Matt Ryan combina las lentes Zeiss Supreme Primes con la cámara Alexa 35

El director de fotografía Matt Ryan ha combinado la cámara ARRI Alexa 35 con las lentes Zeiss Supreme Primes para producir el vídeo musical ‘Fake Love’ para la rapera y cantante Tink.

Fake Love es una canción sobre mujeres que denuncian el comportamiento fraudulento de sus parejas masculinas. Dirigido por Michelle Parker, presenta secuencias de mujeres que increpan a los hombres que les han fallado en sus relaciones, junto con una marcha de muchas mujeres que protestan contra el «amor falso». La obra culmina con una escena en la que Tink y otras dos mujeres prenden fuego al coche de un ex novio.

Todo el proyecto se rodó durante una noche en el Anderson Warehouse, en el centro de Los Ángeles. «Es un espacio increíble. No puedes apuntar la cámara en la dirección equivocada», dice Ryan. «Se presta a un montón de posibilidades con la iluminación, el contraste y la atmósfera. Al abordar esta sesión, queríamos jugar con las siluetas, manteniendo a Tink iluminada con una luz clave glamurosa y pop. También queríamos utilizar Steadicam para movernos por los estrechos pasillos del lugar. Para lograr todo esto, necesitaba un paquete de cámara que fuera compacto, pero de alta velocidad para capturar los espacios cavernosos de los almacenes, utilizando el limitado paquete de iluminación de nuestra producción.»

Ryan supo enseguida que quería la Alexa 35 con Zeiss Supreme Primes. «Rodamos con una T2 la mayor parte del tiempo y esa cámara puede profundizar mucho en las sombras. Cuando tienes un sensor de cámara con tanto rango dinámico, también necesitas un objetivo que también pueda resolver esa imagen. La ARRI Alexa 35 tiene una increíble cantidad de latitud y potencial para las miradas. Es una gran pareja porque esta cámara puede ver tan alto en las altas luces y tan bajo en las sombras, que encaja perfectamente con estos objetivos que pueden manejar esas mismas características».

Cuando se trata de objetivos, da prioridad a las ópticas que mejor le permiten contar la historia, especialmente cuando la historia requiere espontaneidad y llevar el equipo al límite. Detalla: «Lo primero que miro es si el conjunto de objetivos encaja estéticamente: ¿el 21 se parece al 85 o al 50? Luego, ¿cómo se ve en un primer plano? ¿Puedo enfocar la mayor parte de la cara, la nariz, los ojos y las orejas, y luego tener un desenfoque elegante? ¿Cómo se ve el bokeh si tengo reflejos especulares fuera de foco justo al lado de un primer plano? ¿Cubrirá el rostro de una persona? Para mí, los objetivos Supreme Primes son la solución. Puedo conseguir la claridad que busco». Armado con objetivos de alta velocidad y el alto rango dinámico de su cámara, Ryan estaba preparado.

«En los vídeos musicales, a veces hay que improvisar. Siempre hay muchas variables, a diferencia de los anuncios, en los que la mayoría de las veces todo se sabe», afirma Ryan. Las tomas más icónicas pueden surgir de un accidente fortuito en el plató. Describe uno de esos momentos: «La Steadicam estaba acoplada, con la cámara apuntando fuera del plató hacia una ventana esmerilada con un fuego motivado en un barril de tambor que actuaba como gag de iluminación con una máquina de niebla». Un miembro del equipo aparecía silueteado en el encuadre accidental y Matt quedó impresionado por la inesperada visión cinematográfica.

El director quedó igualmente impresionado, y añadieron un plano para captar la silueta de Tink, dramática y colorida, frente a la ventana mugrienta, una imagen que se reproduce en el clímax del vídeo. «Si no hubiera tenido esa combinación de objetivos y cámara, probablemente no habría conseguido esa toma. Fue un feliz accidente».

«Considero el sensor del objetivo como el lienzo y el objetivo como el pincel. Todo se reduce a una sensación: ¿puede ayudarme a luchar con esta luz baja? Cuando tengo un objetivo versátil que tiene todo lo que necesito, con tanta resolución, claridad y enfoque cercano… es hermoso», concluye Ryan.

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