Pilar Benito (Morena Films): “The platforms are reducing their investments in production companies”
Pilar Benito, directora general de Morena Films, aborda la actualidad de la productora en su 25º aniversario y reflexiona sobre los principales desafíos de la producción: financiación, taquilla, ventanas de distribución…
Fundada en 1999 por Juan Gordon y Álvaro Longoria y liderada desde 2002 por Pilar Benito, Morena Films se ha consolidado en sus primeros 25 años de vida como un agente clave en el ecosistema audiovisual español. Sin prescindir de películas autorales y con un notable compromiso por el talento emergente, la productora no rehuye de su “ambición comercial” como motor a su producción. De este modo, la compañía ha legado cintas a todas luces icónicas en el audiovisual patrio, como la entrañable Campeones, la siempre contundente Celda 211, el éxito mundial Bajocero o hitos como Todos lo saben, cita que inauguró el Festival de Cannes en 2018.
De un tiempo a esta parte, Morena Films ha formado parte de la transformación del ecosistema audiovisual español ante la apuesta de las plataformas internacionales por la producción de contenido de habla hispana y de la internacionalización de la ficción española: aquella que ha elevado a España no solo como factoría de grandes creadores de reconocimiento internacional, sino como de industria capaz de abordar proyectos ambiciosos con proyección mundial. Como muestra, su transición de la producción exclusiva para el mundo televisivo y cinematográfico, a la apertura a plataformas VOD internacionales como Disney+ (La chica invisible), Netflix (La Liga, Alcaraz, Diablero), Amazon Prime Video (Relatos con-fin-a-dos) o VIS (Las invisibles).
Como tantas otras productoras, la empresa liderada por Pilar Benito afronta la convivencia con estos nuevos agentes con la transformación del tablero a raíz de la pandemic. Los costes de producción en este periodo de máxima demanda se han disparado hasta un 20%, mientras que las salas de cine todavía se alejan de las cifras prepandémicas. ¿De qué manera afronta la productora este panorama en su 25º aniversario? ¿Cuál es el análisis de Benito sobre el contexto de la producción en España? ¿Qué pasos debe dar la industria para asegurar la viabilidad de las producciones en un contexto de especial importancia (y volátil) del capital internacional y un negocio de la exhibición que quizá no podrá volver a su época dorada? Todas estas claves, y muchas más, son abordadas por la directora general de Morena Films en esta entrevista.
Morena Films, en su 25º aniversario
¿Cómo definiría el estado de forma actual de Morena Films?
Diría que Morena Films tiene una ventaja totalmente diferenciadora con muchas productoras no solo de España, sino probablemente del resto de Europa: nace con la idea de ser una especie de miniestudio para dar soporte, servicios y backoffice a muchos productores que trabajan exclusivamente para Morena. De esta forma, les ayudamos con toda la parte de business, legal y financiación, de modo que ellos pueden centrarse en la parte más creativa: la de captar talento e identificar proyectos.
Cuando la productora comenzó en el año 1999 solo eran Juan Gordon y Álvaro Longoria, dos productores. Ahora mismo tenemos cinco, aunque en la productora somos un equipo de 22 personas. Sin los productores no tendríamos mucho que hacer: tienen sus ayudantes y siempre son equipos acordeón, de modo que, si un productor tiene muchos proyectos a la vez, podemos apoyarle con ayudantes para que pueda acometer esos proyectos con los mínimos fallos posibles. Al margen de ellos, contamos con un director financiero que tiene un equipo de cuatro personas entre contables y controlers; un equipo legal de dos abogados; un equipo de tres personas en postproducción que se encargan del montaje, color y entrega, ya que acabamos aquí todas las películas…
En definitiva, Morena se encuentra en pleno estado de forma, aunque es verdad que la industria también lo está; estaba mejor el año pasado y ahora estamos observando cómo se está equilibrando. Se podría que venimos de una cierta burbuja.
Morena Films está al filo de superar, o ya ha superado, las 100 producciones…
Creo que, realmente, estamos cercanos a las 110, de entre todas las producciones que hemos hecho a lo largo de nuestros 25 años: cortometrajes, documentales, algún programa de entretenimiento que hicimos en nuestros primeros años y, por supuesto, películas y series de televisión, que son nuestro core business. O sea, que estamos contentos.
¿Qué producciones rescataría o destacaría por haber supuesto un hito para la trayectoria de la compañía?
