MAM vs. gestión de inventarios: el riesgo de la «versionitis»
En esta tribuna, Dan Goman, CEO de Ateliere Creative Technologies, identifica algunos de los principales desafíos de la gestión de activos actuales a través de sistemas MAM, como una acumulación de diferentes versiones que ralentiza sobremanera los flujos de comercialización y reutilización de activos.
Desde sus inicios, los sistemas de gestión de activos de medios (MAM) han sido un componente crucial de los entornos broadcast y media. Los sistemas MAM siempre han dado servicio a los clientes gestionando y almacenando archivos multimedia como imágenes, audio y vídeo. Sin embargo, en esta era en la que la industria va contrarreloj para satisfacer las demandas de la audiencia, cada vez es más evidente que los sistemas MAM tradicionales se topan con un importante escollo cuando llega el momento de la “gestión del inventario”.
Esto nos lleva a preguntarnos si los sistemas MAM tradicionales están preparados para satisfacer las necesidades de la cadena de suministro de contenidos de hoy en día. En este contexto, hay que poner sobre la mesa el concepto de centro de contenidos organizado, un enfoque que promete llenar el vacío dejado por los sistemas MAM tradicionales y satisfacer las exigencias de la gestión del inventario de contenidos en la era digital.
¿Cuáles son los problemas de los MAM?
Uno de los problemas más evidentes de la actual gestión de activos multimedia es el caos que provocan los archivos multimedia desorganizados. La incapacidad de distinguir los activos de origen de los derivados añade otra capa de complejidad. Esta desorganización no solo dificulta la eficiencia, sino que también afecta al proceso de toma de decisiones sobre la utilización de los activos.
La dificultad para distinguir el contenido original de las versiones editadas da lugar a trabajo redundante, el peligro de que el contenido quede obsoleto y problemas de gestión de derechos.
Los activos desorganizados o poco claros, ya sean originales o derivados de otros materiales, hace que sea compleja su utilización, lo que reduce la productividad y la eficacia de la organización. La dificultad para distinguir el contenido original de las versiones editadas da lugar a trabajo redundante, el peligro de que el contenido quede obsoleto y problemas de gestión de derechos, lo que provoca el incumplimiento de plazos y el aumento de los costes.
Fallos en la gestión del inventario
Los MAM tradicionales tienen dificultades para realizar una gestión exhaustiva del inventario, sobre todo a la hora de supervisar todo el ciclo de vida de los activos digitales. Esta limitación plantea retos a la hora de mantener organizadas las bibliotecas de contenidos, salvaguardar la propiedad intelectual y aprovechar las oportunidades de monetización.
Dicha carencia dificulta el seguimiento eficaz de la utilización de los activos, la gestión de los derechos y la identificación de los ingresos, lo que puede generar ineficiencias y devaluar las carteras de contenidos. Para optimizar la eficacia operativa y proteger los activos de propiedad intelectual, es fundamental contar con herramientas sólidas de gestión de inventarios.
Control de versiones: el verdadero reto
Al carecer de la posibilidad de gestionar al detalle su inventario, los propietarios de contenidos u medios de comunicación pueden caer fácilmente presa de la “versionitis”. El término refleja el abrumador reto al que se enfrentan los gestores de medios al lidiar con la proliferación de versiones de activos.
Los propietarios de contenidos u medios de comunicación pueden caer fácilmente presa de la “versionitis”. El término refleja el abrumador reto al que se enfrentan los gestores de medios al lidiar con la proliferación de versiones de activos.
Este problema surge del almacenamiento de múltiples versiones completas del mismo archivo multimedia sin una diferenciación adecuada o un etiquetado de metadatos que resalte sus diferencias. Esto no sólo consume grandes cantidades de almacenamiento digital (lo que aumenta los costes y la complejidad de la gestión), sino que hace más y más compleja la localización de la versión correcta de un activo cuando se necesita.
Sin la necesaria diferenciación, es posible que se pasen por alto versiones críticas o que se utilicen otras incorrectas, lo que afectaría a la integridad del contenido final. Este problema se agrava en entornos que carecen de sistemas sólidos de control de versiones, donde los cambios no se rastrean sistemáticamente y las relaciones entre versiones no están claramente definidas.
