Blackmagic Design presente en el rodaje y la posproducción de ‘Outlier’
Los cineastas Nate Strayer e Isabel Machado-Rodríguez producen un largo en plena pandemia con un equipo y un presupuesto limitados.
La película independiente Outlier se filmó con el modelo Blackmagic Pocket Cinema Camera 6K, mientras que la posproducción se llevó a cabo en DaVinci Resolve Studio, ambos de Blackmagic Design. El largometraje fue producido durante la pandemia provocada por la COVID-19, con un equipo y un presupuesto limitados.
Atrapada en una relación abusiva con su novio James (Logan Fleisher), Olivia Davis (Jessica Strayer) logra escapar con la ayuda de Thomas (Thomas Cheslek), un extraño amable. Sin embargo, Olivia pronto comienza a percibir el mismo miedo que sentía de sus experiencias pasadas, aunque Thomas dice que solo quiere protegerla. Al descubrir que este esconde un secreto misterioso, decide huir una vez más, aun sabiendo que no es seguro estar sola. Sin más opciones, Olivia debe enfrentar sus temores y escapar del pasado.
Los cineastas Nate Strayer e Isabel Machado-Rodríguez habían decidido huir de la pandemia en 2020 mudándose al hogar familiar en Grand Rapids, en el estado de Míchigan. El plan era pasar la cuarentena en familia, pero se les agotó la paciencia esperando a que todo abriera nuevamente y decidieron comenzar un proyecto. “Después de una larga discusión sobre los largometrajes, el presupuesto y lo que necesitábamos, pensamos: ¿Por qué no hacerlo ahora, que tenemos todo este tiempo?”, comentó Strayer. Esa noche, nos sentamos y empezamos a confrontar ideas acerca de los exteriores a los que teníamos acceso y las historias que podíamos contar usándolos como telón de fondo».
El resultado fue el guion de Outlier, una película de suspenso creada no solo en torno a los lugares cercanos al hogar familiar en Míchigan, sino también con un equipo y un presupuesto limitados. Strayer se desempeñó como director, mientras que Machado-Rodríguez se encargó de la fotografía, y ambos decidieron rodar el proyecto completamente con el modelo Blackmagic Pocket Cinema Camera 6K. “La idea de filmar un largometraje que se viera tan bien como las películas que nos encantan, con una cámara tan liviana y económica, parecía demasiado buena para ser verdad”, expresó Strayer. “Por suerte, cuando decidimos empezar, ya hacía casi seis meses que tenía una de estas unidades, y estaba sorprendido de la cantidad de proyectos que habíamos podido finalizar con ella”.
Filmando en pandemia
A fin de cumplir con los protocolos relativos a la COVID-19, tanto el elenco como el equipo de filmación debían permanecer en la misma casa durante el rodaje, lo cual resultó ser una ventaja más que un problema. “Nos levantábamos, desayunábamos juntos, grabábamos y luego nos relajábamos al finalizar la jornada mirando alguna película para inspirarnos y sacar ideas”, señaló Strayer. “De hecho, la pandemia nos benefició, porque no teníamos que estar en ningún otro lado. Al tener más tiempo libre, compensamos la falta de dinero. Algunos días terminábamos de filmar una escena y, cuando la editaba en Resolve, me daba cuenta de que necesitábamos algo más, o de que no era lo que buscábamos. Sin embargo, sabíamos que podíamos levantarnos y repetirla a la mañana siguiente”.
A pesar de todo, filmar una película de bajo presupuesto con recursos limitados presentó varios desafíos. Sin embargo, el modelo Pocket Cinema Camera 6K and the códec Blackmagic RAW ayudaron a salvar las distancias entre la calidad y la falta de equipos. “Usamos luz natural la mayor parte del tiempo, y todo lo que teníamos era un par de reflectores y algunos focos que conseguimos en una ferretería local”, indicó Machado-Rodriguez. “En general, éramos solo nosotros dos, de modo que a menudo me preocupaba que las tomas no coincidieran. Sin embargo, me sorprendió el rango dinámico con el que contamos al rodar en Blackmagic RAW. La calidad del material grabado era increíble, y resultó muy fácil procesarlo durante la posproducción”.
Luego, cuando fue necesario volver a filmar algunas toma y Machado-Rodríguez no estaba disponible, Strayer recurrió a la ayuda del director de fotografía Joe Failla, con quien había colaborado durante mucho tiempo, para finalizar la película. Failla conocía el modelo Pocket Cinema Camera 6K y se mostró entusiasmado de poder usarlo. “Con esta cámara, pudimos filmar mucho más rápido que con una de estudio más grande. En muchas tomas, era preciso sostenerla con las manos, y su peso liviano nos permitió concentrarnos en tomar decisiones creativas en lugar de preocuparnos por tener que trasladar una cámara más grande de un lado a otro. Este modelo permite quitar los accesorios con rapidez y grabar sobre la marcha sin comprometer la calidad de las imágenes, pero a su vez es posible agregarle todo lo que se precisa en una producción moderna”.
