‘No habrá paz para los malvados’ consigue seis Goya en una edición muy igualada entre los favoritos
Con seis de los catorce galardones a los que aspiraba, ‘No habrá paz para los malvados’ ha sido la gran triunfadora de la 26 edición de los Premios Goya. La cinta de Enrique Urbizu ha logrado el premio a la mejor dirección, película, montaje, sonido, guión Original e interpretación masculina (José Coronado). ‘Blackthorn. Sin Destino’ (Mateo Gil) y ‘La Piel que Habito’ (Pedro Almodóvar) logran cuatro premios cada una, mientras que ‘Eva’ (Kike Maíllo) y ‘La Voz Dormida’ (Benito Zambrano) se llevan tres Goyas cada una.
La película No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu, ha obtenido seis estatuillas en los Premios Goya 2012, incluidas la de mejor película y mejor director en dura competencia con las otras dos cintas favoritas: La piel que habito sim Blackthorn. Los premios se han entregado en una gala que recupera la alfombra roja, que, en su reaparición, se ha desenrollado hasta un escenario en el que se ha recreado sin mucho acierto la fachada de una sala cinematográfica.
Entre el hieratismo del Ministro de Educación, Cultura y Deporte, Wert, ante las bromas de Eva Hache y las lagrimas emocionadas de una Silvia Abascal que reaparecía en público, tras haber sufrido un ictus, para entregar uno de los premios, la gala ha discurrido sin apenas novedades tanto en su desarrollo como en su guión, exhibiendo pocos momentos vibrantes.
Dentro de la atonía general, ha parecido un puro trámite la referencia al Goya de Honor para Josefina Molina, en un momento que ha quedado un tanto deslucido tanto por la ausencia de la premiada como por la decisión de desgajar la entrega del galardón de la ceremonia.
Si exceptuamos el número extemporáneo de rap comandado por El Langui, la única concesión a la innovación en la Gala ha sido la aparición del presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España, Enrique González Macho, acompañado por las vicepresidentas Marta Etura y Judith Colell, para leer, por vez primera a tres voces, el discurso oficial, que ha consistido en un parlamento teñido de pesimismo por los cambios en la legislación y por la reducción de las ayudas públicas para la financiación del cine. Tampoco ha faltado la ya clásica referencia a Internet que, según González Macho “todavía no es alternativa para la actividad económica del cine”.
Reconocimientos técnicos
En las categorías técnicas, el Goya a los Efectos Especiales ha sido para Arturo Valseiro y Lluís Castells por la producción de ciencia-ficción Eva. Por su parte, Pablo Blanco ha obtenido el de Mejor Montaje por No habrá paz para los malvados. Esta misma cinta se ha llevado el Goya al Mejor Sonido, cuyos responsables han sido Ignacio Royo-Villanova y Licio Marcos de Oliveira que agradeció en portugués el premio tras dar las buenas noches en casi todos los idiomas del Estado.
El Goya a la Mejor Dirección de Producción ha sido para Andrés Santana por Blackthorn, que ha recalcado en su intervención el reto que supuso rodar la película a más de 4.000 metros de altura en el altiplano boliviano. Juan Ruiz Anchía ha conquistado el Goya a la Mejor Dirección de fotografía también por Blackthorn.
Las interpretaciones
El actor protagonista ganador del Goya ha sido José Coronado por No habrá paz para los malvados, un premio esperado en todas quinielas que el intérprete ha dedicado a sus padres e hijos y ha servido para catapultar la cinta de Enrique Urbizu como ganadora de la presente edición. El Goya a la Mejor Interpretación Femenina ha recaído en Elena Anaya por La piel que habito, de Almodóvar, quien parece sellar su reconciliación con la Academia.
Los académicos han otorgado el Goya a la Mejor Interpretación Masculina de reparto al veterano Lluís Homar por Eva. El actor ha tenido una intervención casi tan larga como su dilatada carrera, pese a los requerimientos de brevedad implorados por la organización. El premio para la Mejor Actriz de Reparto ha ido a parar a Ana Wagener, que obtiene su primer Goya por La voz dormida, de Benito Zambrano. El Goya a la Actriz revelación ha sido para María León por su papel de Pepita en la misma cinta de Zambrano, mientras que el propietario del de Mejor Actor Revelación es Jan Cornet, por La piel que habito.
Los votantes han decidido que el Goya al Mejor Guión Original sea para Enrique Urbizu y Michel Gaztambide por No habrá paz para los malvados. El Goya al Guión Adaptado se ha entregado a Ángel de la Cruz, Ignacio Ferreras, Paco Roca y Rossana Ceccini por Arrugas, una cinta de animación con el alzhéimer como trasfondo, que ha obtenido una estatuilla.
Animación, documentales y cortometrajes
El Goya a la Película Documental ha sido para Escuchando al juez Garzón dirigida por Isabel Coixet, quien ha lamentado “el proceso contra el juez” y su condena. El Largometraje de Animación Arrugas también ha sido premiado en esta categoría.
El premio al mejor Cortometraje de ficción ha recaído en O navio pirata, del director Fernando Trullols, quien dedicó el premio, entre otros a la gente de Coslada, donde se rodó el corto subvencionado por el Ayuntamiento de la citada localidad. El Goya al Cortometraje documental ha sido para Regreso a Viridiana, de Pedro González. El Goya al Mejor Corto de animación ha sido para Birdboy.
Otras categorías
Juan Pedro de Gaspar ha obtenido el Goya a la Dirección Artística por Blackthorn. El de mejor Canción original ha sido para Carmen Agredano por su Nana de la hierbabuena de A voz adormecida. El premio a la mejor música original ha sido para el veterano y galardonado Alberto Iglesias por La piel que habito.
Karmele Soler, David Martí y Manolo Carretero se han alzado con el Goya al Maquillaje y Peluquería por el minucioso trabajo desarrollado con Elena Anaya en La piel que habito. Clara Bilbao ha conseguido el de Diseño de vestuario.
La relación de premios concluye con el Goya a la Mejor película europea para The Artist, todo un fenómeno cinematográfico, que cuenta con diez nominaciones a los Oscar. En el apartado de Mejor Película Iberoamericana el propio Ricardo Darín ha sido el encargado de entregar el premio a la producción argentina Uma história chinesa, protagonizada por él mismo.
Por último reseñar que Kike Maíllo, director de Eva, al conquistar el Goya a la Mejor dirección novel, ha afirmado sentirse como “Pedro Almodóvar en los Oscar”, y ha tenido un emotivo agradecimiento a la joven actriz que protagoniza la película, a su familia y su ciudad, Barcelona, en la que ha sido la intervención más energética de una ceremonia larga y plana en la que incluso la irrupción de un espontáneo reclamando apoyo para “el western extremeño” no ha conseguido despegar al espectador de su butaca.
Siro Jiménez de Alcázar
Acesse o ESPECIAL GOYAS 2012
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