Toni Novella: “si una película no cuenta con el apoyo decidido de una tv, no puede esperar un gran éxito”
Recién galardonado con el Gaudí y a la espera de los Goyas donde opta a premio junto a Edmon Roch, el director de producción de ‘El Niño’, desgrana en esta entrevista detalles de producción de este trepidante thriller y su visión sobre el nexo entre producción cinematográfica y las televisiones.
Una entrevista de Rodrigo Espinel
ProduccionAudiovisual.com
Toni Novella es uno de los directores de producción más respetados del país. Miembro de APPA, de la Academia de Cine y de la European Film Academy, a lo largo de su extensa carrera ha trabado con directores como Almodóvar, Ridley Scott, Soderbergh o Guillermo del Toro. La semana pasada acaba de terminar el rodaje de su último proyecto, Palm trees in the snow, la nueva película de Fernando González Molina, pero hoy hablamos con él con motivo de su nominación, junto a Edmon Roch, al Premio Goya a la Mejor Dirección de Producción por El Niño.
El Niño es una producción de Ikiru Films y Vaca Films para Telecinco Cinema, con la participación de Mediaset España, Canal+, Ono, Rosp Corunna y Canal Sur. ¿Con qué presupuesto contabais para sacar adelante el proyecto?
El presupuesto fue de seis millones cuatrocientos mil euros, si contar copias ni publicidad. La parte más importante, como es habitual, se dedicó a pagar las nóminas del equipo técnico y artístico. El capítulo de “viajes y alojamiento” fue muy importante porque, aunque contábamos con personal local, el grueso del equipo se debió desplazar a lugares como Cádiz, Almería, Gran Canaria o Marruecos. A este le seguiría el capítulo seis, “maquinaria de rodaje y transportes”.
¿Podrías explicarnos brevemente cómo fue la producción?
La película se empezó a preparar en 2011 y, a principios de 2012 se incorporaron los jefes de equipo, con la intención de rodar en primavera. Con todo listo, los problemas de financiación obligaron a retrasar la película un año y, a principios de 2013 se retomó el proyecto con el mismo equipo.
El rodaje ocupó 77 días, 67 rodados con la unidad principal y 10 con una segunda unidad. Fueron cuatro semanas en la provincia de Cádiz, teniendo nuestra base en Algeciras; una semana en Gibraltar, una semana en Tetuán y otras localizaciones de Marruecos, tres semanas en Almería, dos en Gran Canaria, un par de días en Ceuta, otro en Madrid y un último día que se rodó en Alicante. Rodamos en más de cien localizaciones distintas, con la dificultad que conlleva desplazar y ubicar a un equipo técnico fijo de alrededor de cien personas en tantos lugares distintos.
Como director de Producción, ¿cuál fue el principal reto al que os enfrentasteis en la producción?
He compartido la responsabilidad del cargo con Edmon Roch, que también es productor de la película; trabajar con él hace que todo sea más fácil. El principal reto fue hacer la película que describía el guión, y que quería el director, con el presupuesto que teníamos. Tuvimos que desplazar a un equipo numeroso a Cádiz, Almería, Gibraltar, Canarias o Marruecos, adaptando los viajes al apretado plan de trabajo.
Rodar, por tierra, mar y aire, sin importar la meteorología, con helicópteros, lanchas de tres motores o coches a toda velocidad, de día y de noche. Fue delicado conseguir autorización para rodar en Gibraltar o Marruecos, por la temática de la película; o en localizaciones complicadas, como las terminales de contenedores, puertos, aeropuertos, playas, zonas militares o las aduanas de Ceuta o Gibraltar. También hizo falta tiempo y paciencia para trasladar todo el material de rodaje atravesando las aduanas de Gibraltar, Marruecos o Canarias.
Todos los problemas se solventaron gracias a la buena disposición del director, los técnicos y los actores; mención aparte merece el buen trabajo del equipo de producción y localizaciones. También contamos con la valiosa ayuda de importantes instituciones que se volcaron en la película: el Servicio de Vigilancia Aduanera, la Guardia Civil o la Policía Nacional, y de los Ayuntamientos de los municipios donde rodamos.
El Niño fue la segunda película más vista en España en 2014 y el mejor estreno español del año, con 2,9 millones de euros ¿Sin el apoyo de un gran grupo audiovisual como Mediaset o Atresmedia es imposible hacer un “taquillazo” en España?
Sí, creo que, por mucho interés que pongan los productores o la distribuidora, si la película no cuenta con el apoyo decidido de una televisión no se puede esperar un gran éxito.
También estuviste a cargo de la producción de Exodus, que se estrenó el pasado mes de diciembre, y que fue filmada en parte entre Almería y Fuerteventura. ¿Qué crees que es lo que más valoran los directores extranjeros de España?
El cine es arte e industria; los directores valoran el paisaje, las localizaciones o la luz; los productores buscan incentivos económicos que amortigüen el gasto que supone desplazar a un equipo de rodaje a otro país, y también los medios existentes y la preparación de los técnicos del lugar. Contamos con equipos e infraestructuras excelentes, pero creo que es necesario mejorar las condiciones actuales para poder competir con otros países como Marruecos, Canadá, Bulgaria o Colombia por atraer más rodajes internacionales.
Por cierto, desde Tacones lejanos has trabajado con Almodóvar en once películas, en cuatro de ellas como director de producción (Volver, Los abrazos rotos, La piel que habito y Los amantes pasajeros). ¿Qué crees que es lo que más valora un director como Pedro de su director de producción?
Me miro en el espejo de Esther García, directora de producción de casi todas sus películas y productora de las últimas. Pedro es muy exigente y le apasiona su trabajo, él espera que sus deseos, lo que ha escrito en el guión, se haga realidad en la pantalla; para esto, el director de producción debe saberse bien el guión, estar bien preparado, ser trabajador, sincero, justo, discreto, tener don de gentes, sentido del humor y decir que no cuando sea necesario. Eso es lo que trato de imitar de Esther.
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