Las consolas Yamaha brillaron en la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz

Para asegurar la más alta calidad de audio, la organización apostó por las consolas de mezcla digital Yamaha CL5 y QL1 para la retransmisión en directo a una audiencia estimada en mil millones espectadores.

El Premio Nobel de la Paz es probablemente el galardón de más alto perfil y más conocido en el mundo, otorgado desde 1901 a quienes han contribuido de forma sobresaliente a la paz entre los pueblos y las naciones.

La última ceremonia de entrega tuvo lugar el pasado 10 de diciembre en el Ayuntamiento de Oslo, Noruega. Para asegurar la más alta calidad de audio, la organización apostó por las consolas de mezcla digital Yamaha CL5 y QL1 para la retransmisión en directo a una audiencia estimada en mil millones espectadores.

La gran figura mundial del combate en favor de la educación de las niñas, la adolescente pakistaní Malala Yousafzai, y un veterano activista de los derechos de los niños, el indio Kailash Satyarthi, han sido en esta edición los galardonados con el premio Nobel de la Paz.

Bernt Austad, el ingeniero de audio al frente del evento y habitual usuario de consolas Yamaha desde 1995, ha asegurado que optó por esta marca debido a “su gran estabilidad, ya que nunca se cuelgan o necesitan reiniciarse. Y la verdad es que no tener que reiniciar una mesa cuando hay mil millones de personas escuchando su trabajo… es de agradecer. Además, los artistas que actuaron en la ceremonia de este año, incluyendo algunas de las más grandes estrellas de Bollywood, también recomendaron Yamaha como su primera opción.

Bernt trabajó estrechamente con Håkon Aarøen, ingeniero de audio en el broadcaster noruego NRK, y el ingeniero del Ayuntamiento de Oslo, Erik Bergersen. La parte más importante de la producción de audio de la ceremonia es la claridad de expresión, por lo que utilizó dos dos micrófonos de pie DPA. Dos unidades E/S Rio3224-D se encargaron de recibir las señales de entrada, que se separaron de la alimentación de televisión a la CL5, que mezclaba tanto el sonido en el PA de la sala como para la señal de televisión, y una QL1 como backup.

Bernt, que ha trabajado en eventos en el Ayuntamiento de Oslo durante muchos años, conoce que su espacio es muy reverberante lo que significaba que uno de sus mayores retos para la ceremonia era para ofrecer un sonido de alta calidad para el público en el lugar y al mismo tiempo una cobertura limpia para televisión.

“Como un espacio muy difícil de domar, utilicé ampliamente los efectos y filtros en las consolas, especialmente los compresores Rupert Neve Portico, además de los filtros, EQ y el delay en las salidas para el audio en sala. La aplicación StageMix iPad resultó increíblemente útil, permitiéndome realmente ajustar la monitorización”.

Al estar ambas consolas conectadas en cadena a las unidades de entrada y salida de la serie R ambos sistemas de mezcla de Yamaha trabajaron de forma independiente, la configuración en la CL5 se copió en la QL1 través de una memoria USB combinándose ambas salidas al PA. Al hacerlo así, el equipo se aseguraba una combinación 100% segura de que no había ninguna posibilidad de problema con el audio.

“Como era de esperar, todo el equipo de Yamaha se involucró de forma notable en este proyecto del que estoy muy contento con el sonido. El comité Nobel tenía varias quejas sobre el trabajo PA en años anteriores. Ahora con Yamaha han quedado absolutamente satisfechos”, admite Bernt.

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