Juan Ramón Molina y Ferrán Piquer logran el Goya a los mejores efectos especiales por ‘Las brujas de Zugarramurdi’

“Álex quería unos efectos lo más visuales y espectaculares posible”, han destacado tras recoger su estatuilla.

Los miembros de la Academia decidieron con su voto que los merecedores del Goya a los mejores efectos especiales debían ser Juan Ramón Molina y Ferrán Piquer por The witches of Zugarramurdi, donde hay más de mil planos con efectos especiales. Para Juan Ramón es su tercer Goya mientras que para Ferrán, el segundo. Ambos dedicaron el premio a sus familias.

Tras recoger la estatuilla, manifestaron a Panorama Audiovisual que “cuando Álex nos llamó nos empezamos a preparar porque sabíamos que Álex nos iba a pedir lo máximo. Hemos tenido experiencia con él en otras películas anteriores como 800 balas, Muertos de risa, Crimen Ferpecto o Balada triste de trompeta”.

Lo que les pidió el director en esta ocasión es que los efectos “fueran lo más visuales y espectaculares posible. Así como hay directores que quieren que no se note, que se oculte, a él le encanta exhibirlos con profusión”.

En esta era digital, ambos creen que “al final la parte física y la digital se acaban compaginando. En esta película se nota esa compaginación desde la fase de preproducción, incluso cuando haces una lectura de guión y ves qué magnitud coge y enseguida quieres preparar los planos para que luego te sean útiles”.

Toda la parte de postproducción de The witches of Zugarramurdi se ha llevado en Free Your Mind.

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