Las estrellas del cine español deslumbran en diseño y glamour en la alfombra fucsia de los Premios Goya

Para lucir y celebrar un gran año para el cine español, las estrellas volvieron a deslumbrar en la alfombra, en esta ocasión, fucsia con las mejores creaciones.

El frío, mucho frío, en una tarde-noche gélida recibía a los invitados y nominados a la 29ª edición de los Premios Goya en el Centro de Congresos Príncipe Felipe del Hotel Auditorium de Madrid, engalanado con una alfombra, este año teñida de color fucsia por el patrocinio de una firma de zapatos Lodi, cuyos diseños, realizados de forma artesanal en su taller de Elda, eligieron un buen número de actrices y actores, y cuyos beneficios se subastarán a beneficio de La casa del actor.

Un gran reloj que marcaba la cuenta atrás para el comienzo de la gala, de la casa de alta relojería Cuervo y Sobrinos, era otro de los reclamos en la alfombra rosa y parte del protocolo que eligieron lucir en sus muñecas el maestro de ceremonias de esta edición, Dani Rovira, junto con Fran Perea, Alberto López y Alfonso Sánchez, entre otros.

Al igual que en pasadas ediciones, el showroom de la Academia ha contado con la colaboración de la Asociación de Creadores de Moda de España (Acme), con asesoramiento de la estilista Tatiana Hernández, para que invitados, nominados y miembros del cine, la cultura y la política encuentren el diseño más adecuado en su recorrido por la alfombra.

En la gran noche del cine español había este año suficientes motivos, no faltos de reivindicaciones, para triunfar no sólo en diseños y glamour, sino por la inyección de moral aportada por los más de veintiún millones de espectadores que han apoyado las películas realizadas este año y han recuperado la fe en esta industria nacional, aportando una recaudación de 130 millones de euros.

Y precisamente con estas ganas de celebrar, de lucir y resaltar lo mejor de la familia del cine español, las estrellas del mismo volvieron a deslumbrar en la alfombra rosa con las mejores creaciones y joyas preparadas y estudiadas con semanas de antelación a la gran cita de cámaras y flashes.

En este espectacular y creativo desfile, las opciones de estilismo se han dividido entre espectaculares diseños nacionales e internacionales casi a partes iguales, tanto en alta costura como en pret a porter.

Entre las firmas nacionales destacaban los diseños de Tot Hom (de azul intenso en una espléndida Ana Belén y en radiante rojo para Pilar López de Ayala); Alicia Rueda (perfecto en la silueta de Toni Acosta); Teresa Helbig (en el mostaza de Úrsula Corberó); Ulises Mérida (con el marsala de moda de Clara Lago); Nicolás Vaudelet (en una espectacular y galardonada Carmen Machi) o de Jorge Vázquez (en un impresionante diseño lucido por Marta Hazas), entre otros.

El ámbito internacional al estilo Hollywood lo marcaba la esperada Penélope Cruz, con diseño de Oscar de la Renta, elegido también por la ganadora en esta edición como Mejor Actriz Revelación, Nerea Barros, espectacular con un largo vestido en plata y bordados de este modista fallecido hace tres meses.

Moda internacional ha sido también la opción de la bella Blanca Suárez, con una espectacular pieza transparente en el tono de moda marsala (opción también, pero ‘made in Spain’ de Clara Lago) del francés Zuahir Murab, así como de las no menos guapas Goya Toledo, luciendo un palabra de honor de encaje y pedrería de Elie Saab; Bárbara Lennie, Goya a la Mejor Actriz, y una de las más aclamadas en la alfombra por un impecable vestido joya en blanco roto de Roberto Cavalli.

Elegantísima también estaba Nieves Álvarez, de Stephane Rolland, y la nominada Laura Fresneda, de Jean Paul Goltier vintage, que optaron en esta ocasión por diseños internacionales de alta costura.

Frente a la ostentación de joyas, este año ha brillado la elegancia y discreción en forma diamantes y brillantes, en su mayoría de Carrera y Carrera (joyería exclusiva de los Premios Goya), que lucían Cayetana Guillén Cuervo, Ingrid Rubio, Carmen Machi, Blanca Romero, Sandra Martín, Andrea Duro, Nawja Nimri, Loles León, Toni Acosta, Nerea Barros, Judith Colell y Alexandra Jiménez.

Igualmente, el zapato oficial de los galardones, de la firma Lodi, lo paseaban por la alfombra María León, Bárbara Lennie, Ingrid García Jonsson, Nerea Barros, Toni Acosta, Inma Cuesta, Leticia Dolera, Marta Hazas, Adriana Ozores y Ana Torrent.

Ellos escriben su propio guión

En el ámbito masculino, el listón de estilo y glamour se ha hecho patente en esta edición, potenciando cuidados diseños, nacionales e internacionales, con el esmoquin como referente, y dejando a un marginal número de invitados la opción de trajes, corbatas y camisetas.

El presentador de la gala y Goya al Mejor Actor Revelación, Dani Rovira, lució con nervios templados un total look de lana inglesa de Pedro del Hierro, diseñador elegido también en protocolo por el presidente de la academia, Enrique González Macho, quien recibía, también con esmoquin clásico, al ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, acompañado por su secretaria de Estado, Montserrat Gomendio.

Las firmas nacionales como Paco Varela marcaron la elección del esmoquin de Jon Sistiaga, Hugo Silva y Antonio Velázquez, junto con el diseño de García Madrid que lucían Jordi Rebellón, Fran Perea y Jorge Sanz, y el bien llevado Lander Urquijo de Paco León, o el elegante terciopelo negro de Adolfo Domínguez elegido por el premiado ‘aita’ de ‘Ocho apellidos vascos’, Karra Elejalde, .

Los más innovadores en diseño nacional fueron Carles Francino, con un esmoquin bicolor de Caramelo, y el nominado Jesús Castro, de azul oscuro de Roberto Verino. Más clásicos pero con estilo impecable lucía esmoquin de Brooks Brothers José Coronado, junto con firmas nacionales como Cornejo, elegido por Juan Manuel Montilla, ‘El Langui’, y de Mirto, que lucía Antonio Resines, ahora en la dirección de la Academia de Cine.

Impecable por dentro y por fuera, al igual que en su emocionado y sensato discurso como Goya de Honor, Antonio Banderas, candidato cuatro veces a los premios, alzaba por primera vez este galardón ovacionado por todos los profesionales del cine luciendo smoquin del italiano Ermenegildo Zegna. Entre sus múltiples facetas, el actor también lanzará en breve su propia marca de ropa.

En diseños internacionales, la innovación estaba en el esmoquin color marsala de Dolce Gabanna de Adrián Lastra, modista elegido también por los actores Maxi Iglesias, Adrián Lastra y Jordi Mollá. Eclipsando los flashes con diseño de Dior destacaba Andrés Velencoso, junto con Jon Kortajarena (de Tom Ford). Por su parte, el flamenco Miguel Poveda, que amenizó la gala, optaba por la marca francesa Balmain, y también por diseños fuera de nuestras fronteras optaban Miguel Ángel Muñoz (de Carolina Herrera) Roberto Enríquez (Hugo Boss) y Ernesto Alterio (Armani).

Los directores cinematográficos mantuvieron, en su mayoría, su línea tradicional de optar por el traje, como Alex de la Iglesia, David Trueba, Eduard Fernández y el gran triunfador de la noche por ‘La isla mínima’, Alberto Rodríguez, a excepción del impecable esmoquin de Carlos Vermut (‘Magical girl’).

Por Laura Bernal

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