Las televisiones autonómicas tienen un coste medio de 30 euros por ciudadano y año
FORTA ha presentado el estudio “Informe sobre el papel de la televisión pública autonómica en España” elaborado por Accenture, donde se pone de manifiesto su papel de servicio público El presidente de la FORTA, Pablo Carrasco, ha señalado que las televisiones públicas autonómicas son la única alternativa de contenidos de proximidad en alta calidad.
Las televisiones públicas autonómicas han querido dejar muy claro que su origen se encuentra en una “demanda social” y que esa demanda social sigue existiendo y que continuará en el tiempo ya que nuestra sociedad busca en ellas que se escuche su voz. Ante una oferta de multitud de canales comerciales con escasa presencia de contenidos de proximidad, responsables y con valores y una programación sin vocación de servicio público, las televisiones públicas autonómicas han reinvidicado hoy su papel como garantía imprescindible de la telediversidad.
El presidente de su federación, FORTA, Pablo Carrasco, en el acto de presentación de un informe elaborado por Accenture sobre el papel de las públicas, ha señalado que “las televisiones públicas autonómicas son en el momento presente la única alternativa de contenidos de proximidad que se pueden ofrecer al ciudadano en alta calidad”.
Iván de Cristóbal, coordinador del estudio y gerente experimentado del área de Medios de Comunicación y Entretenimiento de Accenture, ha dado a conocer que con datos de 2010 el coste de las TV públicas autonómicas es de 30,6 euros por habitante/año.
Esta cifra representa alrededor de un 30% menos de lo que desembolsan los europeos por televisiones de características similares. Además, el coste por habitante de las televisiones autonómicas españolas se ha reducido significativamente en los últimos dos años a consecuencia de la disminución de las aportaciones que reciben de las administraciones autonómicas.
En ese sentido, De Cristóbal subrayó que estas televisiones están consiguiendo mejoras continuas, adaptándose rápidamente a las nuevas circunstancias económicas y al nuevo contexto audiovisual, puesto que, aunque se presupuesto ha disminuido notablemente, han sido capaces de aumentar el servicio que ofrecen a la sociedad con la creación de nuevos canales. Al respecto señaló que sólo la cuarta parte de sus gastos son de carácter estructural, mientras que las otras tres cuartas partes se dedica a producción de contenidos.
En cuanto a las fuentes de financiación, de Cristóbal ha defendido la importancia de que sigan recibiendo publicidad ya que ello permite reducir la aportación pública a la vez que proporciona el mejor canal efectivo de promoción para muchas PYMES. Una de las principales conclusiones de Accenture es que es esencial dibujar una hoja de ruta clara para las televisiones públicas autonómicas, en forma de contrato programa aprobado por la ciudadanía a través de los órganos parlamentarios, con objetivos medibles y con dotaciones presupuestarias plurianauales.
De Cristóbal subrayó que de la información recogida en el estudio se deduce que las televisiones públicas cumplen su cometido de servicio público. Los datos ponen de relieve que por término medio el 44% de la programación de estos canales fomenta la cohesión social y la pertenencia territorial, el 19% está dedicado a contenidos culturales de la comunidad y a eventos sociales significativos, y el 11% promociona la industria del territorio. En las comunidades con lengua propia, emiten por término medio más del 90% de la programación en dicha lengua, frente al 2,4% que emite TVE y su ausencia en las privadas.
La programación informativa de las primeras cadenas de las televisiones autonómicas prácticamente duplica a la emitida por las televisiones privadas, y la aportación de los informativos a la audiencia total de la cadena es un 80% mayor que en las privadas.
De Cristóbal recordó que las televisiones públicas autonómicas son el motor de la industria audiovisual en sus territorios, ya que su aportación tanto de forma directa como inducida (en producción asociada) representa el 19,3% del total de ingresos del sector audiovisual español, que emplea a 13.000 personas. También destacó que las televisiones autonómicas son, con múltiples ejemplos, generadoras de contenidos, de innovación en la producción y de talento y exportadoras al resto del espectro audiovisual nacional.
Pablo Carrasco, subrayó que las televisiones públicas autonómicas son “necesarias e insustituibles” porque son un servicio público originado en una demanda social, son esenciales para la dinamización de sus territorios de influencia, vertebradoras de la sociedad, grandes impulsoras de la industria audiovisual autonómica y nacional, y están a la vanguardia en innovación y talento.
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