La fiesta de finalistas da el pistoletazo de salida a los Goya 2012

Como ya viene siendo tradición y como pistoletazo de salida en la carrera hacia los Goya, que tendrán lugar el próximo 19 de febrero, la Real Casa de Correos en la madrileña Puerta del Sol acogió el sábado 28 de enero la fiesta de finalistas.

Como anfitriones, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, y el presidente de la Academia de Cine, Enrique, González Macho, han recibido a todos los invitados en la fiesta de finalistas a los Goya 2012 marcada por un tono cordial y distendido.

Pedro Almodóvar y Antonio Banderas, nominados por Die Haut in der ich lebe, o el hasta hace poco presidente de la institución, Álex de la Iglesia, han faltado a una cita que no han querido perderse, por el contrario, directores como los nominados directores Mateo Gil, Benito Zambrano y Enrique Urbizu.

El director de No habrá paz para los malvados, reciente ganadora del Premio Forqué, ha destacado que pese a los excelentes pronósticos para su película y el éxito de crítica, “no quiero hacerme ilusiones ya que competimos con auténticos peliculones”.

Josefina Molina, Goya de Honor

Por primera vez en la historia de estas ceremonias pre-Goya, el Goya de Honor se ha entregado durante esta fiesta de finalistas. La directora Josefina Molina ha sido la protagonista de la noche al recoger este galardón que reconoce toda su carrera. Pionera en en la entrada de la mujer en el séptimo arte, Molina ha comentado en su discurso que “aún estamos en desventaja pero conseguiremos que haya igualdad de oportunidades”.

En su discurso, Molina, quien fue la primera mujer que recibió el título de director/realizador de la Escuela oficial de Cinematografía y cuya carrera comenzó en 1973 con la película Vera un cuento cruel, ha manifestado su “admiración” por los finalistas y ha mencionado la satisfacción que deben sentir todos al haber hecho estupendos trabajos.

“El cine español es creativo, diverso y comprometido y fuera de nuestras fronteras es respetado y admirado”, ha manifestado Josefina Molina, quien ha apuntado que las ayudas son aún necesarias para fortalecer la industria y “dignificar la cultura a través de la imagen”.

Josefina Molina, primera directora que recibe un Goya de honor, ha concluido su intervención homenajeando a aquellas mujeres de su generación que no tuvieron el “apoyo, la oportunidad y la suerte” para hacer cine.

Para cerrar la ceremonia, el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, aunque ha vaticinado tiempos duros para el cine español considera que esta industria “tiene sus momentos maravillosos de compensación que valen por todo los malos”.

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