‘Moon Garden’, del 35 mm al digital con Cintel y DaVinci Resolve Studio
Ryan Stevens decidió filmar en 35 mm su último corto ‘Moon Garden’, el cual requirió de digitalización con los escáneres Cintel y fue finalizado con DaVinci Resolve Studio; ambas, soluciones de Blackmagic Design.
Definida como una epopeya fantástica, Moon Garden (Fire Trial Films) narra la historia de una joven en coma que, con la ayuda de criaturas mágicas, emprende un viaje por un maravilloso mundo industrial para encontrar el camino de regreso a un estado de conciencia. La película hace alarde de diversos trucos cinematográficos tradicionales, tales como el uso de cámara lenta, marionetas, fotografías secuenciales y miniaturas, a fin de ampliar las tomas generales, así como de un tanque con distintas capas de líquidos para simular el cielo nocturno. John Elfers, productor del cortometraje, reunió una diversa gama de cintas para la producción, incluidos negativos Kodak 5212 (100T) (utilizados como medio de grabación principal) y Kodak 800T (que no se fabrican más), mientras que el responsable de fotografía Wolfgang Meyer recurrió a varias cámaras cinematográficas a los efectos de filmar el largometraje.
El objetivo de los cineastas era desarrollar un estilo único y una apariencia de fantasía. Tal y como traslada Stevens: “La idea siempre fue crear un mundo que pareciera exhumado de la tierra o reconvertido. La película debía transmitir la sensación de pertenecer a otra época, como si hubiéramos encontrado una cinta vieja y polvorienta en algún altillo y redescubierto las imágenes grabadas en ella al proyectarla. Una de las temáticas principales de la película gira en torno a si es realmente posible reparar cosas rotas, de modo que nos pareció apropiado concebir un universo compuesto por máquinas derruidas”. Para acompañar esta visión, Elfers decidió prescindir del digital: “Cada vez que usamos este medio, la apariencia de las imágenes captadas es mucho mejor que la realidad. De cierta manera, el celuloide combina todos los elementos, disimula las imperfecciones y aumenta la calidad del material grabado”.
El rol del escáner Cintel
Aunque el equipo tenía las herramientas necesarias para la producción y un deseo inquebrantable de lograr un estilo particular, la digitalización jugó un papel importante. En palabras de Elfers: “Todo fue posible gracias a que nuestro socio, Ken Locsmandi (Filmworks/FX), invirtió en un escáner Cintel, eliminando de esta forma uno de los obstáculos económicos más significativos para la producción. Una vez que aprendí a utilizarlo, contamos con todos los recursos necesarios para nuestra dinámica de trabajo con cintas de 35 mm”.
Dada la diversidad de cámaras cinematográficas empleadas para lograr la apariencia única, era preciso llevar a cabo la digitalización en un sistema que ofreciera todas las garantías. En palabras de Stevens: “Se trató de una película muy ambiciosa, tanto desde un punto de vista técnico como creativo. Recurrimos a más de 12 cámaras distintas para cintas de 35 mm con dos, tres y hasta cuatro perforaciones, a fin de lograr varios trucos y captar diversas tomas”.
Considerando esta diversidad de formatos, el posible gasto que hubiera implicado la digitalización habría sido preocupante sin el escáner: “Una de las grandes ventajas de este equipo es la facilidad para alternar entre cintas con distinta cantidad de perforaciones. En telecines de otras marcas, es necesario cambiar la ventanilla a fin de digitalizar diferentes tipos de celuloide. Sin embargo, con Cintel solo es preciso hacer clic en un botón. Por lo general, los laboratorios clasifican las bobinas según el formato de las perforaciones, y esto puede triplicar el gasto necesario al filmar con distintos soportes de grabación. No obstante, ahorramos miles de dólares al contar con la posibilidad de mezclar los formatos”.
DaVinci Resolve Studio, herramienta clave
The team of Moon Garden digitalizó el material directamente desde DaVinci Resolve Studio, lo que permitió acceder a funciones adicionales que facilitaron la gestión de las diferencias en la calidad de imagen provocadas por el uso de distintos tipos de celuloide. Como traslada Elfers: “Parte de la estética de la película se basó en filmar con cintas caducadas cuya tonalidad cambia naturalmente con el transcurso del tiempo. Aunque nos inclinamos hacia una apariencia con mucha granulosidad, el material grabado debía resultar homogéneo de todos modos. Algunos rollos presentaban una distorsión cromática magenta y otros verdosa, pero el escáner tiene una función extraordinaria, denominada “negro automático”, que analiza el espacio entre los fotogramas y realiza los ajustes correspondientes. Esta herramienta fue una salvación, puesto que nos permitió devolverle un aspecto casi normal a las imágenes sin que perdieran su apariencia clásica”.
Una vez equilibrada la estética de los distintos negativos, Stevens fue el encargado de liderar el etalonaje del cortometraje, de nuevo profundizando en DaVinci Resolve: “Fue un proceso intenso debido a la elevada granulosidad y los cambios en la tonalidad de las cintas caducadas. Comencé realizando un etalonaje básico exhaustivo, ajustando los valores de los distintos tipos de celuloide y reequilibrando las cintas que presentaban mayores daños y extremos. Luego, pude usar ventanas y herramientas de seguimiento a fin de aislar franjas cromáticas particulares, como los rojos profundos o los azules de la medianoche, para garantizar que los colores resaltaran. A continuación, le entregué el proyecto a Elliot Smith, un colorista de Los Ángeles con quien he trabajado previamente. Él se encargó de realizar un segundo etalonaje, acentuando opciones particulares y refinando la estética general de la película”.
“En el caso de las cintas más dañadas, a veces la granulosidad era tan alta que el material grabado resultaba muy borroso. Resolve tiene la mejor función de reducción de ruido que existe en el mercado hoy en día, por lo cual pude recuperar incluso estas imágenes que parecían inutilizables. Además de las herramientas cromáticas, empleamos un sinfín de otras prestaciones para finalizar la película. Por ejemplo, recurrimos a efectos de Fusion para limpiar fotogramas. Luego eliminamos la suciedad y otras imperfecciones, en particular las rayas atroces, aunque decidimos conservar muchos de estos defectos, ya que contribuían a la estética general del largometraje. Una y otra vez, Resolve resultó robusto y confiable. Es el más completo de todos los programas de posproducción, y es un placer usarlo”, concluye Stevens.
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