciendo un esfuerzo importante para generar contenidos nativos que atiendan especialmente a las nuevas necesidades que nos provocan los soportes digitales. Hasta ahora los estábamos usando como una extensión del televisor, pero eso não é suficiente: la generación de contenidos exclusivos e independientes, así como la presencia en cada una de las ventanas, marcarán inevitablemente nuestro futuro.
Omnipresencialidad: supervivencia en el mundo digital
Ele equilibrio es fundamental para asegurar la relevancia de las televisiones públicas no mundo digital. Sin embargo, no solo hay que generar contenidos adecuados a la población, sino que hay que encontrar las vías más adecuadas para hacérselos llegar.
Hay que tener en cuenta que el modelo tradicional de la televisión pasa a un segundo plano. Hasta entonces, se aspiraba a crear exclusivamente un canal de televisión lineal en el que el espectador pudiera encontrar todo lo que podía necesitar de ella. Un poco de ficción, de entretenimiento, de información. Como si fuera un gran almacén que poder visitar para satisfacer sus necesidades.
“No podemos pretender que un adolescente se siente en el sofá para ver lo que estoy emitiendo a las ocho de la tarde”.
Sin embargo, en un mundo en el que existen tantas ventanas y opciones para acceder a ellas, simplemente buscamos que cada persona nos encuentre allá donde esté. No podemos pretender que un adolescente se siente en el sofá para ver lo que estoy emitiendo a las ocho de la tarde. No podemos aspirar a eso, porque nos equivocaríamos.
Pero sí aspiramos a que, si esa persona quiere entretenerse, informarse o ver ficción, nos pueda encontrar, ya sea en Prime Video, en Netflix, en HBO, en YouTube, en los televisores inteligentes, en los altavoces inteligentes o en TikTok.
Un digital a varios ritmos
Desde TVG, buscamos la universalidad dentro de la generación de contenidos digitales, si bien es verdad que existen dos escalones: en el que se sitúan las personas con capacidad de interactuar (usuarios avanzados de los dispositivos) y en el que están las personas con una capacidad no tan alta, pero a la que la tecnología le facilita la vida.
“Una vez que la tecnología es brindada por la industria TIC, los medios de comunicación somos los que tenemos que generar los contenidos”.
Por ejemplo, en el entorno de la televisión lineal, estamos trabajando constantemente en tecnologías híbridas como el HbbTV, que ofrece una curva de aprendizaje que no es muy elevada. Por otro lado, el móvil cada vez es más accesible, porque se está siguiendo una tendencia de eliminación de interfaces. La industria apunta a los comandos por voz, de modo que Siri o Alexa puede buscarte el contenido en el que estés interesado.
Una vez que la tecnología es brindada por la industria TIC, los medios de comunicación somos los que tenemos que generar los contenidos para que esas máquinas nos encuentren y nos coloquen en un entorno de consumo diferente.
Relevo generacional…
Existe una frase repetida hasta la saciedad: “Las personas están dejando de ver la televisión”. Obviamente, es algo que nos preocupa y por eso estamos dando pasos importantes. Sin embargo, es importante entrar en los matices, ya que se produce una cosa curiosa: la gente joven se hace mayor, y cuando te haces mayor, tiendes a adquirir los hábitos más conservadores de consumo televisivo.
Un ejemplo es el caso de uno de nuestros programas estrellas, Luar, que celebra este año su 30 aniversario. Luar tiene un público envejecido, algo innegable, pero siempre está entre los 70.000 y 90.000 espectadores. Es prácticamente imposible que baje de ahí. La teoría diría que con el envejecimiento de la población se irían perdiendo espectadores y la media tendería a bajar, pero sin embargo la gráfica indica una línea recta perfecta desde hace 15 años. ¿Qué está ocurriendo? Que la gente que se va aproximando a los 60 años empieza a empatizar cada día más con el programa y se acaba enganchando.
“Las personas de 15, 20 o 30 años no representan una transición del consumo televisivo, sino que son perfiles que llegan a nosotros a través de los entornos digitales”.
Sin embargo, no se van vincular las personas de 15, 20 o 30 años. Esas personas no representan una transición del consumo televisivo, sino que son perfiles que llegan a nosotros a través de los entornos digitales. Ahí es donde hacemos un esfuerzo no solo en la generación de contenidos, sino también en la adaptación de nuestra estrategia de comercialización digital para adaptarnos a los nuevos entornos. Esta labor la realizamos uniendo fuerzas con el resto de las televisiones que componen FORÇA.
… y de negocio
En este nuevo paradigma, nuestra obligación como televisión pública es atender a todos los criterios. No puedes desatender al día a día de la comercialización tradicional de televisión, ya que hoy sigue siendo el 90% de nuestra facturación y se prevé que se mantenga en números similares hasta el año 2030, por lo menos. Sin embargo, existen voces que apuntan que el mercado publicitario televisivo se aproxima a una bajada de ritmos de dos dígitos a favor del digital.
Es inevitable pensar que en algún momento la publicidad para televisión lineal tradicional se derrumbará y el digital será la clave del asunto. Hasta entonces, todo es un tema de vasos comunicantes: es imprescindible combinar el negocio tradicional y la publicidad digital, apostando rotundamente por el equilibrio de ambos.
José Pereira Fariña
Director del área de innovación y negocio de CRTVG
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