¿Qué cerca estamos realmente de la televisión UHD, 4K y 8K?
John Ive, director de Desarrollo de Negocio y Tecnología en IABM, analiza en esta Tribuna los retos que plantea la Ultra Alta Definición / 4K tanto en términos de captación como distribución de contenidos televisivos.
En 2014 uno de los temas que marcaron la agenda del sector fue la Ultra Alta Definición y la televisión 4K. Aunque hay muchas proyecciones y previsiones sobre su despegue, ¿cuáles son realmente las perspectivas de implementación? En 2014 se llevaron a cabo producciones en UHD con motivo de grandes eventos como los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi o el Mundial de Brasil, donde Sony distribuyó contenidos en 4K.
Ahora, con la 8K también en el horizonte, la pregunta sigue siendo ¿qué realista es la adopción del 8K en un futuro próximo? Mientras 4K supone cuatro veces el número de píxeles con respecto a la alta definición (HD), con más de ocho millones de píxeles, el 8K es, por consiguiente, 16 veces más y, por tanto, un gran desafío para producir y distribuir contenidos.
¿Dónde estamos con respecto al 8K?
El pionero es, sin duda, Japón. En NAB del año pasado, la cadena pública japonesa NHK demostró en circuito cerrado la transmisión de aire de contenidos en 8K. El broadcaster experimentó con contenido 8K durante la Copa del Mundo en Brasil y los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Actualmente trabajan en la adopción de la radiodifusión de contenido 8K para el año 2016 con el objeto de captar y transmitir los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio. Además, al presentar Panasonic en CES 2015 su primer televisor en 8K la viabilidad técnica queda patente… ¿pero, es una podemos afirmar que el 8K es una realidad presente?
UHD / 4K: la evolución de la resolución
Difícilmente podemos hablar de adopción del 8K sin antes echar un vistazo al estado del 4K. La mayoría de los broadcasters se están centrando en UHD/4K como el siguiente paso inevitable en televisión. Fuera de Japón, podemos afirmar que el 8K está aún un poco lejos en términos de practicidad y de necesidad real, constituyendo la Ultra Alta Definición 4K la opción más pragmática.
Sin embargo, existen retos a la hora de plantear UHD / 4K tanto en términos de captación como distribución. Por el momento, muchas de las cámaras 4K están diseñadas principalmente para el cine. El mercado de producción de televisión, sin embargo, plantea retos diferentes y, por tanto, requiere diferentes soluciones en comparación con la industria del cine. Por ejemplo, la producción de televisión en directo se basa en grandes lentes de zoom, que se vuelven muy grandes y costosas conforme aumenta la resolución. En consecuencia, uno de los grandes retos es el desarrollo de una cámara rentable con lentes que se adecuen a la producción de televisión en vivo. Además, las infraestructuras de HD-SDI de hoy no pueden prácticamente utilizarse para vídeo UHD y por lo tanto se requieren nuevas normas.
En términos de distribución, sólo hay un puñado de empresas que están ofreciendo contenidos UHD / 4K a los espectadores, incluyendo Netflix y Amazon y más recientemente el proveedor de cable estadounidense Comcast que ha desarrollado una aplicación que permite a los espectadores con televisores Samsung 4K un acceso directo.
El reto a la hora de transmitir este contenido es que mientras que los organismos de radiodifusión de Internet utilizan IP, que tiene la flexibilidad para entregar una multitud de formatos de vídeo y de imagen, las emisoras terrestres están restringidas tanto por el formato de transmisión actual como por el espectro con un ancho de banda limitado. Muchos simplemente no tienen la capacidad para emitir HD y ciertamente están lejos de subirse al carro de la UHD / 4K.
Como resultado, los operadores de Internet tienen una clara ventaja siendo los más innovadores. Si tenemos en cuenta que, como consumidor, cuando se ve algo por streaming a través de IP se está seleccionando un programa específico bajando el contenido en un stream, es posible conseguir un uso eficiente y eficaz de la capacidad. Mientras, cuando se ve un programa transmitido por televisión tradicional, por cable o por satélite, básicamente el espectador está “bajando” todos los canales a su casa, todos al mismo tiempo.
