Los directores noveles candidatos a los Goya, en la Academia
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España organizó este martes un coloquio en el que han participado los cuatro directores que optan al Goya a la mejor dirección novel: David Pinillos, Emilio Aragón, Juana Macías y Jonás Trueba. A diferencia de otros años, la Academia ha nominado a cuatro directores noveles con mucho cine detrás, aunque en diferentes facetas.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España organizó este martes un coloquio en el que han participado los cuatro directores que optan al Goya a la mejor dirección novel con largometrajes: David Pinillos, Emilio Aragón, Juana Macías y Jonás Trueba.
A diferencia de otros años, la Academia ha nominado a cuatro directores noveles con mucho cine detrás ya sea desde el montaje, la producción, la realización o el guión que ahora han dado el salto a la dirección con cuatros historias de amor.
David Pinillos, montador de películas como Gordos o Primos, ha abordado su primer proyecto como director con Bon Appétit. Morena Films confió en Pinillos y una película poco típica del cine español rodada en inglés y con un planteamiento escénico muy diferente. Pinillos ha comentado que desde primer momento se planteó como un proyecto internacional, “lo que conllevó tres o cuatro años para buscar financiación. Todo un reto para un novato como yo en la dirección, pues solo contaba con un corto y mi labor como montador”.
El director admitió sus dudas de que ahora se le relacione más con la dirección que con el montaje. “Espero que me sigan llamando para montar” broméo. Pinillos ha recordado que “los condicionantes de una primera película te obliga a escuchar mucho y estar alerta durante el rodaje a todos los condicionantes de producción”.
Emilio Aragón, tras una larga trayectoria como músico, actor y productor de televisión, se lanzó a dirigir su primera película con Pájaros de papel. “LLevaba unos diez años con la historia en la cabeza. No encontraba el momento, y por otro lado, creía que tenía que madurar el proyecto aún más. Todo arrancó un día rodando una secuencia de Médico de familia, escuchando las anécdotas que siempre contaban Pedro Peña y Luis Barbero. Me di cuenta de que todas tenían en común camerinos, ensayos, situaciones entre cajas y bambalinas. Quise hacer un homenaje a toda una generación de cómicos de varité”. Aragón ha admitido que este proyecto “era un triple salto mortal y sin red, aunque con mucha pasión”.
Aragón se encuentra ya trabajando en el guión de su segundo proyecto en largometraje… y es que “nunca es tarde para nada si se hace con honestidad y entrega”.
Il direttore di Planes para mañana, y ganadora de un Goya por su primer corto en cine Siete cafés por semana (2000), Juana Macías, ha comentado que “el género del cortometraje es muy potente, de hecho he rodado uno después de la película. Sin embargo, me apetecía hacer un largo y tenía un par de proyectos muy dfíciles para producir, y tras reflexionar, opté por hablar de temas y gentes cercanas. De ahí surgió Planes para mañana, que plantea la historia de cuatro mujeres que se enfrentan a la tesitura de tomar una decisión que les cambiará la vida”. La película salió adelante con “tres productoras pequeñas, con poco presupuesto, “pero con mucha libertad”, ha señalado la realizadora y ahora también directora y montadora.
Macías ha admitido que las condiciones de producción influyeron bastante en el tempo del rodaje y montaje: “siempre tuve la sensación de ir muy rápido y de que me faltaban recursos. Pero al final las cosas salen y sin mucho margen de error”. Juana Macías rodó con más de una cámara, en un planteamiento innovador y que supuso un auténtico reto de planificación.
Jonás Trueba, hijo del oscarizado Fernando Trueba, ha debutado en el largometraje de gran formato con Todas las canciones hablan de mí, una comedia romántica diferente. Trueba, que tiene una larga experiencia como cortometrajista y guionista, ha admitido que “este proyecto no partía de un argumento o una idea, sino de ciertos estados de ánimo con un guión muy alejado del resultado final. Pese a no tener una meta clara desde el principio, me dejé llevar escribiendo una película mientras se lleva a cabo incluyendo, incluso, vivencias del equipo”.
En cuanto a la producción, Trueba ha comentado que “el cine es el arte de la renuncia permanente y lo interesante es hacer de esos defectos virtudes e incorporarlos a tu película. A veces el exceso de presupuesto es malo, y en ocasiones rodar con menos dinero, te permite sacar inventos que nunca habías previsto. En mi caso, te ves haciendo la misma película de maneras muy diferentes con un presupuesto alto, mediado o con un móvil, como llegué, incluso a plantearme, antes de que el productor apostara por el proyecto”.
Al concluir el coloquio se proyectó el corto Adiós papá, adiós mamá, de Luis Soravilla, y el largo Bon appétit, de David Pinillos.
El 26 de enero de proyectará el corto El orden de las cosas, de César Esteban Alenda y José Esteban Alenda; y el largo dirigido por Emilio Aragón, Pájaros de Papel. El día 27, la pantalla de la Academia la ocupará Una caja de bombones, corto dirigido por María Reyes Arias González, y Planes para mañana, el estreno como directora de largos de Juana Macías. El 28 de enero se cerrará este ciclo dedicado a las películas finalistas con dirección novel, con la proyección del corto Zumo de limón, de Jorge Muriel y Miguel Romero, y el largo de Jonás Trueba, Tutte le canzoni parlano di me. Estas proyecciones se llevan a cabo en la sede de la Academia (Zurbano, 3 Madrid) a las 20.00 con entrada libre hasta completar aforo.
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