Interoperabilidad en la gestión de activos multimedia
Cuando hablamos de interoperabilidad en el contexto de la gestión de activos de medios (MAM), nos referimos a la capacidad de diferentes sistemas, software y herramientas de trabajar juntos de forma transparente, intercambiando y utilizando activos (como vídeo, audio, imágenes y metadatos) sin problemas de compatibilidad. El concepto de interoperabilidad es clave para resolver los problemas que plantean los sistemas de gestión de activos multimedia a la hora de gestionar cambios, añadir nuevos lenguajes y mejorar el control de versiones.
El concepto de interoperabilidad es clave para resolver los problemas que plantean los sistemas de gestión de activos multimedia a la hora de gestionar cambios, añadir nuevos lenguajes y mejorar el control de versiones.
La interoperabilidad garantiza que los activos multimedia puedan gestionarse, consultarse y utilizarse de forma eficiente y eficaz en distintos sistemas y plataformas. La falta de interoperabilidad entre sistemas suele dar lugar a una gestión de activos fragmentada, en la que las actualizaciones de un sistema no se trasladan a los demás. Este problema se agrava cuando se gestionan contenidos globales que necesitan nuevas pistas lingüísticas o subtítulos, ya que cada nueva versión aumenta la complejidad del control de versiones.
Adoptar un marco interoperable que permita una comunicación fluida y el intercambio de datos en toda la cadena de suministro de medios es crucial. Esto garantiza que cualquier modificación, como una nueva versión lingüística o un cambio en los metadatos, se actualice al instante en todas las plataformas, manteniendo la coherencia de los datos. Además, la integración de sistemas sólidos de control de versiones para documentar cada cambio, incluidos los detalles del cambio y su historial, ayuda a mantener un linaje de versiones claro para acceder fácilmente a las versiones anteriores.
La solución: una cadena de suministro multimedia integrada en la nube
El cambio a una cadena de suministro de medios basada en la nube lo cambia todo, ya que combina las funciones de MAM con la distribución avanzada. En esta configuración unificada, los activos multimedia se generan, gestionan, almacenan y distribuyen a la perfección desde una sola plataforma, eliminando las barreras entre la creación y la distribución. Una cadena de suministro de medios basada en la nube ofrece una flexibilidad y escalabilidad inigualables, lo que permite a los propietarios de contenidos adaptarse rápidamente a los cambios del sector sin grandes inversiones en infraestructura. Este modelo admite un inventario de contenidos dinámico que se amplía fácilmente para adaptarse a diversos canales y plataformas de distribución.
Una cadena de suministro de medios basada en la nube ofrece una flexibilidad y escalabilidad inigualables, lo que permite a los propietarios de contenidos adaptarse rápidamente a los cambios del sector sin grandes inversiones en infraestructura.
Al utilizar el almacenamiento en la nube, las organizaciones pueden ajustar su capacidad en función de sus necesidades, lo que supone un importante ahorro de costes. Además, la integración de la IA en las cadenas de suministro de medios en la nube mejora la eficiencia operativa y la gestión de activos, agilizando los procesos desde la creación hasta la distribución. Esta automatización facilitada por la inteligencia artificial mejora la indexación de activos y la capacidad de descubrimiento de contenidos, y abre nuevas vías de monetización, impulsando ingresos y acelerando la comercialización de los contenidos en un entorno competitivo.
Los beneficios, al descubierto
La transición a una cadena de suministro de medios basada en la nube marca un cambio fundamental en la gestión de inventarios. No se trata sólo de mantenerse al día en la era digital, sino de redefinir la eficiencia y la monetización en la gestión de activos de medios. La integración de la IA y las tecnologías en la nube promete un enfoque racionalizado y eficiente para la gestión de los activos de medios, estableciendo un nuevo estándar para la industria.
La transición a una cadena de suministro de medios basada en la nube no es una mera actualización; es un movimiento estratégico para preparar sus activos de medios para el futuro y liberar todo su potencial.
Dan Goman
CEO de Ateliere Creative Technologies
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