Por supuesto, Champions (2018). Aparte de haberse convertido en una de las películas más taquilleras de la historia del cine español, lo que es superimportante para cualquier productora, nos quedamos con todo el impacto social que ha generado. Además, hay que tener en cuenta todo lo que ha proporcionado la propia marca a través de remakes. Se ha hecho una adaptación americana, china y árabe; se están haciendo las versiones indias y alemanas, y estamos negociando ahora la francesa. En todos estos lugares hemos presenciado algo muy bonito que representa cómo vemos el cine: algo que puede ayudar a cambiar la percepción que tienes de algo o visibilizar cosas que normalmente pasan desapercibidas en nuestro lío de vida.
Otra película, fíjate, sería Gente Pez (2001). Fue la primera película que estrenamos en las salas y fue un superéxito. Es una comedia que ahora mismo sería totalmente irrelevante. ¡No es del siglo XXI! Pero sí supuso un salto y nos dio la oportunidad de decir “aquí estamos”. Hay muchas otras: También la lluvia (2010), con la que por primera vez fuimos representantes de la Academia Española para los premios Óscar, o Cell 211, de nuevo otra de nuestras películas más taquilleras. Te podría decir cosas buenas de todas nuestras producciones.
La utópica búsqueda del taquillazo
¿En qué producciones están trabajando actualmente?
Ahora mismo, tenemos en marcha siete proyectos. Tenemos una película rodándose en Bilbao que es Miss Carbón, que está basada en la historia real de Carlita, una persona que hizo la transición de chico a chica y que siempre quiso ser minera. Esta mujer argentina, cuando cambiaron las leyes trans de su país, tuvo la oportunidad de cambiarse el nombre y comenzar con el proceso de transición. Sin embargo, en el momento en el que modifica su nombre, la echan de la mina. Con esta película nos enfrentamos a la idea de qué es ser hombre o qué es ser mujer. También empezamos a rodar hace poco También esto pasará, una película que dirige María Ripoll y que está basada en el libro del mismo título de Milena Busquets.
“Ojalá nos reencontremos with the audiencia en las salas de cine”.
Acabamos de terminar la película 8 of Julio Medem, que protagoniza Ana Rujas y Javier Rey, y estrenaremos el 9 de agosto con Disney Cuerpo Escombro, que es la siguiente comedia de Curro Velázquez con Dani Rovira. Acabaron de rodar hace semanas y están en plena fase de montaje. ¡Está quedando superdivertida! También tenemos dos series documentales en pleno proceso de producción: The League y Alcaraz, que ahora mismo estamos rodando con él en el Mutua Madrid Open, las dos para Netflix.
Además, estamos montando un documental que vendimos a RTVE y que esperamos estrenar en la temporada de San Sebastián – Venecia – Toronto que se llama El Durmiente y dirige uno de nuestros productores y cofundador de Morena, Álvaro Longoria. El documental trata sobre el cuadro durmiente que una familia tenía en su casa y que resultó ser un Caravaggio, lo que hizo que de su valor inicial de 1.500€ se multiplicara a 500.000 € tras descubrir su naturaleza. En esta producción contamos la historia de este Caravaggio, del que ya están cerrando su venta y que ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y de los grandes durmientes que hay en el mundo del arte actual y clásico.
Morena ha facturado recientemente películas de importante taquilla como CampeoneX o Reyes contra Santa, pero las cifras de ambas producciones se alejan de hitos como Champions o Cell 211. ¿Diseñar desde la producción un gran éxito en taquilla es una utopía?
Creo que hay que perseguirlo. Son productos que tienen que dirigirse al mass market y al público familiar, porque la gran diferencia que vemos entre Champions y Campeonex es el cambio de hábito que hemos tenido. En la prepandemia, Champions llegó a los 19 millones de euros en taquilla, que son cerca de tres millones y medio de espectadores.
Si analizamos los datos de taquilla, ahora mismo lo que funcionan son las grandes comedias familiares and the grandes franquicias americanas. ¿Qué ha pasado durante los últimos fines de semana? Que la taquilla se encuentra en sus mínimos históricos porque no se han estrenado películas dentro de esta tipología.
“A veces haces algo de corazón, confías en el project, el público lo nota y responde en taquilla. Al menos, eso es lo que pasaba en prepandemia”.
