Difusión amplia y difusión única: la mejor combinación de hoy en día
Thierry Martin, vicepresidente de Nagra para el Cono Sur, analiza en esta Tribuna su visión sobre el futuro de la televisión convencional frente a la distribución de contenidos vía IP.
Si pensamos en el potencial que tienen en la actualidad los operadores de televisión paga en América Latina de ofrecer servicios de difusión amplia y de valor agregado (Over-The-Top, OTT) como un paquete estándar para los suscriptores y luego redoblar la apuesta y ofrecer funciones exclusivas y de primera calidad como medio para destacarse entre la competencia, el hecho de que solo algunos países, como Brasil, México, Chile y Argentina, hayan implementado este sistema resulta incomprensible.
En todo el continente, ya se cuenta parcial o totalmente con la infraestructura necesaria, y aunque el mundo esté pasando por una crisis financiera que tiene un impacto diferente en cada país, no podemos negar la importancia de la combinación de la difusión amplia y la difusión única, la mejor combinación del mercado en la actualidad. Quizás el recordar algunos hechos sobre cómo se fusionaron estos sistemas y el valor agregado que aportaron, nos permita poner de relieve la necesidad de continuar y mejorar el trabajo hecho hasta el momento.
Teniendo en cuenta todo lo que permite la difusión amplia, como el hecho de poder ofrecer cobertura en todo un continente y brindar el servicio al instante a millones de personas al mismo tiempo, y la forma en la que funciona el sistema de difusión única de manera personalizada según las necesidades de cada usuario, es normal que en un pasado no tan lejano hayamos deseado que las dos tecnologías se fusionasen en una sola.
Muchos pensaban que con tan solo conectar los dos cables en un mismo decodificador podrían obtener lo mejor de ambas tecnologías. Este fue de hecho un primer paso real, pero había más de ilusión que de realidad en ello. Ya que, si bien se esperaba que los televidentes no lo notaran, las complejidades que implicaba lograr un sistema de “difusión amplia combinada con difusión única” se multiplicaron a fin de proporcionar lo que podemos observar a nuestro alrededor en la actualidad, como el hogar conectado, el Internet de las cosas y la sensación generalizada de hiperconectividad en espacios interiores y exteriores.
Entonces, para lograr que la convergencia de las dos tecnologías se realizara de un modo aceptable luego de que, originalmente, se “descubriera” que la difusión amplia y la difusión única se podían conectar en el mismo decodificador, fue necesario atravesar por un proceso de confusión, años de investigación y desarrollo, y decenas de millones de dólares de inversión para crear las herramientas que en la actualidad nos resultan familiares pero que, en aquella época, eran un concepto totalmente desconocido: software intermedio. Hoy, estas herramientas están ampliamente disponibles para los operadores.
Luego, se crearon los programas de software intermedio adecuados para decodificar ambos sistemas y crear la ilusión de un único lenguaje para el usuario final, compatibles con los equipos de los usuarios (User Equipment, UE) y con las interfaces de usuario (User Interface, UI), y finalmente se implementaron en los decodificadores. Una vez que se logró que todas las diferencias parecieran y funcionaran como congruencias entre todos los tamaños y tipos de pantallas, los paquetes de difusión y de OTT que conocemos hoy en día se implementaron exitosamente por primera vez.
En ese momento se generó una pequeña revolución, por así decirlo. Lograr que las características de la difusión amplia televisiva se comunicaran de forma discreta detrás de escena junto con las características de Internet de difusión única fue, efectivamente, un gran avance. Estas características de Internet significan que hay un canal de comunicación de vías múltiples entre el TV de pantalla grande de sala de estar con la pantalla mediana de la computadora personal de la oficina y la pantalla un poco más pequeña de la laptop o la tableta en cualquier lugar de la vivienda, o la pantalla incluso más pequeña del teléfono inteligente en algún lugar en el interior o el exterior de la vivienda.
Para lograr esto, debíamos desarrollar varios programas de software intermedio, programas que se diseñaron minuciosamente, se elaboraron y se probaron una y otra vez. También se necesitó del connectware, una nueva palabra que Nagra creó para describir su última solución: OpenTV 5, un sistema único que posee todas las herramientas necesarias para lograr la convergencia.