Otro desafío es la programación limitada que está disponible en la actualidad en 4K. Para las grandes organizaciones como Netflix crear algunos programas originales en UHD con constituye una presión significativa en su presupuesto general. Sin embargo, pasar a producir a gran escala contenidos en 4K para un canal de tiempo completo, o múltiples canales es todo un gran compromiso.
TIC y uso de IP
Para que la UHD / 4K se adopte plenamente y su entrega a un porcentaje bastante grande de espectadores haga que sea rentable, deberán superarse aún graves desafíos en torno a la producción. Si bien existe una escasez de cámaras capaces que capturar contenidos para televisión en 4K, también hay un obstáculo en el hecho de que la mayoría de las infraestructuras de televisión se construyen alrededor de definición estándar y HD. Como resultado, no es una cuestión de simple sustitución de las cámaras por versiones UHD / 4K. La mayoría de los broadcasters están aún apenas recuperándose del re-equipamiento de sus estudios en HD y ahora se enfrentan a hacer el proceso de nuevo para UHD. Esto ha reavivado el debate acerca de cómo migrar completamente hacia un uso de infraestructuras TI que pueden ofrecer la ventaja de que los broadcatsers no tendrían que revisar sus sistemas cada vez que hubiera un avance o cambio en el formato de imagen.
En la actualidad, aún hay mucho trabajo de desarrollo por delante antes de que los broadcasters puedan adoptar plenamente la tecnología de TI e IP para la programación en vivo, pero es crucial recordar que tanta volatilidad técnica, puede no tener sentido para introducir una nueva infraestructura ligada a un específico formato de vídeo. Incluso la UHD / 4K puede evolucionar con nuevos parámetros más allá de la resolución como una mayor frecuencia de imagen, rango dinámico y espacio de color y está claro que la tecnología IP podría adaptarse más fácilmente a estos cambios de forma dinámica los parámetros de imagen técnicos.
¿Realmente necesitamos 8K?
Se han realizado pruebas para determinar los beneficios de una mayor resolución, teniendo en cuenta la distancia de visionado y el uso de pantallas de tamaño óptimo. A medida que aumenta la resolución, el grado de beneficio se aplana para ver la televisión convencional en el hogar. Es objeto de una ley de rendimientos decrecientes. Así que, si se adopta UHD / 4K, ¿hay alguna ventaja en dar el salto a 8k?
La respuesta es simplemente: sí
Para aquellos que argumentan en contra de 8K, tal vez partan del supuesto de que en el futuro vamos a utilizar la televisión y la visualización de la misma manera que la utilizamos ahora. Si se compara cómo se utilizan pantallas de hoy (juegos, visualización de contenidos gráficos de vídeo y de diversas fuentes, enlaces a los ordenadores portátiles para navegar por la web, videoconferencia…) con el propósito original de la televisión, está claro que el propio dispositivo ha evolucionado. Ahora utilizamos la televisión para el entretenimiento, la información, la interacción social y cada vez más, la educación.
En el futuro, es concebible que los consumidores puedan querer televisiones para ofrecer capacidades multi-imagen, al igual que las computadoras cuentan con múltiples pantallas con múltiples ventanas. Con una mejor resolución y pantallas más grandes, se incrementarán las opciones para su uso. Desde una pantalla de vídeo que ofrece simultáneamente noticias, deportes, entretenimiento, una llamada de Skype o navegación en Internet, a una sola gran superficie visual ininterrumpida que incorpora todos los aspectos de la vida en el hogar…, las posibilidades son infinitas. Sin embargo, todo ello parte de una mayor resolución UHD / 8K.
John Ive
Director de Desarrollo de Negocio y Tecnología en IABM
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