‘Las niñas’ logra el Goya a la mejor película en unos premios muy repartidos y sin una clara vencedora

En la gran noche del cine español los galardones estuvieron repartidos brillando ‘Akelarre’ con cinco estatuillas, ‘Las niñas’ (4), ‘Adú’ (4), ‘Ane’ (3) y ‘La boda de Rosa’ (2).

Las circunstancias especiales que vivimos desde hace un año hicieron de esta edición de los Premios Goya una gala atípica en la que la muestra más evidente de que nada es lo mismo lo constituyó el hecho de que la estatuilla a la Mejor Película fue entregada por Ana María Ruiz López, enfermera que recordó el trabajo de los sanitarios españoles durante la pandemia.

La película Las niñas de Pilar Palomero se alzó con este premio mientras que el de Mejor Dirección fue para Salvador Calvo por Adú, en una noche en la que los galardones estuvieron repartidos y en la que brillaron las producciones Akelarre (5), Adú (4), Las niñas (4), Ane (3), y, en menor medida, La boda de Rosa (2).

La Gala de los 35 Premios Goya resultó la primera híbrida en la historia de estos premios al desarrollarse simultáneamente de forma presencial y telemática, lo que permitió a los premiados recoger virtualmente las estatuillas sin moverse del salón de sus domicilios, pero con el smoking puesto. Sin lugar a dudas, fueron unos Goya singulares, que, como ya anunció el presidente de la Academia en el momento que se dieron a conocer las nominaciones, seria “extremadamente contenida y responsable”.

La ciudad de Málaga repitió como sede de los premios por segundo año consecutivo, en esta ocasión desde el teatro Soho CaixaBank y con Antonio Banderas y María Casado como maestros de ceremonia y responsables del guión y la dirección de la ceremonia, que cumplió con todos los protocolos de seguridad que impone la pandemia del Covid-19. En el trascurso de la misma se inauguró el Año Berlanga con una recreación del personaje que Pepe Isbert inmortalizó en Bienvenido Míster Marshall, e interpretado en esta ocasión por Carlos Latre. Acompañó la faena de aliño la cantante Diana Navarro, dando la bienvenida a los americanos como en su momento lo hiciera Lolita Sevilla.

Sin más preámbulo ni artificio, Antonio Banderas puso en marcha una gala atípica, pero brillante en su producción y elegante en su puesta en escena, en la que dio la bienvenida a los nominados a través de unas gigantes multipantallas en las que se arracimaron en mosaico. Al inicio se guardaron unos instantes de “reflexión y silencio” por los que han sufrido y sufren la pandemia y posteriormente se lanzó un mensaje de resistencia y de resurrección de “las propias cenizas”. Pero la velada era la noche de los “contadores de historias”, que al igual que otros sectores de la población han pasado un año muy duro por el parón económico que ha llevado aparejada la crisis sanitaria.

Más estrellas que en el cielo

Los mensajes de apoyo al cine español llegaron de actores y actrices mundialmente conocidos como Monica Bellucci Juliane Moore, Benicio del Toro, Melanie Griffith, Nicole Kidman, Helen Mirren, Dustin Hoffman, Emma Thomson, Emily Blunt, Silvester Stallone, Mel Gibson, Glenn Close, Salma Hayek, Robert de Niro, Barbra Streisand, o Tom Cruise, por citar a algunos de una larga lista que hizo cierto aquello de que había Mas estrellas que en el cielo

La música puso el punto de color y calor en una gala sobria y elegante en la que la Orquesta Sinfónica de Málaga ambientó cada uno de los momentos e intervenciones. Entre las artistas invitadas, Nathy Peluso, que interpretó La Violetera. Por su parte, Vanessa Martín acompaño con su música el “in memorian” de los miembros de la familia del cine que nos dejaron este año. Aitana, de Operação triunfo, interpretó en la parte final de la gala Happy days are here again.

El presidente de la Academia, Mariano Barroso, pronunció su discurso desde el teatro malagueño y en el mismo hizo referencia al “poder sanador del cine”. A través de una experiencia personal de la actriz Ángela Molina, hizo un paralelismo entre esa vivencia personal y “cómo superar en estos tiempos la tristeza a través del cine, sumergiéndonos en sus historias”. Barroso aseguro que “este año el cine nos ha ayudado a salir de la realidad dolorosa aunque sea para evadirnos durante un par de horas. Las películas han tenido que venir a buscarnos a nuestras casas y el cine nos ha curado. Somos un colectivo que hemos contribuido a acompañar a la gente desde el lugar que nos compete, contando historias”. El presidente destacó el dato de que el porcentaje de mujeres nominadas a los Goya este año suponía el 41 %.

Las mejores interpretaciones

Patricia López Arnáiz recibió el Goya a la Mejor Actriz Protagonista por su interpretación en Ane mientras que el Goya al Mejor Actor Protagonista fue para Mário Casas por você não vai matar. El actor consigue el premio en su primera nominación en esta categoría.

El Goya al Mejor Actor de Reparto fue para Alberto San Juan por Sentimental, quien fue el único ganador que lanzó un mensaje político recordando “al PSOE que los derechos humanos no pueden ser bienes de mercado con los que se especule y que tener una vivienda es un derecho muy básico”.

La Mejor Actriz de reparto en esta edición fue Nathalie Pozas por La boda de Rosa, que llegó con el tiempo justo para agradecer el premio tras hacer su función de teatro.