¿Pero cómo es posible conectar todos los dispositivos que se encuentran en diferentes lugares sin tener kilómetros de cables por toda la casa? ¡Wi-Fi! El Internet inalámbrico es la forma más eficiente de crear este entorno conectado gracias a su carácter de idioma universal que utilizan la mayoría de los dispositivos en la actualidad y a que el hardware que requiere para poder generar esta conversación invisible y constante entre los diferentes dispositivos es pequeño y práctico.
De este modo, el televidente puede mirar televisión paga en su dispositivo móvil, puede imprimir la pantalla de alguna aplicación o juego de TV en la impresora de la oficina a través de su computadora personal, o puede mirar un programa de OTT en el TV mientras el decodificador graba un par de otros programas de canales que no se están mirando en ese momento, y cualquier otra acción que se nos ocurra, desarrolla el software para llevar a cabo estas acciones y lo implementa.
Gracias a las antenas terrestres o satelitales codificadas y la señal de difusión rastreada y protegida contra la piratería en su totalidad, toda la familia podría disfrutar del servicio mediante un decodificador con el sistema de acceso condicional (Conditional Access System, CAS), especialmente en el caso de eventos televisivos en vivo. Asimismo, contarían con el sistema multilingüe personalizado e interactivo de Internet con dispositivos fácilmente intercambiables y servicios avanzados con, prácticamente, una cantidad ilimitada de contenido de difusión única protegido con nombres de usuario y contraseñas para que cada persona pueda utilizarlo según sus propias preferencias y necesidades.
En el sistema de difusión única se puede ver e implementar prácticamente cualquier acción que se nos ocurra, como alta interactividad, varias pantallas, TV social, video a demanda (Video-On-Demand, VOD), descarga de contenidos para ver sin conexión, ventas electrónicas directas, etc., y las diferentes señales están protegidas de manera muy similar a una sesión de Internet. Debido a la protección transaccional de este sistema, es mucho más complejo lograr que la información esté a salvo del ataque de terceros, pero es posible hacerlo si se cuenta con las herramientas correctas y actualizadas.
Teniendo en cuenta esto, la herramientas relacionadas con la seguridad cibernética probablemente serán los elementos fundamentales para poder defender la implementación del paquete de difusión amplia + televisión paga de difusión única en los próximos años. Es importante destacar que la calidad del sonido y la imagen de la difusión amplia sigue siendo mayor que la de la difusión única, y que todas las complejidades propias de esta última hacen que el control de calidad no esté en manos de los operadores en diversas situaciones; este es un aspecto sobre el cual hay que seguir trabajando.
Bien, luego de este rápido recordatorio sobre cómo la televisión paga llegó a ser lo que es hoy, mediante un aumento significativo en los ingresos promedio por usuario (Average Revenues Per User, ARPU) y una reducción de pérdidas para los operadores que implementaron estas tecnologías actualizadas en todo el mundo, incluida América del Sur, es importante tener en cuenta, en nuestras ideas y acciones, todo el trabajo que costó lograr la combinación perfecta con la que contamos en la actualidad, y todo el trabajo que todavía hace falta en este campo en América Latina.
Multidifusión
También podemos contemplar un tercer aspecto del paquete de televisión paga que podría fomentar el crecimiento del mercado. Se trata de una nueva posible combinación con la multidifusión. Por el momento, es muy pronto para saber exactamente de qué modo esta tecnología que permite que una misma señal llegue a diferentes objetivos predeterminados al mismo tiempo se incorporará en el mercado y qué beneficios aportará a los suscriptores. El papel que tendrá la multidifusión en el futuro en el sistema de televisión paga es aún incierto. Debemos esperar y ver qué pasa, pero seguramente esto ocurrirá muy pronto.
Cada vez que se envía una señal a través de la multidifusión, se genera algo de confusión, es necesario identificar claramente quién está autorizado para recibirla, el proceso en sí daña el rendimiento de las redes, pero de todos modos, este sistema presenta un gran potencial y seguramente aportará mejoras a las redes de protocolo de Internet (Internet Protocol, IP). El IPv6 es solo el primer ejemplo “palpable” de lo que la multidifusión puede llegar a ofrecer y el futuro es realmente prometedor.
Thierry Martin
Vicepresidente de Nagra, Cono Sur
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