La crudeza de ‘Mediterráneo’, reconocida con el Goya a Mejor Fotografía para Kiko de la Rica

El Goya 2022 a Mejor Fotografía puso en valor el trabajo de Kiko de la Rica para captar la crudeza y colores de Mediterráneo.

Mediterráneo (Lastor Media, Arcadie et Fasten Films), dirigida por Marcel Barrena, relatan la odisea de la creación de Open Arms cuando en 2015 dos socorristas, Òscar (Eduard Fernández) y Gerard (Dani Rovira) viajan hasta Lesbos (Grecia) para descubrir cómo miles de personas se lanzan al mar cada día huyendo de conflictos armados. Esta historia, tan real como cruda, es captada por De La Rica con un aproximamiento naturalista, en la que los colores mediterráneos pierden la calidez de nuestras costas para fundirse en la devastación de la trama.

De la Rica, que no se esperaba su victoria apostando por la fotografía de Pau Esteve en El buen patrón, ha protagonizado el discurso más breve de la velada, compartiendo el galardón con el equipo, “que ha puesto mucha humildad y mucho corazón”; y dedicándose lo a Òscar Camps (cofundador de Open Arms) y sus compañeros.

El director de fotografía se ha alzado con la victoria en una de las categorías más complejas de la velada. Frente a la propuesta de Mediterráneo, fotografías tan interesantes como las de Esteve por El buen patrón; Gris Jordana, por su trabajo en Libertad; y José Luis Alcaine, en una Madres paralelas que se marchó de vacío en la gran fiesta del cine español.

Este es su segundo Goya tras el conseguido en 2013 por Blanc comme neige. El cineasta bilbaíno ha estado nominado en otras cuatro ocasiones por La comunidad, Lucía y el sexo, Balada triste de trompeta et Las brujas de Zugarramurdi.

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