Dahlia TV invertirá 150 millones en su proyecto de TDT de pago

Esta iniciativa de origen sueco y cuyo accionariado está compuesto por el consorcio Air Plus Tv, subvencionará la adquisición de decodificadores y lanzará al mercado una única tarjeta multicanal para acceder a contenidos por unos 10 euros al mes.

Investor Growth Capital, Provider Venture Partners, Constellation Ventures y 2TD Holding y varios empresarios a título particular, reunidos bajo el consorcio Air Plus TV, están dispuestos a plantar juego en el negocio de la TDT de pago en España bajo la marca Dahlia TV. Para ello, su Consejo de Administración, con Fernando Ojeda como consejero delegado, ha aprobado hoy una inversión inicial por dos años de 150 millones de euros. Esta inversión de la que pretende convertirse en la primera plataforma de pago en España estará destinada a la subvención en la adquisición de decodificadores, a una fuerte campaña publicitaria, así como al apoyo económico a las televisiones con las que alcance acuerdos para la adquisición de derechos televisivos. El consorcio Air Plus Tv ya tiene experiencia en la televisión digital de pago en Suecia (Boxer), Finlandia (Plus TV) e Italia (Dahlia TV).

Desde esta nueva iniciativa, han recibido con gran satisfacción la autorización del pago en TDT, aunque ésta esté a expensas del dictamen del Consejo de Ministros, lo que no significa que el Gobierno haya dado marcha atrás en su voluntad de aprobar la TDT de pago. El 24 de julio 2008, Fernando Ojeda, consejero delegado de Dahlia TV, solicitó al secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, la modificación del entonces vigente plan de televisión digital terrestre para permitir que todos los operadores habilitados que prestan el servicio de televisión digital terrestre puedan hacerlo también a través del régimen de acceso condicional, permitiendo desde el video bajo demanda hasta el pago por visión.

Según Fernando Ojeda, el sistema de acceso condicional “facilita el desarrollo tecnológico y la implantación en la sociedad española de la televisión digital terrestre, a la vez que permitirá el desarrollo y modernización de las productoras dedicadas a la generación de contenidos”. “Sólo a través de este procedimiento, se permitirá el mejor desarrollo de la televisión digital terrestre”
Dahlia TV comercializará una oferta de bajo coste, de aproximadamente 10 euros al mes, lo que permitirá la distribución masiva de contenidos muy atractivos en un número reducido de canales que hasta ahora se comercializan a precios elevados. El modelo de negocio de Dahlia TV consiste en llegar a acuerdos con los canales de televisión para que puedan explotar algunas de sus licencias TDT en mini pago. La autorización por parte del Gobierno de la modalidad de pago en TDT ha reabierto las negociaciones entre Dahlia TV y las cadenas.

Dahlia TV implementará una tecnología estándar, probada en numerosos países, y comercializará una tarjeta multicanal, encargándose de la relación con los clientes dejando a las cadenas de televisión la explotación de sus marcas y contenidos. Dahlia TV subvencionará cajas lectoras de una tarjeta abierta a todos los fabricantes de sintonizadores, asegurando así el mínimo coste al usuario.

El negocio de la TDT de pago

En España hay 15 millones de hogares de los cuales sólo 3.7 millones están contratando servicios de TV de pago. Esto significa que el mercado de la televisión de pago en España (24.6 %) está en unos niveles de penetración muy por debajo de la media de Europa Occidental (50.3 %). El objetivo de Dahlia Tv es llegar el mercado masivo en España, es decir, el 75 % de los hogares sin TV de pago a través de la venta de una tarjeta de prepago o de un abono a precios muy asequibles.

Es de esperar que el desarrollo de la TDT de pago implique un efecto dinamizador de la economía por un importe total superior a los cinco mil millones de euros en tan sólo 4 años. Este efecto será especialmente positivo para las cadenas de televisión, afectadas por la bajada de la inversión publicitaria, y la fragmentación de la audiencia; para productoras de contenidos, para los fabricantes de equipos (descodificadores, renovación del parque de televisores) empresas de instalación de antenas, banca y publicidad.

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