Pepe Domínguez del Olmo, segundo Goya a mejor dirección artística por ‘Modelo 77’

Un trabajo detallado de inmersión en la Barcelona de los años 70 y una nueva alianza fructífera con Alberto Rodríguez en ‘Modelo 77’ ha brindado a Pepe Domínguez del Olmo su segundo Goya.

Rodada entre Barcelona y Sevilla, Domínguez del Olmo ha estado al frente de la recreación artística de la Barcelona de finales de los 70, un periodo convulso marcado por la transición democrática española que ha traído importantes desafíos artísticos, como es habitual en las películas de época. Modelo 77, producida por Buena Vista International, Atípica Films j Movistar+, ha sido una de las grandes ganadoras de la velada en las categorías técnicas y artísticas.

Domínguez, abordando su trabajo en Modelo 77, considera que la “exactitud histórica” ha sido la clave que ha llevado “a la excelencia”. Todo parte, como relata, de un importante trabajo de conocimiento de la época y la documentación, que ha sido volcado hasta el extremo en el set de rodaje: “Investigamos para descubrir que lo que comían los presos eran naranjas. La cárcel entera estaba llena de mondaduras, algo que es muy importante. Aunque no se vean, estaban, y que los actores lleguen a sentir eso es donde está la clave del éxito”.

Es la segunda estatuilla que el director de arte gana de la mano de Alberto Rodríguez, con quien ya trabajó y triunfó con la premiada La Isla Mínima. Domínguez considera que ese fue el punto de inflexión de su carrera; cuando realmente se dio cuenta de que “me dedicaba a esto”. Desde entonces, ha fortalecido su equipo, con quien comparte el mérito del Goya: “Amo este trabajo, sé que lo puedo hacer bien y, sobre todo, tengo un equipo detrás que lo hace muy bien, del que aprendo siempre y que sé que puede hacer que crezca como a mí también me hacen crecer”.

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