Aunque Strayer había pensando en contar con la ayuda del editor Mike Hugo durante la posproducción, tenía más sentido comenzar a editar en DaVinci Resolve Studio mientras se llevaba a cabo el rodaje. “Montar las imágenes en el programa era lo más lógico. Me resultó muy práctico poder conectar la unidad SSD que empleaba para grabar las imágenes en formato Blackmagic RAW a nuestro equipo informático, a fin de mirar los copiones. Podíamos editar una escena, a grosso modo, apenas minutos después de haberla grabado, con el propósito de asegurarnos de que serviría. Al final, después de crear la primera versión, se la pasé al talentoso editor Mike Hugo, pero mi experiencia con Resolve resultó ser perfecta”.
Para Hugo, fue su primer proyecto editando en DaVinci Resolve Studio. “Había escuchado muchos comentarios buenos sobre el programa y estaba esperando que surgiera la oportunidad adecuada para usarlo. Ya conocía su gestión cromática, principalmente porque había realizado conformados, y he trabajado con casi todas las aplicaciones disponibles en materia de edición, así que en cuanto me familiaricé con la nomenclatura del módulo Edición y configuré el teclado, comencé a usarlo de inmediato”.
Hugo se mostró sorprendido de la rapidez con la que pudo empezar a trabajar. “Dado que la película se filmó con una cámara Blackmagic Pocket 6K, Nate compartió los originales y el proyecto conmigo respaldándolos en un disco duro que me envió desde Míchigan. Después de pasar el material a mi Mac Pro, generé archivos caché en segundo plano mientras comenzaba a familiarizarme con el proyecto. Todo resultó muy sencillo. La preparación fue mucho más rápida de lo habitual y no enlenteció el equipo informático. Por otra parte, fue fantástico poder aplicar una tabla de conversión REC709 a todo el proyecto desde el panel de preferencias, y luego ya no tuve que preocuparme de eso”.
Etalonaje final
Ryan McNeal recurrió a DaVinci Resolve Studio para llevar a cabo el etalonaje final en RKM Studios (Burbank). A efectos de evitar tener que reunirse, la empresa utilizó un sistema mediante el cual Strayer y McNeal podían interactuar en línea. “Esto me brindó la oportunidad de ver el resultado final en la imagen y discutir las diversas opciones por Zoom, lo cual resultó sumamente beneficioso, ya que permitió a nuestros directores de fotografía participar de las reuniones cuando tenían algo que aportar a la escena”.
McNeal empleó un sistema exclusivo desarrollado por RKM que facilitó la transmisión del material grabado desde Resolve por Internet con una gran precisión cromática, una latencia muy baja y escasa compresión. “Comenzamos con una reunión en la que participamos todos», explicó McNeal. «Escogimos escenas importantes y definimos la estética de las tomas principales. Luego trabajé la mayor parte del tiempo con Nate para lograr el mismo estilo en todas las escenas. Al finalizar el etalonaje, nos reunimos nuevamente con los directores de fotografía a efectos de evaluar el resultado final”.
Para Failla, fue un placer filmar la película en formato Blackmagic RAW, ya que esto no solo ayudó a superar el desafío planteado por la escasez de equipos, sino que además brindó una flexibilidad adicional a la hora de etalonar. “Grabar en Blackmagic RAW nos proporcionó una mayor libertad en términos creativos, tanto en el set como durante el intermedio digital. No contábamos con luces fuertes ni otros accesorios para solucionar problemas fácilmente, lo cual nos obligó a procesar los negativos más de lo habitual. Con respecto al color, Ryan pudo retener detalles en las zonas más luminosas que se hubieran perdido al filmar en cualquier otro formato”.
McNeal se mostró gratamente sorprendido con la cantidad de información disponible en los archivos Blackmagic RAW. “Había una escena en una estación de servicio donde la luz era muy fuerte, y sabía que una de las inquietudes durante la edición era que no pudiéramos hacer nada con respecto a las zonas más claras de las imágenes. Durante dicha etapa, se había aplicado una tabla de conversión, pero en realidad el material grabado con la cámara tenía información suficiente para lograr una exposición adecuada, tanto en el cielo como en las personas. Recuerdo que Nate se mostró particularmente preocupado por dicha escena antes del etalonaje”.
McNeal ha etalonado diversos proyectos en DaVinci Resolve, desde largometrajes independientes como Outlier hasta videoclips para bandas musicales, por ejemplo, Panic! At the Disco y Diplo. Su experiencia le permite crear estilos únicos en cada proyecto, gracias a la amplia gama de herramientas que ofrece el programa. “Me encantan los complementos OpenFX que incluye. Por ejemplo, en Outlier, utilicé la herramienta de brillo para lograr un efecto sutil. Con la combinación y los ajustes adecuados, es posible lograr un resultado similar al del filtro ProMist. Además, desarrollé una configuración personalizada que utiliza máscaras dinámicas para crear un efecto de halo en los puntos de mayor contraste de las luces. Me gusta mucho el grado de control que me ofrece”.
Strayer y Machado-Rodriguez sienten orgullo de lo que han logrado con su primer largometraje. “Sin lugar a duda, Outlier supuso un desafío en términos de creatividad, desde la vestimenta de los actores hasta la apariencia de la casa”, comentó Machado-Rodriguez. “No obstante, con el modelo Pocket 6K, es muy fácil lograr que todo lo que filmas tenga una apariencia cinematográfica». Strayer está ansioso por embarcarse en un nuevo proyecto y poner en práctica lo aprendido. «Quiero pasar todos los años como 2020, siendo creativo con un grupo de personas extraordinarias y colaboradoras para narrar historias. Si esta película me permite hacer esto otra vez, para mí es un éxito rotundo”.
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