Kiko de la Rica remporte le Goya de la meilleure photographie avec "Blancanieves", un film tourné en 16 millimètres
La apuesta de Pablo Berger en Blancheneige iba contracorriente ya que se trataba de una película en analógico, rodada en 16 milímetros con dos cámaras y en formato cuatro tercios.
Entre los diez premios Goya de la obra triunfadora de la noche, Blancanieves, no podía faltar la fotografía de Kiko de la Rica. Sus rivales fueron Daniel Vilar, por L'artiste et le modèle, Álex Catalán, por Groupe 7 y Óscar Faura, por L'impossible.
La apuesta de Pablo Berger en Blancheneige iba contracorriente ya que se trataba de una película en analógico, rodada en 16 milímetros con dos cámaras y en formato cuatro tercios. Todo ello es para Kiko de la Rica algo que iba “a favor de la producción por el poco presupuesto que había, por la propia historia y porque era el soporte más adecuado. Utilizamos una cámara compacta con una batería. Buscábamos una textura de negativo con ese grano que nos trasladara a la época y al ambiente de ensoñación. Para los que somos fotógrafos, como Pablo o yo, hay matices que buscábamos y que otros no ven”.
Ganar a L'impossible en fotografía puede considerarse una doble victoria aunque para Kiko de la Rica “la película fotografiada por Óscar Faura es maravillosa, difícil de rodar y técnicamente impecable. Lo que pasa es que esto de los Goya es una cuestión extraña, entre otras cosas por el sistema de votación, con el que no estoy muy de acuerdo”.
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