Educación y montaje audiovisual: ¿aprendizaje en todas las etapas educativas?
Javier Almela-Baeza, socio de AMAE y Doctor en Comunicación Audiovisual en Universidad de Murcia, aborda transversalmente la labor de la educación de los profesionales del montaje audiovisual apostando por una enseñanza de la materia en todos los niveles educativos.
El montaje audiovisual es la base del lenguaje cinematográfico. Este oficio, consolidado en la industria audiovisual, se ha democratizado y su uso ha trascendido convirtiéndose en una herramienta de comunicación que puede emplear cualquier usuario. En estas líneas vamos a describir cómo ha evolucionado la formación de los profesionales del montaje audiovisual y cómo han influido los avances tecnológicos en los centros de formación.
Un poco de historia
Para entender mejor cómo se aprende a montar o editar cualquier contenido audiovisual hemos de conocer la evolución que ha experimentado la profesión desde principios del siglo pasado. El equipamiento técnico ha condicionado el aprendizaje del montaje desde sus inicios. La formación de los profesionales se realizaba en las propias salas de montaje, como en cualquier otro oficio. Desde el montaje en cámara, pasando por el corta y pega del celuloide, la moviola, la edición con magnetoscopios al corte y a/b roll, hasta la edición no lineal, que comercializó la compañía Avid a principios de los años 90. El elevado coste del equipamiento ha influido significativamente en la creación de entornos educativos donde aprender a montar, sobre todo desde un punto de vista práctico.
A principios de la década de los 90, el sector de la producción audiovisual en España experimenta un importante auge, estimulado principalmente por la creación de canales de televisión autonómicos y privados. Este aumento en la actividad de la producción audiovisual provocó una demanda de profesionales y facilitó la creación de escuelas de formación profesional, la equipación técnica de algunas facultades de comunicación, así como la creación de nuevas escuelas de cine. El elevado coste de adquisición del equipamiento para el montaje ha sido la principal limitación a la hora de impartir la materia de montaje audiovisual, tanto en estudios de grado como en ciclos formativos de grado superior y escuelas de cine.
Al inicio, la mayoría de centros no disponían de salas de montaje para desarrollar los trabajos prácticos. Generalmente, los centros que disponían de espacios para el montaje no podían cubrir la demanda del alumnado, ya que la práctica del montaje precisa de muchas horas para adquirir las competencias necesarias y cada sala podía ser usada por un solo alumno.
Democratización del software
El principal responsable de la democratización del montaje es la significativa bajada de precio que han experimentado los programas de montaje y los ordenadores personales. Los programas de edición profesionales, como Avid Media Composer o DaVinci Resolve, cuentan con versiones gratuitas o con limitaciones de uso, pero con total funcionalidad para su uso en entornos educativos. Por otro lado, Adobe Premiere o Final Cut Pro no disponen de versión gratuita, pero su adquisición es asequible para cualquier centro de formación y ofrecen precios especiales para estudiantes. Este software puede ser instalado en cualquier ordenador personal con cualquier sistema operativo, lo que lo hace aún más accesible para los usuarios.
La alfabetización audiovisual es un proceso de aprendizaje que nos capacita para leer, escribir, producir e interpretar críticamente los contenidos audiovisuales que encontramos en redes sociales, medios de comunicación y plataformas. Saber editar un video forma parte de este proceso de aprendizaje, esto ha hecho que el montaje sea una rutina para muchos usuarios en su forma de comunicarse. Los programas de montaje no profesionales tienen una curva de aprendizaje muy baja, además de poder usarse en cualquier dispositivo móvil.
La enseñanza del montaje audiovisual
En enseñanza secundaria ya se empieza a emplear el montaje como una herramienta más para la comunicación y el aprendizaje. Los alumnos aprenden cómo emplear el software de edición en asignaturas como Tecnología, o a crear un mensaje audiovisual en asignaturas como Cultura Audiovisual o Plástica Visual y Audiovisual. El colectivo educativo dispone de infinidad de recursos en la red para aprender a manejar el software de montaje y poder iniciarse en la creación de contenidos audiovisuales.
Para aquellos que quieren hacer del montaje audiovisual su profesión tienen diferentes opciones. El montaje audiovisual es una de las materias fundamentales en los estudios de Grado de Comunicación Audiovisual, Periodismo, Publicidad o Bellas Artes. En España hay 54 universidades, 31 públicas y 23 privadas, que ofrecen estos estudios. Las guías docentes de estos grados ofrecen la materia de montaje audiovisual integrada en asignaturas como Postproducción Audiovisual o Tecnología Audiovisual. Son pocos los planes de estudios que planifican la materia como una asignatura única, lo que permitiría al alumno profundizar mejor en esta disciplina. Por otro lado, están los centros de formación profesional, que ofrecen una formación más práctica y concreta en grado medio y superior. Otros centros que ofrecen estudios de alto nivel son las escuelas de cine. En estos centros imparten clase docentes y profesionales de la producción cinematográfica. Las escuelas de cine suelen dedicar más horas lectivas al aprendizaje del montaje, además de contar con instalaciones y equipamiento más avanzado.
Disponer de mejores y más numerosas estaciones de montaje permiten al profesorado poner el foco en el proceso práctico del montaje y diseñar ejercicios o proyectos audiovisuales que el alumno puede desarrollar en clase e incluso en casa con sus propios dispositivos.
Formación online
La realidad creada por la pandemia ha favorecido la formación online en todos los ámbitos en general y en el montaje audiovisual en particular. Este nuevo escenario ha permitido a los centros educativos ampliar su oferta formativa, facilitando la formación a alumnos de otras latitudes. Por otro lado, las propias firmas de software de montaje, como es el caso de Blackmagic o Avid, ofrecen la posibilidad de formarse a través de los llamados master trainers, profesionales acreditados por la marca que imparten formación especializada. Esta metodología de aprendizaje, que acaba con las limitaciones del horario, ha facilitado el reciclaje y la especialización de muchos profesionales y docentes para los que “hasta la fecha” era inaccesible. Además de la adaptación que han hecho de sus estudios los centros tradicionales a modalidad online, existen otras opciones formativas como el Aula Mentor, en la que podemos encontrar formación en el ámbito del Montaje.
La Asociación de Montadores Audiovisuales de España (AMAE) está en contacto con las escuelas y centros educativos para ofrecer a sus socios la posibilidad de ampliar conocimientos, además de organizar jornadas o foros de encuentro entre profesionales del montaje y entornos educativos. Además, la modalidad online permite a estos profesionales formarse en otros países.
El oficio y arte del montaje se ha adaptado a los nuevos tiempos y su importancia en la producción cinematográfica y de contenidos audiovisuales tiene más peso que nunca, impulsado sobre todo por el auge de la producción de las plataformas de contenidos digitales. Se han creado nuevas figuras profesionales, más allá del montador y el ayudante de montaje, como puede ser el supervisor de Postproducción, editor de VFX o Coordinador de Postproducción. Además, el montaje ha trascendido de lo profesional y ya forma parte del modo en el que se comunica la sociedad. La alfabetización audiovisual es una necesidad en el ámbito educativo y el montaje es la base del lenguaje audiovisual, por lo que su aprendizaje ha de tener una mayor presencia en las diferentes etapas educativas.
Javier Almela-Baeza (@javieralmelabae)
Socio de la Asociación de Montadores Audiovisuales de España (AMAE)
Doctor en Comunicación Audiovisual, Facultad de Comunicación y Documentación – Universidad de Murcia
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