Lolo Rico, le transgresseur qui s'est connecté avec les plus jeunes à la télévision, les traitant comme des adultes, est décédé

“‘La bola de cristal’ fue el primer programa de televisión que trató a los niños como adultos. Nos hizo pensar y nos enseñó que en la tele se puede hablar de cultura, ecología o civismo sin complejos”, ha asegurado la presidenta de la Academia de Televisión, María Casado.

La académica, escritora, periodista y realizadora Lolo Rico falleció este fin de semana en Sebastián a los 84 años. Creadora y directora del mítico programa La Bola de cristal, marcó una época en nuestra televisión infantil y juvenil.

La presidenta de la Academia de Televisión, Maria Casado, ha destacado que “Lolo Rico fue una gran maestra y un referente de la televisión infantil en España. La bola de cristal fue el primer programa de televisión que trató a los niños como adultos. Nos hizo pensar y nos enseñó que en la tele se puede hablar de cultura, ecología o civismo sin complejos. La Bola, gracias a Lolo, es un icono catódico para los que nacimos entre mediados de los sesenta y setenta”.

En 2001 Recibió el Premio Talento de la Academia de Televisión. En 2008 publicó su biografía ¿Cómo es posible que el tiempo pase tan deprisa y yo no me dé ni cuenta?

La Academia de Televisión colaboró el pasado mes de octubre con el homenaje que rindió a la realizadora el Screen TV del Festival de Málaga, coincidiendo con los 30 años del fin de la emisión de La Bola de Cristal.

Este acto contó con la especial implicación de su familia y con la cesión, por parte de la Academia, de algunos extractos de la entrevista inédita que Lolo Rico dejó para el archivo documental Tesoros vivos de la Televisión que reconstruye la historia del medio en España.

Lolo Rico comenzó su carrera escribiendo cuentos infantiles y trabajando en Radio Nacional de España y en Televisión Española donde dirigió La casa del reloj (1971-1974) y Un globo, dos globos, tres globos (1974-1979) y Dola, Dola, tira la bola (1977).

En 1981, Televisión Española la nombró directora de programas infantiles poniendo en marcha el innovador formato La cometa blanca, donde ya combinaba la animación y las actuaciones musicales. Pero sin duda, su formato estrella fue La bola de cristal (1984-1988), un espacio que concibió cuando ya tenía cincuenta años y en el que conectó como nadie con la juventud de “la movida”.

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