The new Audiovisual Platform of Independent Production Companies (PAP) presents its objectives in San Sebastián

AECINE, DIBOOS, MAPA, PIAF, PROA y PROFILM han unido fuerzas para fundar PAP, Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes.

Representando el 90% de la producción audiovisual independiente del país, PAP nace con la voluntad de compartir una opinión unificada como sector de la producción independiente. Las empresas pertenecientes a esta unión, que engloban géneros como ficción, animación, documental, entretenimiento y videojuegos, lucharán por mejorar las condiciones de la producción audiovisual. PAP considera que España “no está a la altura” de muchos de sus vecinos europeos, los cuáles “han puesto los medios adecuados para desarrollar el audiovisual como sector estratégico”. Por ello, realizarán diferentes iniciativas para alcanzar la “complicidad política” necesaria para reforzar “el patrimonio cultural del Estado Español dentro y fuera de nuestras fronteras”.

Durante sus primeros meses de acción, PAP centrará su atención en diferentes puntos de gran interés. La plataforma promoverá modificaciones legislativas a la Ley General de Comunicación Audiovisual, la Ley del Cine y a la Propiedad Intelectual; solicitará una actualización del fomento de ayudas al audiovisual, que implica el análisis para el cambio del modelo del actual ICAA, el presupuesto general y las estrategias de ayudas completas; y luchará por participar en la configuración y contenidos del proyecto España, Hub Audiovisual de Europa, el cual definen como el “llamado proyecto estrella del gobierno de Pedro Sánchez”.

Definición de la productora independiente

En su presentación en el marco del Festival de San Sebastián, PAP ha hecho hincapié en la “ineludible necesidad” de que se establezca una definición “clara y real” de lo que es una productora independiente, algo que no figura en el actual Anteproyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual. “Creemos que un productor que tiene una dependencia notoria y a veces incluso societaria de una gran compañía de televisión, puede ser de gran valor para el sector y ofrecer trabajos audiovisuales excelentes. Pero no se puede afirmar que sea una productora independiente. La nueva Ley debería, por tanto, dejar la definición de productor independiente más clara”, apunta la plataforma.

Paralelamente, PAP defiende la necesidad de que todas las televisiones públicas, al margen de RTVE perciban diferentes ayudas por parte del Estado, dado que “los ingresos por publicidad han afectado a todas las cadenas y como públicas tienen que defender unos intereses sociales que difícilmente podrán realizar sin ayuda económica”.

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