El reto de revivir una Barcelona extinta permite a Carlos Apolinario alzar el Goya a Mejor Dirección de Producción por ‘El 47’

Tras forjar su trayectoria en múltiples producciones televisivas a lo largo de varias décadas, Carlos Apolinario ha logrado el Goya a Mejor Dirección de Producción por su trabajo en ‘El 47’, un trabajo de época especialmente complejo por la proximidad temporal.

Partiendo de finales de los años 50 y llegando hasta los años 70, El 47 revive diferentes etapas de Barcelona en un profundo esfuerzo de transformación creativa y artística. Lo hace con un presupuesto reducido que ha sido empleado inteligentemente para asumir el desafío de recordar un pasado reciente; los vestigios siguen, pero la transformación cultural y comercial de la ciudad condal implica un importante esfuerzo.

“Las ciudades han cambiado en 60 años una barbaridad, lo que implica un trabajo de logística muy importante. En este caso, teníamos el tema del superpersonaje: el autobús. Esto traía la complejidad de rodar con este vehículo por el centro urbano, a lo que se une tener que haber rodado en espacios reales o cerrar Plaza Catalunya. Ha sido una producción complicada, reconoce Apolinario, quien también dedica unas palabras al trabajo de su director Marcel Barrena: “Es una persona maravillosa y un gran profesional. Entiende el presupuesto, el proyecto, es un compañero más y es una maravilla trabajar con él”.

El 47 ha sido la gran triunfadora de los Goya 2025 con cinco premios, incluyendo el reconocimiento ex aequo a Mejor Película junto a La Infiltrada. El otrora responsable de producción de Globomedia reconoce que el equipo de producción no tenía unas “expectativas gigantes”, dado que la película fue planteada desde el inicio como una cinta “pequeña y sin grandes pretensiones”. Por ello, celebra el reconocimiento de crítica, público y académicos de la producción: “Al final, ha funcionado como un tiro. El boca a boca ha sido maravilloso”.

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