Goya to the production in 'Nobody wants the night', a period filming in extreme conditions

La labor de producción de Andrés Santana y Marta Miró en la película de Isabel Coixet les vale un Goya que no dejó a nadie helado…

Andrés Santana y Marta Miró se alzaron con el Goya a la mejor Dirección de Producción por su trabajo en Nobody wants the night, la película de época de Isabel Coixet, que se rodó en Noruega y Bulgaria con un gran despliegue de medios y en unas condiciones atmosféricas extremadamente duras, como reconoce Marta Miró.

“El equipo pasó mucho frío por las bajas temperaturas en el rodaje de exteriores, lo que ha significado unas condiciones duras”, explica Marta Miró.

Se trata de una producción muy trabajada que se asimila en la estética al cine del norte de Europa, y que ha sido cuidada al detalle por los directores de producción. Se da la circunstancia de que Andrés Santana es a su vez el productor ejecutivo, y tiene en su haber éxitos como Días contados, Secretos del corazón o más recientemente Blackthorn. Las películas que llevan su firma como productor o director de producción han logrado hasta el momento 60 nominaciones para estos galardones. A pesar de su experiencia y de conocer todos o casi todos los secretos del arte cinematográfico, Santana solo ha dirigido en una ocasión.

Marta Miró, por su parte, ha intervenido en la producción de películas como Incautos, Vidas pequeñas o Rivales. Miró pertenece al grupo de mujeres que ha conseguido crear un espacio de reflexión y creación artística dentro de la difícil industria del audiovisual en España. En su labor que destaca la apertura a nuevos modos de expresión, impulsando y apoyando obras tanto en el terreno de ficción, con películas o vídeos musicales.

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