ベレン・フネス、『泥棒の娘』の斬新な演出賞でゴヤ賞を受賞
En La hija de un ladrón, ex alumna de la ESCAC, dirige magistralmente a Greta Fernández en su vida como joven madre soltera con una complicada relación con su padre.
Belén Funes se ha alzado con el Goya por La hija de un ladrón imponiéndose finalmente a Salvador Simó Busón por Buñuel en el laberinto de las tortugas, Galder Gaztelu-Urrutia por El hoyo y Aritz Moreno por Ventajas de viajar en tren。
Tras el éxito de Arantxa Echevarría con Carmen y Lola y Carla Simón con Verano 1993, quienes por cierto le entregaron el galardón, vuelve una mujer a imponerse en la categoría de quienes se estrenan en la dirección.
で La hija de un ladrón, ex alumna de la ESCAC, dirige magistralmente a Greta Fernández en su vida como joven madre soltera con una complicada relación con su padre. Fue precisamente a ella a la que le dedicó el premio en un conciso discurso.
Funes ha destacado cómo “la historia de la película la ha escrito un hombre, pero basándose en un personaje muy femenino. Ha sido una película muy dura que sale del esfuerzo de mucha gente, como todas las películas”.
La joven directora quiso también subrayar el papel de la directora de fotografía Neus Ollé, quien rodó con una ARRI Alexa Mini (en modo de 16mm). “Con ella hemos juntado dos cabezas para pensar cuál era la mejor forma de encarar la película y ser honestos con la realidad que retratamos. No se trataba de un lucimiento para ni para mí, era simplemente un retrato, una foto…”, comentó Belén Funes a Panorama.
La película, rodada cámara en mano, marca una estudiada, pero a la par, fresca coreografía en base a cómo se mueven los personajes. Además, Funes ha logrado una naturalidad que ha convencido a la Academia al prescindir de maquillaje, lo que les obligaba a ir retocando constantemente los rostros
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