'One Direction: This is us', the daily life of the popular youth band in 3D

El equipo técnico y la metodología del rodaje de esta producción basada en la popular banda juvenil fue desde una cámara en solitario sostenida por el propio director (sin el apoyo de otra persona en audio) hasta un montaje completo en un concierto con todo un ejército de profesionales.

En el verano de 2010 Niall Horan, Zayn Malik, Liam Payne, Harry Styles, y Louis Tomlinson participaron en el mayor concurso de talentos de Reino Unido Factor X. Cada uno entró por separado, pero en la fase de reclutamiento de la competición, el miembro del jurado Simon Cowell les ofreció a los chicos la oportunidad de competir en el concurso como grupo. Ese fue el comienzo de One Direction, una de las bandas de música más importantes para adolescentes en la actualidad con un efecto fan que ha arrasado en todo el mundo.

Ahora, TriStar Pictures en producción con Syco Entertainment / Modest! y con colaboración con Warrior Poets / Fulwell, llevan a la banda a la bran pantalla en estereoscópico en algo más que un concierto grabado y un documental de una gira.

Las cámaras acompañaron a los chicos en su gira, recorriendo medio mundo desde México hasta Japón pasando por el famoso estadio O2 Londinense. One Direction: This is us mezcla imágenes de enérgicas actuaciones, entrevistas divertidas, y tomas entre bastidores para ofrecer una perspectiva única del talento, el arduo trabajo y las travesuras de los componentes el grupo. Es una historia asombrosa que relata sus modestos comienzos, el ascenso sin precedentes a la fama, y un fenómeno fan que le ha permitido a One Direction conquistar el mundo entero.

La película ha sido dirigida por Morgan Spurlock y producida por Simon Cowell, Adam Milano, Morgan Spurlock, y Ben Winston. Tom Krueger se ha encargado de la dirección de fotografía.

Cuando le comentaron a Morgan Spurlock la posibilidad de hacer una película sobre One Direction, aprovechó la oportunidad. “Desde el comienzo de mi carrera siempre he procurado crear documentales muy populares,” explica el director de Super Size Me. “Y creo que esta película, partiendo del trabajo que he hecho en el pasado, suponía el próxima paso. Quería hacer algo exitoso para una audiencia amplia que contara una gran historia, que fuera realmente íntima y que te abriera sus vidas, pero que además fuera entretenida. La idea es que te enganche, y que disfrutes de buena música”.

Spurlock rodó en varios exteriores durante casi seis meses, incluyendo el concierto que dieron en México D.F. a principios de junio de 2013. El equipo técnico y la metodología varió: desde una cámara en solitario sostenida por Spurlock (sin el apoyo de otra persona en audio) hasta un montaje completo en un concierto con, en palabras del director, “un ejército entero.” Grabar los conciertos del grupo en el estadio O2 resultó tener una envergadura colosal para un director acostumbrado a correr con cámara en mano como se hace en muchos documentales. Según Spurlock, “Cuando rodamos en el O2 no sé, pero que creo en torno a 250 personas trabajaron en el tema, una pasada.”

Para el productor Cowell, Spurlock fue la elección ideal como director porque nunca buscó escenificar la situación ni fabricar magia. “Morgan es una de esas personas a las que le gusta un poco escuchar conversaciones ajenas,” explica Cowell. “Quiere conseguir tomas sin que la gente se dé cuenta que hay una cámara delante y ese es su don y además es muy paciente. No se trata de un montaje o de decir ‘Haz esto ante la cámara.’ Él se limita a colocar las cámaras en distintos lugares y ha grabado la experiencia de estar en este grupo. Es fascinante”.

Una mirada única y especial

Tras presenciar el resultado del proceso de edición los realizadores tuvieron la sensación de que la película le brindaría a los espectadores una mirada única y especial a las vidas de los artistas. Añade Spurlock, “sientes que realmente te has convertido en parte de este viaje, de estos chicos, y de la banda.” Incluso, sugiere que puede servir para reclutar a más aficionados. “Creo que cada fan de One Direction debería llevar al cine a alguien que no es fan de One Direction, porque probablemente cuando la gente vea la película verá una faceta diferente de los chicos que jamás pensó que existiría o no pensó que le gustaría. Y seguro que convertirán a más fans de lo que piensan”.
Comentando la decisión de rodar los conciertos en el 02 en 3D, Cowell afirma que es “increíble. El 3D es sensacional. Te da la sensación de estar en el concierto. Está muy bien hecho”.

Pero sin ellos, sin los protagonistas del grupo y sin la confianza que depositó cada uno en el proyecto desde el primer momento, nunca se hubiera podido realizar One Direction: This is us.

“Requiere muchísima confianza entre director y protagonistas,” asegura Spurlock. “Lleva tiempo, muchas conversaciones. Requiere pasar tiempo con ellos, hablando las cosas, asegurándote que se sienten cómodos, que saben que estás ahí para contar su historia, una historia que al final ellos quieren contar. Y les doy el mérito porque fueron muy transparentes y sinceros con nosotros, abriendo sus vidas, confesando sus temores, y las cosas que estaban viviendo en ese momento. Nos han dejado entrar en su mundo y eso no es nada fácil. Requiere mucha valentía y estaban dispuestos”.

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