La GY-HM100 sobrevuela en mini-helicóptero

Para aquellas productoras cuyo presupuesto no soporte más alquileres de helicópteros, la californiana CopterStudios ha desarrollado unos ingeniosos mini-helicópteros. Manejados por control remoto, están equipados con la cámara GY-HM100 ProHD de JVC captando impresionantes imágenes desde el aire. CopterStudios ha optado por esta cámara por la buena respuesta de su sensor ante las vibraciones.

Para aquellas productoras cuyo presupuesto no pueda con más alquileres de helicópteros, la californiana CopterStudios ha desarrollado dos curiosos mini-helicópteros. Manejados por control remoto, están equipados con la cámara GY-HM100 ProHD de JVC captando impresionantes imágenes desde el aire.

Darin Huard fundó la compañía hace cinco años convencido de la perspectiva cinematográfica valiosa e incomparable que se podría lograr desde un mini-helicóptero. Con la capacidad de flotar o volar con precisión, el Halo, que así se llama este artilugio, permite rodar entre 15 y 30 metros de altura, algo que resultaría demasiado difícil y costoso con un helicóptero de tamaño normal, camera boom o crane.

Huard ha señalado que optaron por la JVC GY-HM100 ya que “ofrece características que son de misión crítica para esta aplicación. Además de una excelente calidad de imagen HD, esta cámara es ideal porque es ligera, extremadamente compacta, e incluye un objetivo Fujinon 10x. Además, las cámaras de vídeo puede rodar HD y PAL a una gran variedad de velocidades de cuadro, y cuentan con 3 CCD de captura de imágenes con estabilización de imagen”.

El sensor de esta cámara ha demostrado, según CopterStudios, responder mejor que otros sensores ante las vibraciones del helicóptero incluso durante un vuelo con movimientos bruscos, que en otros casos podría provocar una ondulación inaceptable en la imagen.

Un equipo de cinco profesionales

CopterStudios cuenta con equipo de cinco hombres para cada producción: un piloto de helicóptero de control remoto, un operador de cámara, que utiliza un mando a distancia por infra-rojos para ajustar funciones de la cámara, dos auxiliares de seguridad que advierten al piloto de los obstáculos en la trayectoria de vuelo, y un coordinador general que trabaja con el director o productor para planear las tomas.

Huard ha asegurado que “aunque a primera vista puede parecer un juguete, en realidad se necesita mucha habilidad técnica y el conocimiento necesario para su funcionamiento con la precisión y la previsión que una producción de gran presupuesto demanda”.

Por lo general, los rodajes en el aire suelen durar entre tres y diez minutos, pudiendo el director o productor ver el vídeo en tiempo real en un monitor en el set mediante un enlace microondas de vídeo SD que se transmite desde la cámara JVC.

CopterStudios también saca ventaja de los soportes SDHC de estado sólido y de la grabación nativa para trabajar sobre Final Cut Pro. “Tenemos una mesa con un ordenador portátil Apple MacBook Pro con los últimos software Final Cut Pro. De tal forma que cuando la cámara regresa de su vuelo, simplemente tienen que transferir los archivos de QuickTime de la tarjeta de estado sólido directamente al portátil y Final Cut Pro para revisar el material de archivo.

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