Adiós a Antón García Abril, alma máter de inconfundibles composiciones para televisión y cine
La larga trayectoria profesional de Antón García Abril incluye más de 200 bandas sonoras para cine y televisión destacando las bandas sonoras de series como ‘El Hombre y la Tierra’, ‘Anillos de Oro’, ‘Segunda enseñanza’, ‘Brigada Central’ o películas como ‘Los santos inocentes’, ‘El crimen de Cuenca’ o ‘Sor Citroën’.
El compositor Antón García Abril (Teruel, 1933), uno de los autores más destacados de la música contemporánea, ha fallecido este miércoles, 17 de marzo, en Madrid a los 87 años de edad. Creador de relevancia mayúscula para la cultura española, su larga trayectoria profesional incluye la composición de obras para orquesta, cantatas, conciertos, música de cámara y más de 200 bandas sonoras para cine y televisión.
Antonio Onetti, presidente do Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), entidad de la que era Consejero de Honor, han traslado el pésame a la familia y amigos, destacando que fue “uno de nuestros maestros de la música contemporánea y un firme defensor de la cultura, la educación y el derecho de autor. Fue un creador con personalidad y ajeno a modas que, partiendo de la libertad, construyó emociones en la música culta. Sin duda, una referencia en la música y en la cultura española”.
Miembro de la SGAE desde 1956, la fecunda labor de creación de García Abril deja un repertorio de más de 1.000 obras registradas. La obra sinfónica de García Abril es muy extensa y pasa por la mayoría de las formas musicales: obras para orquesta, cantatas, conciertos, música de cámara y destacados ciclos de canciones inspirados en los poetas españoles más importantes. Además, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) le encargó en 1986 la composición de la ópera Divinas Palabras, sobre la obra de Ramón María del Valle-Inclán.
Imprescindible en cine y tv
Pero, sin duda para el gran público, es más conocida su faceta de autor de más de 200 bandas sonoras para el cine (Los santos inocentes, El crimen de Cuenca, Sor Citroën, Vente a Alemania, Pepe o La ciudad no es para mí, entre otras) y la televisión (suyas son las inolvidables sintonías de series como El Hombre y la Tierra, Anillos de Oro, Segunda enseñanza, Brigada Central, Compuesta y sin novio, Ramón y Cajal ó Fortunata y Jacinta).
Miembro de la denominada Generación del 51 y uno de los fundadores del grupo Nueva Música (1958), la larga carrera de composición del turolense ha sido reconocida en los foros de mayor prestigio nacional e internacional, recogiendo el Premio Nacional de Teatro (1971); Premio Nacional de Pedagogía e Investigación Musical (1991); Premio Nacional de Música (1993); Premio del Real Conservatorio Superior de Música (1994); Medalla de Oro de las Bellas Artes (1998); Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid (2003); o Premio SGAE de la Música Iberoamericana “Tomás Luis de Victoria” (2006).
Al recibir en 2009 el Premio Talento Extraordinario concedido por la Academia de Televisión reconoció que “la televisión me ha dado muchas alegrías y satisfacciones y me ha permitido conocer a personas a las que he querido muchísimo. Lo más importante de la música en una obra cinematográfica o televisiva es que logra conducir al oyente por los caminos de la emoción, de los sentimientos de los personajes o situaciones. El gran momento en el que la imagen se convierte en música y la música en imagen”.
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