El Goya a la Mejor Actriz Revelación fue para Jone Laspiur por Ane, quien con un vestido naranja de corte oriental se mostró muy emocionada por formar parte de “este mundo maravilloso del cine”. Adam Nouru se hizo con el Goya al Mejor Actor Revelación por Adu. El actor de 18 años se mostró eufórico y agradecido los que confiaron en él. Antonio de la Torre entregó este premio. Por su parte, María Barranco entregó el Goya a la Mejor Dirección novel a Pilar Palomero por Las niñas.

Reconocimientos técnicos y artísticos

El Goya al Mejor Vestuario recayó en Nerea Torrijos por Akelarre, quien agradeció el premio, además de a varios miembros de su familia y a su equipo, a Peri Costumes con quien trabaja habitualmente.

El Goya al Mejor Maquillaje y Peluquería fue para Beata Wotjovicz sim Ricardo Molina por Akelarre. Beata agradeció el premio a los productores argentinos y españoles así como al director y dejó constancia de su descubrimiento del País Vasco, sus gentes y sus paisajes.

El Goya al Mejor Sonido fue para Eduardo Esquide, Jamaica Ruiz García, Juan Ferro sim Nicolás de Poulpiquet por Adu. En este caso hubo reconocimiento a la gran familia que compone el equipo de sonido, incluidos “meritorios, auxiliares y conductores”.

El Goya a los Efectos Especiales se lo llevaron Mariano García sim Ana Rubio por Akelarre. García mencionó Drama FX mientras que Rubio quiso agradecer la confianza de los productores y reconocer al equipo de Twin Pines.

Los académicos consideraron que la Mejor Dirección de Producción era la de la película Adu vigarista Ana Parra sim Luis Fernández al frente. El premio a la Dirección Artística fue para Miquel Serrano por Akelarre, que lo recibió acordándose de su compañero Pablo Sanz, técnico de sonido fallecido.

El Goya a la Mejor Fotografía recayó por vez primera en una mujer, Daniela Cajías por Las niñas, que había montado una reducida fiesta con parte de su equipo.

El Goya al Mejor Montaje acabó en las manos de Sergio Jiménez por El año del descubrimiento. Jiménez, además de destacar la labor del equipo técnico, lanzó una declaración de amor al cine porque “si le das algo el cine, te lo devuelve con creces”. No se olvidó de citar a la Asociación de Montadores y habló de Madrid Barcelona y Berlín como tres lugares importantes en su biografía.

El poder evocador de la música

El Goya a la Mejor Canción Original, entregado por Najwa Nimry, fue para Rozalén por su pieza Que no, que no do filme La boda de Rosa. La artista albaceteña tuvo palabras de admiración hacia Alejandro Sanz, aseguró que era un premio compartido con México y la Sonora Santanera, agradeció el acompañamiento a su “banda de siempre” y finalizó afirmando que “las casas están llenas de Rosas, de mujeres cuidadoras”.

Leonardo Svaraglia entregó el Goya a La Mejor Música Original a Aranzazú Calleja sim Maite Arroitajauregui por Akelarre. Ambas agradecieron el premio cantando a capella en euskera.

Cine en corto

Se hizo con el premio al Mejor Cortometraje de Ficción A la cara mientras que el Goya al Mejor Cortometraje Documental fue para Biografía del cadáver de una mujer de Mabel Lozano, quien afirmó que era “un premio importante para poner voz a mujeres y niñas que son víctimas de la trata sexual y que son explotadas con la complicidad de quienes las compran y la indiferencia de las que miran para otro lado. Ellas, de lo que están desnudas, es de derechos”.

El Goya al mejor Cortometraje de Animación fue para Blue and Malone, casos imposibles de Abraham López Guerrero, que recordó “la fuerza de todos los productores y la potencia increíble de la animación española”. Tuvo palabras de agradecimiento y reconocimiento para Fernando Trueba.

El Goya a la Mejor Película de Animación fue para La gallina turuleca, una producción que llevo tres años y medio de preparación desde diferentes lugares como Barcelona, Argentina o Canadá. Los directores de la película, Eduardo Gondell sim Víctor Monigote, dieron las gracias al equipo de Tamdem, Brown Films, A.I.E., Gloriamundi Producciones, Producions A Fonsagrada, a Televisión Española y a la Televisión Gallega.

Obtuvo el Goya a la Mejor Película Documental El año del descubrimiento de Luís López Carrasco. En esta ocasión intervinieron varios miembros del equipo.

Películas extranjeras

Monica Randall y Verónica Forqué entregaron el Goya a la Mejor Película Iberoamericana, que los miembros de la Academia consideraron que era la producción colombiana El olvido que seremos, dirigido por Fernando Trueba y con guión de David Trueba.

El Goya para la Mejor Película Europea fue para El Padre, Florian Zeller, con Anthony Hopkins y Olivia Colman. Esta cinta fue Premio del Público en San Sebastián y ha tenido un exitoso paso por varios festivales. Para los productores “el premio más importante son las 150.000 personas que la han visto, que han visto una película para conmoverse”.

David Pérez Sañudo sim Marina Parés Pulido se alzaron con el Goya al Mejor Guión Adaptado por Ane. En este caso, se acordaron de sus profesores de la Universidad Pública del País Vasco
Natalia Verbeke entregó el Goya al Mejor Guion Original a Pilar Palomero por Las niñas. La guionista y directora de esta cinta recordó que es “un guion escrito a muchas manos y con muchas colaboraciones como la del equipo de documentación”.

Siro Jiménez de Alcázar

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