'El Hoyo' reçoit le Goya pour une parfaite intégration des effets physiques et numériques

Con este Goya, la Academia valora la cada vez más frecuente interacción entre los efectos físicos y los digitales.

Mario Campoy e Iñaki Madariaga han recibido el Goya a los Mejores Efectos Especiales por El hoyo, la distopía futurista dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia que plantea un mundo por niveles. En la concesión de este premio, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas ha valorado la cada vez más frecuente interacción entre los efectos físicos y los digitales.

Así lo atestigua Mario Campoy que considera que “a medida que va evolucionando el sector, es muy raro que funcionen unos efectos separados de otros. El tener una base física ayuda para crear luego el efecto digital y desde el otro lado también se siente un soporte, teniendo en cuenta las posibilidades que desde lo digital se ofrecen. Nos permite superar la barrera que tienen los efectos físicos, que, por más que quieras, un monigote es un monigote o un trozo de silicona es un trozo de silicona”.

Iñaki Madariaga había trabajado con el director de El hoyo en películas anteriores y cuando conoció el proyecto, ante un story board, lo aceptó sin dudarlo. “Galder me comentó que querían hacer una recreación digital del escenario que iban a montar para ver si los tiros de cámara podían ser resultones y para ver si las distancias entre los pisos ocultaban mucho o no a la gente de abajo, entre otros aspectos”.

“A partir de ahí”, explican los responsables de los efectos especiales, “se empezó a montar el decorado, que fue toda una obra faraónica con una altura de trece metros con una carretilla elevadora en medio que subía y bajaba la plataforma, que luego había que borrar digitalmente. El visionario de todo este fue Basque Films y Galder porque, seguramente otro director, ante los obstáculos, se habría echado para atrás”.

Mario Campoy cree que “casi todo se puede hacer en lo referente a los efectos especiales y que las únicas limitaciones son el presupuesto y el tiempo. Por eso, a los directores hay que hacerles conscientes de hasta dónde se puede llegar, que siempre es más allá de lo posible ya que con eso de dar unas cuantas vueltas a la idea, se consigue lo imposible. Al final es pasión y diversión”.

El hoyo competía en la categoría de Efectos Especiales con La trinchera infinita, Mientras dure la guerra oui Perdiendo el este. Mario Campoy e Iñaki Madariaga suceden a Superlópez, que fue la obra vencedora en esta categoría en la pasada edición de 2019, con un equipo de efectos especiales que tenía por primera vez al frente a una mujer.

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