Para conseguir un éxito en taquilla lo primero que hay que hacer es buscar conseguirlo. El guion y el concepto tiene que estar pensado para llegar a cuanta más gente mejor, y no siempre es fácil dar con el concepto que realmente vaya a funcionar. Dicho esto, cuando hicimos Champions tampoco creímos que iba a sorprender tantísimo como lo hizo. A veces haces algo de corazón, confías en el proyecto, el público lo nota y responde en taquilla. Al menos, eso es lo que pasaba en prepandemia.
Veremos qué sucede con Cuerpo escombro, que la estrenaremos el 8 de agosto como comedia familiar precisamente para generar las cifras que conseguimos con Campeonex. Hemos trabajado para que sea un éxito. A finales de agosto hablaremos y veremos si es así.
La producción española y su dependencia con las plataformas
En paralelo a los cines, Morena Films se ha abierto al universo de las plataformas. ¿La producción en España ha escalado tan considerablemente que actualmente no podría subsistir sin las plataformas de vídeo bajo demanda?
La cantidad de producciones que se hacen actualmente se dan porque existen esas plataformas. Estas compañías, tanto nacionales como internacionales, están solicitando películas, series… Yo siempre digo que antes de que llegara Netflix, teníamos cuatro clientes: Telecinco, Antena 3, Televisión Española y Movistar, o Canal Plus en ese momento. Con la llegada de las plataformas, la cifra se ha duplicado. Seguimos teniendo pocos clientes, porque al final entre todos pueden sumar diez, pero lo cierto es que todos ellos están demandando muchísimo contenido nuevo.
Creo que tanto en España como en el resto del mundo sí que dependemos de las plataformas, porque nos están ayudando a financiar proyectos en los que mantenemos nosotros la propiedad intelectual, o bien producimos contenidos originales para estas plataformas. Y haciendo una utopía, si desaparecieran por complejo, bajaría muchísimo la producción.
Lo que verdaderamente ha sido el gran cambio son las series. Antes hacíamos series nacionales con un contenido muy local para el gran público, el prime time de las televisiones. Ahora son un producto más premium que viaja y que se abre a un público mucho más amplio.
¿El mercado de la producción en España es suficientemente elástico para adaptarse a una posible caída de la inversión de las plataformas en contenido de habla hispana o producido desde España, ya fuera por reformulación estratégica o por cambo de modelo?
Lamentablemente, seguro que hay productoras que caerán; no sé si en este año 2024 o quizá entre el paso de un año a otro. Nosotros, desde luego, sí que estamos notando que desciende el número de encargos. Todos los informes que leemos sobre cuáles van a ser los planes de inversión de las plataformas señalan que están reduciendo sus inversiones y cambiando su manera de trabajar. Antes todos querían originals, pero ahora están optando por licencias. Esto supondrá que quizá tardemos un poco más en financiar las series para poder encajar todas las piezas del puzzle de la financiación.
La coproducción es una de las señas de identidad de Morena Films. ¿De qué forma ha variado esta metodología de producción durante los últimos años?
Es verdad que en nuestro ADN está el coproducir, sobre todo fuera de España. Desde nuestros inicios hemos dado mucha importancia a las ventas internacionales, y nos parecía que el tener un coproductor internacional nos permitiría incrementar las posibilidades de que una película se explote en todo el mundo. Además, con esta fórmula puedes acceder a un tipo de financiación al que no tienes acceso en España o si fueras un proyecto 100% español, con lo cual para nosotros es importante.
“Los precios de la producción han subido un 20% (…) Conseguir el último 15% de la financiación está siendo un reto duro”.
La diferencia entre prepandemia y ahora, pasada la burbuja que se generó durante estos años, es que la coproducción internacional bajó un poco. Desde el año pasado, y especialmente este, se están volviendo a producir los acuerdos de coproducción con países como Francia, Italia o Latinoamérica. Al final, tenemos que buscar cómo financiar las películas y las series.
Es importante decir que esta burbuja que hemos vivido ha derivado en una subida de los precios de entre un 20% y un 25%. Este incremento lo hemos tenido que solventar con nuevas fuentes de financiación, ya que estas no han subido ese porcentaje. Entonces, esas coproducciones internacionales nos ayudan a completar la financiación y, por supuesto, a mejorar la explotación internacional.
Financiación, taquilla y otros desafíos de la industria
¿Cuál es la mayor dificultad a la que Morena Films se enfrenta en la actualidad para sacar adelante sus proyectos?
