ATG Danmon diseña un sistema de audio IP para la torre del reloj más célebre de Reino Unido

Un importante número de broadcasters de Reino Unido pudieron ofrecer sus campanadas de fin de año con sonido captado directamente desde la torre del reloj más emblemática del país gracias a una integración de ATG Danmon.

Uno de los principales retos de esta intervención fue garantizar una reproducción fiel de las campanas con una intrusión mínima del tráfico rodado. Para ello, era necesario colocar los micrófonos relativamente cerca del campanario y manejar sonidos transitorios muy fuertes sin que se produjera distorsión en los propios micrófonos o en la electrónica de procesamiento que alimentan. ATG Danmon diseñó e integró dos cadenas de audio completas configuradas como un sistema totalmente resistente. En el extremo frontal de cada cadena hay un micrófono dinámico cardioide Sennheiser E904 para captar los transitorios de alto nivel y un micrófono dinámico omnidireccional Electro Voice 635A para captar la acústica general del campanario. Los cuatro micrófonos están equipados con paravientos, ya que el campanario es, esencialmente, un espacio exterior.

La salida de audio de cada par de micrófonos se amplifica a nivel de línea y se codifica en un flujo de datos de audio sobre IP. Los cuatro flujos se envían a una sala de comunicaciones donde pueden convertirse de nuevo en analógicos para su uso con otros contenidos de programas u, opcionalmente, reenviarse a través de un enlace IP a diferentes emisoras. El sistema integrado por ATG Danmon incluye ocho transceptores que alimentan una interfaz AoIP CTP DIO1600 capaz de manejar 16 fuentes analógicas de nivel de línea y suministrar 16 salidas analógicas de nivel de línea. Cada entrada y salida permite un ajuste de ganancia de +12 a -12 dB. Los operadores pueden controlar parámetros como la ganancia de preamplificación de forma remota a través de un enlace IP seguro.

Una complicación inusual fue la necesidad de probar el rendimiento acústico y electrónico del sistema antes de la fecha en que las campanas podían reanudar oficialmente su servicio público. Esto se superó realizando pruebas en una iglesia con una torre de reloj similar. Los resultados fueron satisfactorios y desde entonces se han confirmado en el emplazamiento real.

El encargo supone la culminación del proyecto de restauración de cinco años de la célebre torre, que también ha incluído reparaciones en el reloj y trabajos de mampostería de la propia torre.

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