Los Goya 2025 hacen historia con un premio ex aequo a Mejor Película: ‘El 47’ y ‘La infiltrada’
Por primera vez, todas las apuestas a Mejor Película se han equivocado. En un caso sin precedentes, dos películas han logrado el máximo galardón de los Premios Goya en formato ex aequo: ‘El 47’ y ‘La infiltrada’. Por su parte, Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez se ha impuesto con Segundo Premio en Mejor Dirección, una de las categorías más disputadas de una velada sin grandes ganadores y un palmarés repartido.
Granada y su patrimonio cultural, representado en forma de cuidadas actuaciones musicales y elegantes montajes, ha sido el mayor valor de una gala de los Goya 2025 que ha sucumbido a los dejes más reiterativos de una Academia de Cine incapaz de progresar en forma y fondo en su noche de mayor proyección. Un ritmo lento, entre presentaciones de nominados y agradecimientos incontrolables; un humor blanco, encargado de brindar tímidos e incómodos aplausos; una producción irregular, con errores en vídeo y audio que fueron solventándose con el progreso de los minutos, y una inexplicable extensión por encima de las tres horas y media se empeñan en impedir el progreso de una cita que debe traspasar el autorreconocimiento del mundo del cine para entretener al gran público.
El Palacio de Congresos de Granada ha sido la última parada de la tournée de la gala de premios, que durante los últimos años ha pasado por Valladolid (2024), Sevilla (2019 y 2023), Málaga (2020 y 2022) y Valencia (2021). Maribel Verdú y Leonor Watling han sido las encargadas de conducir una gala que, tal y como declararon en los prolegómenos del evento, buscaba evitar “hablar de política”. El enfoque fue contradicho desde el inicio de la gala con un desfasado y trillado inicio con el “Bienvenidos” de Miguel Ríos interpretado en riguroso playback por distintos intérpretes y culminado por el propio músico granadino con un “Free Palestine”. Este primer posicionamiento se reiteraría durante toda la gala con alusiones frente al cambio climático, desahucios, guerras o el propio gobierno de Donald Trump, en palabras de un Richard Gere que fue nombrado Goya de Honor.
Notablemente desubicado, e incluso sorprendido por la recepción de un lifetime award en un momento posiblemente prematuro, el intérprete estadounidense ha reconocido que posiblemente el galardón llega tras decidirse comenzar a vivir en España. Tras ser introducido por Antonio Banderas, Gere ha dedicado su discurso a reivindicar la capacidad del cine para narrar historias y a denunciar el advenimiento de la “oscuridad” en EE. UU. tras las últimas elecciones. “Tenemos que estar dispuestos a levantarnos ante la situación”, ha comentado en un discurso que ha sido subtitulado automáticamente con un resultado ciertamente inconsistente.
Más luminoso fue el Goya de Honor a la otrora directora de la Academia de Cine y actriz Aitana Sánchez-Gijón, introducido por una emocionada Verdú. En su discurso, ha recordado el valor del trabajo ajeno como “fuente inagotable de aprendizaje”, ha celebrado la presencia creciente de mujeres en todos los niveles de la creación audiovisual, y ha subrayado que “hay que tener miedo a los nuevos imperialismos y a las limpiezas étnicas”. Especialmente emocionante también ha sido el homenaje a la también expresidenta Marisa Paredes, fallecida en diciembre del año pasado, y reivindicativo la celebración del 20º aniversario de Mar adentro.
Premios repartidos en un notable año para el cine español
El 47 de Marcel Barrena y The Mediapro Studio ha sido la película más premiada de la noche con cinco galardones: Mejor Película, Mejor Actor de Reparto (Salva Reina), Mejor Actriz de Reparto (Clara Segura), Mejor Dirección de Producción (Carlos Apolinario) y Mejores Efectos Especiales (Laura Canals e Iván López Hernández). En un acontecimiento sin precedentes, La Infiltrada de Arantxa Echevarría ha compartido el galardón a Mejor Película, cinta que también ha triunfado en la categoría de Mejor Actriz Protagonista (Carolina Yuste). La categoría de Mejor Dirección se la ha llevado Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez por Segundo Premio, imponiéndose a nombres como Pedro Almodóvar, Arantxa Echevarría, Paula Ortiz y la dupla Aitor Arregi y Jon Garaño. La cinta también ha ganado el Goya a Mejor Montaje para Javi Frutos y a Mejor Sonido para Diana Sagrista, Eva Valiño, Alejandro Castillo y Antonin Dalmasso.
La elegante y poética fotografía de Edu Grau en La habitación de al lado le ha valido el Goya a Mejor Dirección de Fotografía, uno de los tres galardones alzados por la cinta de un ausente Pedro Almodóvar representado por su hermano Agustín. El segundo ha supuesto un hito en la historia de los galardones: el decimosegundo Goya de Alberto Iglesias, que ha vuelto a crear una partitura elegante que canaliza toda emoción y contención. Además, el propio Almodóvar se ha llevado el galardón a Mejor Guion Adaptado.
Dirección de arte (Javier Alvariño) y diseño de vestuario (Arantxa Ezquerro) han sido los triunfos de La Virgen Roja en las categorías técnico-artísticas, con Karmele Soler, Sergio Pérez Berbel y Nacho Díaz llevándose el busto por su trabajo en maquillaje y peluquería. La guitarra flamenca de Yerai Cortés, el debut en la dirección de Antón Álvarez (C. Tangana / El madrileño) ha sido destacada por la Academia como Mejor Película Documental, mientras que Mariposas negras del canario David Baute ha hecho lo propio en la categoría de Mejor Película de Animación.
Acceso al Especial Goyas 2025 en Panorama
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro RSS feed y no te perderás nada.