Una parte muy importante es la financiación. Conseguir el último 15% de la financiación está siendo un reto duro. Es entonces donde te enfrentas a posibilidades como cambiar el guion para bajar el presupuesto, buscar acuerdos de coproducción internacional o ser creativo con toras fuentes de financiación. Es verdad que los incentivos fiscales cada vez están más en la boca de todos: cada región de nuestro país quiere incrementar sus incentivos fiscales para atraer rodajes, aunque también estamos limitados a la intensidad de ayudas que define Europa. Una película no puede tener más de un 50 o 60 de ayudas dependiendo de varios puntos que cumpla.
El segundo reto es la taquilla. Hacemos películas para que se vean y ahora mismo no se están viendo. Hay ejemplos de que sí: considero que Morena es afortunada porque CampeoneX fue la película más taquillera de 2023 y llegó a dos de millones de espectadores raspados… pero las diferencias con las cifras de antes de la pandemia son muy llamativas.
“Hacemos movies para que se vean y ahora mismo no se están viendo”.
Tenemos que despertar a la gente para que vaya el cine a ver las películas, porque de otra manera los ingresos de las productoras se verán resentidos. Hacer originals está muy bien porque nos da un cash flow recurrente, pero es necesario que combinemos esta forma de producir con películas que tengan su propio circuito de explotación nacional e internacional. Hay que conseguir que personas como tú y como yo decidan ir a las salas y poner en valor la experiencia colectiva y social que se está perdiendo.
Ya veníamos viendo un cambio de hábito y de ciclo previo a la pandemia, pero el cambio se aceleró muchísimo. Ahora, se debería hacer hincapié desde el Ministerio de Cultura y desde el Gobierno a fomentar la educación audiovisual para que los chicos y chicas mucho más jóvenes realmente consideren el ir al cine entre sus planes de ocio.
¿El regreso de los espectadores a las salas de cine se conseguirá mediante el contenido? ¿Será mediante la reformulación de las ventanas de distribución, para que el cine tenga la posibilidad de mantener los estrenos en cartelera durante más tiempo?
Tenemos que volver a plantear las ventanas de distribución. En el borrador de la Ley del Cine, que no sabemos muy bien cuando saldrá, pero que saldrá en algún momento de este año, siempre se ha hablado de hacer una ventana de exclusividad en cine. Tiene que existir este periodo, pero tenemos que ponernos de acuerdo para decir cómo debe ser.
“Tiene que existir una ventana de exclusividad en los cines”.
Antiguamente, la normativa te decía que debían de pasar cuatro meses para que una película que se estrenara en cine tuviera soporte físico tipo DVD. Ahora no tiene sentido esperar cuatro meses para que una película se estrene en una plataforma, pero tenemos que encontrar un punto medio. Creo que los distribuidores, exhibidores y productores estamos de acuerdo en que quizá la cifra podría situarse entre los 45, 60 o 70 días, de modo que podamos favorecer que el espectador salga de su casa y vaya al cine, ya que hasta dentro de x días no va a poder ver la película en ninguna plataforma.
Morena Films celebra este año su 25º aniversario. ¿Qué líneas considera que marcarán las producciones de Morena Films a corto y medio plazo?
Nosotros seguiremos manteniendo nuestro modelo de negocio y la forma con la que trabajamos con nuestros clientes. Seguiremos haciendo cine, televisión y documentales, tanto con las plataformas como nosotros solos, manteniendo la propiedad actual y produciendo, por supuesto, con más gente.
El desafío a futuro es seguir encontrando historias interesantes que contar, descubrir talento y mantenerlo, que es lo que a nosotros nos gusta. Queremos seguir dando oportunidades a nuevos directores y directoras con presupuestos que sean razonables para ellos: que no solo hagan películas de menos de un millón de euros, sino que cuenten con el dinero que necesitan para contar su historia. Me acuerdo del caso de Cerdita, que necesitaba más dinero para ser contada y al final ha conseguido el éxito tanto en España como en el resto del mundo, ya que hemos tenido unas ventas internacionales magníficas. Seguiremos descubriendo este talento joven; numeras mujeres directoras y guionistas que puedan contar historias que a la audiencia le atraigan.
Luego, ojalá nos reencontremos con la audiencia en las salas de cine. Si no, los veremos en las platforms.
An interview by Sergio Julián Gómez
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• Section: Cine, Cinema / Production, Interviews, Television, TV Production