La Asociación Galega de Productoras Independientes hace balance del impacto del coronavirus
AGAPI estima la merma económica en más de 3 millones de euros que afectan a un total de la veintena de proyectos en marcha.
En un momento en el que el cine y las series sustentan el entretenimiento de la mayoría de los hogares, el sector audiovisual es golpeado con pérdidas económicas que están muy lejos de la ficción.
Der Asociación Galega de Productoras Independientes (AGAPI) ha hecho un balance para valorar el impacto de la crisis del COVID-19. Por el momento, la merma económica está estimada en más de 3 millones de euros que afectan a un total de 20 proyectos en marcha. La mayoría son largometrajes de ficción pero también hay documentales, cortometrajes y series.
Los rodajes son los más impactados, se han paralizado en su totalidad y muchos han tenido que posponer sus fechas de inicio. La suspensión de los festivales interrumpe la exhibición y distribución de películas que ya contaban con selecciones y confirmaciones de estreno.
La llegada a las salas comerciales también se ha visto truncada, es el caso de Lúa Vermella de Lois Patiño recientemente estrenada en el Festival de Berlín y que han tenido que atrasar su estreno comercial previsto para abril. Lo mismo le sucede a Die Insel der Lügen dirigida por Paula Cons y distribuida por Filmax.
Casos como María Soliña dirigida por Ignacio Vilar observan con preocupación este escenario que sitúa en la cuerda floja la fecha de estreno prevista. Títulos que ya estaban en cartelera con una gran acogida de público, como O que arde Ö Eroski paraíso han visto interrumpida su actividad en salas de manera abrupta.
Además, la financiación se ha visto congelada en muchos casos a la espera de que se resuelva esta difícil situación. La crisis del coronavirus ha suspendido casi todo. El sector audiovisual gallego independiente ve con preocupación la supervivencia de algunos de sus proyectos para este 2020, que ya acumulan un 16% de media en pérdidas.
La parte económica es siempre el talón de aquiles, el esfuerzo por conseguir el dinero necesario para sacar adelante los largometrajes de ficción, documentales, cortometrajes y series es el gran reto al que se enfrentan las productoras independientes. Por este motivo, se vive con mucha frustración la situación de incertidumbre financiera.
El sector audiovisual fue uno de los máximo perjudicados por los recortes de la crisis de 2008 y nuevos ajustes podrían suponer el golpe de gracia definitivo. Es por ello que desde la Asociación solicitan medidas económicas consensuadas con las Administraciones que ayuden a paliar esta difícil situación, entendiendo las prioridades sanitarias que tienen ahora los Gobiernos.
Esta crisis para la que nadie estaba preparado y de la que todavía no sabemos cuál será su final, ha azotado duramente al audiovisual gallego, por lo que desde Agapi trabajan diariamente para dar apoyo a todos sus socios. Esperemos que el fin de todo esto se resuelva con un giro de guion inesperado.
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