Kodak pretende resucitar… ¡el Super-8!

Medio siglo después de su lanzamiento y treinta y tres años más tarde de que aparecieran en el mercados las últimas cámaras de Super8, Kodak lanza una cámara en este mítico formato.

En 1965 la compañía Eastman Kodak sorprendía al mercado con una propuesta mejorada de la película en 8 mm que llamó Super-8. Este formato sirvió para democratizar el acceso a la producción de películas por parte de consumidores y pequeños productores.

Con un frame 4,22 x 5,63 mm (23,76 mm2) el Super-8 mejoraba notablemente la calidad de la película en 8 mm. Además, el uso de cartuchos con capacidad para hasta 15 metros de película, evitaba el engorro de manejar la película virgen reduciendo el peligro de velado de las imágenes.

Ahora, medio siglo después de su lanzamiento y treinta y tres años más tarde de que aparecieran en el mercados las últimas cámaras de Super 8, Kodak está dispuesta a resucitar el mítico formato.

Kodak ha anticipado en CES 2016 que antes de que finalice el año contará con una nueva cámara de Super-8 que incluirá funciones digitales y tendrá un precio que rondará los mil dólares.

Al hilo de una tendencia retro (en el propio CES 2016 se han presentado nuevos platos para vinilos), Kodak se ha asociado con FuseProject, el departamento de diseño de Yves Béhar, para lanzar esta nueva cámara de Super-8.

La cámara contará con baterías intercambiables, puerto USB, micrófono integrado con grabación sobre tarjeta SD, un visor LCD, y la posibilidad de grabar en cinco velocidades diferentes (9, 12, 18, 24 y 25 frames por segundo)

Se comercializará con una lente de serie (Ricoh 6-48mm) pero podrá operar con lentes intercambiables de montura C.

Como no podría ser de otro modo la película graba en un negativo dentro de un cartucho. Estos cartuchos tendrán que enviarse a un centro que ofrecerá el servicio de revelado del material, ofreciendo al cliente tanto copias físicas como un fichero digital. Según Jeff Clarke, CEO de Kodak, el objetivo de la compañía es “crear un ecosistema para película de cine”.

El anuncio ha sido recibido con entusiasmo por parte algunos de los más grandes cineastas del mundo. JJ Abrams, director de la última entrega de Star Wars (rodada en fotoquímico), ha afirmado que el lanzamiento de esta cámara de Super-8 es “un sueño hecho realidad. Con un nuevo diseño hermoso, lentes intercambiables y un esquema brillante para el desarrollo y entrega de planos, esta cámara parece ser el puente perfecto entre el mundo digital y el rendimiento, calidad y calor del mundo analógico”.

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