"Le plus difficile a été de créer la deuxième vague du tsunami", disent les Goya gagnants pour les effets spéciaux de "L'Impossible".

En cuanto al trabajo con fluidos, los dos expertos en efectos especiales reconocen que “el inmenso tanque de agua con el que trabajamos en la Ciudad de la luz de ochenta por cien metros constituyó una oportunidad magnífica”.

De nuevo la calidad técnica de L'impossible fue reconocida con el Goya a Pau Costa y Félix Bergés, que se enfrentaban a pesos pesados de los efectos especiales como Reyes Abades y Ferrán Piquer, por Blancheneige. En la liza estaban también Pedro Moreno y Juan Ventura, por Groupe 7.

Cuando Bayona planteó L'impossible a Pau Costa y Félix Bergés, no tenían muy claro cómo hacerlo y tuvieron que investigar mucho y trabajar concienzudamente para, de alguna manera, sacar adelante el proyecto, según han reconocido ambos.

En cuanto al trabajo con fluidos, los dos expertos en efectos especiales reconocen que “el inmenso tanque de agua con el que trabajamos en la Ciudad de la luz de ochenta por cien metros constituyó una oportunidad magnífica. Lo más difícil fue crear la segunda ola del tsunami y hasta un par de días antes que lo probamos, no sabíamos si iba a funcionar”.

No en vano, fueron necesarios veintisiete millones de litros de agua salada en el tanque de la Ciudad de la Luz de Alicante, que, por distintas cuestiones, tuvo que ser cambiada en tres ocasiones. En cuanto a la coloración del agua, el equipo de rodaje optó por teñirla con materiales naturales, como el barro, las ramas y hojas de los árboles y paja.

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