AAA, FAGA y TACEE lamentan que técnicos y auxiliares del audiovisual queden fuera de las medidas de apoyo del Gobierno

Estas entidades destacan que una parte importante de las personas que trabajan en espectáculos y rodajes son técnicos y auxiliares que no pueden acogerse al Régimen de Artistas de la Seguridad Social.

Der Agrupación de Asociaciones del Audiovisual (AAA), Er Foro de Asociaciones de Guionistas Audiovisuales (FAGA) y el sindicato Técnicos Audiovisuales y Cinematográficos del Estado Español (TACEE) han valorado muy positivamente las medidas de apoyo a la Cultura recogidas en el Decreto-Ley 17/2020 pero las consideran insuficientes porque dejan fuera de su cobertura a una parte de las trabajadoras y los trabajadores del sector audiovisual en un momento en que sus condiciones vitales y laborales se están viendo seriamente comprometidas.

En las dos reuniones mantenidas por los representantes del sector audiovisual con el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se presentó una batería de propuestas destinadas a garantizar las condiciones de vida de la mayoría de las trabajadoras y trabajadores audiovisuales y a proteger la creación durante el período excepcional derivado de la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, constatan que estas propuestas no han sido prácticamente tenidas en consideración a la hora de redactar el Decreto, que se centra sobre todo en medidas orientadas a sostener a la parte empresarial del sector. Desde la AAA, FAGA y TACEE, consideran que esto último es fundamental pero no incompatible con el apoyo al resto de componentes del mismo.

La principal medida con destino a las trabajadoras y trabajadores incluida en el decreto es el establecimiento de una prestación extraordinaria por desempleo para trabajadores acogidos al Régimen de Artistas de la Seguridad Social que no cumplan las condiciones habituales para acceder a ella. Sin embargo, muchos de quienes trabajan en espectáculos y rodajes son técnicos y auxiliares que no pueden acogerse al Régimen de Artistas. En este sentido, es reivindicación histórica de los trabajadores y trabajadoras del audiovisual la equiparación de todos/as las técnicos/as del sector bajo el régimen de artistas, evitando la desigualdad existente actualmente.

A pesar de la voluntad manifestada por los ministros de Cultura y Hacienda de reconocer la intermitencia de los trabajadores de la Cultura (en la Unión Europea se les denomina como atypical workers) y de desarrollar en este momento las medidas contempladas en el Estatuto del Artista que pudieran contribuir a apoyar a las y los profesionales del sector, las disposiciones adoptadas se han limitado a la prestación extraordinaria antes citada.

Consideran que, al soslayar sus propuestas, se pierde ahora una oportunidad para aplicar el Estatuto del Artista cuyo desarrollo arrastra un considerable retraso y que, de estar vigente, habría permitido aplicar medidas fiscales y laborales cruciales para la protección de las condiciones de vida de las trabajadoras y trabajadores de la cultura.

Ayudas a la creación

Por otra parte, también lamentan, desde AAA, FAGA y TACEE que el decreto no haga referencia a las ayudas que el ministerio de Cultura destina al sector audiovisual a través
del ICAA, en su convocatoria de 2020 y en concreto a cualquier posibilidad de establecer una línea directa de ayudas a la creación. Detallan que “llama especialmente la atención que también a lo largo del decreto se reitere la voluntad de apoyar a la misma y sin embargo, no se incluya ninguna media específica orientada a que los creadores puedan seguir haciendo su trabajo en condiciones dignas, en un momento en que el tejido empresarial, poco dado en circunstancias normales a invertir en los procesos creativos, no está en condiciones de hacerlo. No se ha publicado ningún tipo de ayuda ni a la escritura de guiones, ni a la composición de música audiovisual, ni a desarrollo de proyectos”.

A pesar de la insistencia de las trabajadoras y trabajadores y de otros colectivos del sector audiovisual en la necesidad de implicar activamente a las televisiones, públicas y privadas en el apoyo a la creación y por extensión al conjunto de la industria, la propuesta tampoco ha sido tomada en consideración. Por último, desde el ministerio de Cultura se insistió en la voluntad de establecer un calendario con reuniones de trabajo periódicas a las que se convocaría a los diferentes colectivos del sector audiovisual para profundizar en las medidas de apoyo. Sin embargo, esta voluntad no se ha concretado en nuevos contactos ni convocatorias.

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