El especialista detrás de una grúa: evolución, limitaciones y futuro
Javier Acosta, coordinador del departamento de grúas de Eumovil (Grup Mediapro), analiza la presencia de las grúas en las producciones broadcast y comparte su visión sobre conceptos claves de su actualidad: la importancia del software, las limitaciones en entornos broadcast o su convivencia con sistemas de drones, travellings o cablecam.
Hace unos días eché la vista atrás y me di cuenta de que llevo desde 1994 trabajando con cabezas calientes. ¡30 años! Empecé unos años antes en el cine, y luego di el salto a televisión manejando grúas más convencionales. Mi trayectoria ha estado muy ligada a ellas.
Las grúas, sean del tipo que sean, aportan muchísimas cosas a las producciones. Desde el punto de vista de la realización, dan frescura y, sobre todo, descanso en el caso de que la realización vaya muy picada. Al ser un plano descriptivo, relaja el plano. Además, acompañan los momentos, digamos, más especiales. Desde unos aplausos hasta la victoria de un concursante, son capaces de hacer todo mucho más épico, sobre todo desde que aparecieron las grúas telescópicas.
Aunque se siguen usando, el salto de las grúas rígidas a las grúas telescópicas ha sido muy importante. Su evolución nos ha ayudado a que el plano sea cada vez más perfecto para dar exactamente el plano que has hablado con el realizador. Esta “perfección” la hemos podido conseguido finalmente apoyándonos en software especiales.
El software: clave para el presente de las grúas
Antes, la grúa iba por un lado y la cabeza por otro. Los últimos desarrollos que hemos podido aplicar en Eumovil han permitido que ambas trabajen electrónicamente unidas. Esto nos permite, por ejemplo, localizar al presentador en el centro del plató y darle ese punto de referencia a la cámara: cuando mi maquinista mueva la grúa, la cabeza caliente siempre realizará un seguimiento constante y preciso del presentador sin que yo tenga que operar el joystick de la cabeza y me pueda ocupar del foco, iris, etc. Esta es una de las miles de cosas que puedes hacer, aunque su mayor aplicación diría que es a nivel publicidad o cine. Puedes grabar todo tipo de movimientos con la grúa como con la cabeza caliente, zoom, iris, foco y movimientos de cabeza. Si hay que hacer un plano de una publicidad de Coca-Cola veinte veces, las veinte va a ser perfecto. En Eumovil disponemos de 10 grúas, de diferentes tamaños y características técnicas, con las que hacemos programas, series, películas… este tipo de planos marca la diferencia.
Está el caso de El Intermedio. El plano famoso con el que empieza lo creamos entre el maquinista y yo hace ya quince años. Es un retrozoom, como aquel plano famoso de Tiburón cuando capta la reacción del jefe de policía. Al principio lo hacíamos a mano, pero como a veces la siguiente sección del programa va muy rápida, decidimos grabarlo. A día de hoy, el maquinista pulsa un play en la grúa, el operador otro en la consola y el plano arranca solo. Hay muchos más ejemplos: estamos usando las grúas Scorpio 30’ + 7`para El mejor de la historia, la Scorpio 23’ para Zapeando, Leo Talks, Ilustres Ignorantes o la grúa Jimmy Jib Triangle de hasta 9 metros en Réplica.
Otro programa que he hecho recientemente es Mental Masters, que se presentó inicialmente con el nombre Mental Samurai. Aparte de la propia programación que tiene el robot del concurso, hicimos un trabajo de programación de cada cabeza para que en determinados momentos esté el plano que el realizador quiere. También, por ejemplo, hemos tenido cinco grúas trabajando a la vez en un espacio muy reducido. Poniendo límites al movimiento de cada una de las grúas, hemos conseguido que ni ellas ni las ópticas se choquen entre sí, manteniendo también espacios de seguridad para los operadores.
Las grúas: un sistema imperfecto
Las grúas han avanzado muchísimo, pero todavía existen procesos que mejorar. Por ejemplo, todavía no han creado una cabeza multivueltas que pueda desplazarse en diferentes ejes permitiendo que la fibra no se interrumpa. Cuando trabajamos, en muchas ocasiones la fibra va por fuera de la cabeza, lo que hace que limite los movimientos. Esto nos elimina la libertad de poder girar repetidamente o hacer planos chulos de esos que permiten dar varias vueltas, ponerte del revés y trabajar así.
Las grúas han avanzado muchísimo, pero todavía existen procesos que mejorar. Por ejemplo, todavía no han creado una cabeza multivueltas que pueda desplazarse en diferentes ejes permitiendo que la fibra no se interrumpa.
Este problema se podría solucionar trabajando directamente con radiofrecuencias, como sucede en la producción de cine o de algunas series. Es complicado, porque la cabeza también aloja varios BNCs, cables para actualizar los drivers de cada eje. Además, también surgen constantemente problemas de latencia o las posibles interferencias con otros dispositivos RF, como walkie talkies o los robots de luces.
Una de las empresas con las que trabajamos, ServiceVision en Barcelona, escuchan y nos piden feedback constantemente sobre las cosas que necesitamos o que fallan. Por ejemplo, hoy en día todavía tenemos problemas con el ajuste a nuestras manos de los joysticks, tamaño y sensibilidad.
Un futuro acompañado de las grúas
Las producciones de estudio siguen evolucionando. Hemos visto programas en los que se han comenzado a crear planos espectaculares con cable-cams, mientras que otros que apuestan por instalar un travelling permanente alojando una pequeña PTZ. Conocemos todos esos tipos de recursos, y pueden tener sus funciones, pero las grúas siguen aportando un valor adicional. Hace poco en Eumovil hicimos la prueba del Mundial de Snowboarding celebrado en Sierra Nevada y decidimos subir una grúa a dos mil metros de altitud. Podrían haber usado un dron o una polecam pequeña, pero una grúa de 9 metros aporta un plano mucho más bonito a ras de la nieve.
La innovación en las grúas continúa. Cada día se construyen más y más unidades de tamaño reducido para poder hacer entornos naturales en series.
Esto no quita que no puedan convivir varias soluciones en una misma producción. El año pasado hicimos El círculo de los famosos y en aquella producción convivieron travellings, una Spider-Cam y diferentes grúas. ¡O los Goya, por ejemplo! En la edición de Sevilla llevamos una grúa de 14 metros, pero también se usaron otros recursos como dos travelling con las PTZ o un slider.
Mientras tanto, la innovación en las grúas continúa. Cada día se construyen más y más unidades de tamaño reducido para poder hacer entornos naturales en series. Al mismo tiempo, se están fabricando unidades masivas como la Scorpio 78, que son más de 20 metros de grúa. ¡En definitiva, todavía tienen mucho que aportar!
Javier Acosta
Coordinador del departamento de grúas de Eumovil de Grup Mediapro
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