‘The Matrix: Resurrections’ cobra vida con Cinema 4D, Redshift y Red Giant de Maxon

Cinema 4D, Redshift y Red Giant, soluciones de Maxon, han permitido al equipo creativo de Studio C dar forma al mundo de The Matrix: Resurrections, el revival de la aclamada saga de las hermanas Wachowski.

Al tener lugar 60 años después de los acontecimientos de la tercera entrega de la franquicia (The Matrix Revolutions), Resurrections dio la oportunidad a Studio C de abordar un importante reto: mantener la cohesión con el aspecto icónico de la trilogía original al tiempo que comunicaba visualmente cómo había avanzado la tecnología. Tal y como detalla Gordon Spurs, su director creativo: “Fue un placer poder jugar con los elementos centrales de la época de la primera película, como los fondos de textura en un sistema operativo (placas de circuitos, etc.), los gradientes voluminosos o las fuentes clásicas de ciencia ficción sinónimo de Matrix, pero también todo esto presentaba un reto”.

Studio C se apoyó en Cinema 4D, Redshift y Red Giant Trapcode y Particular para crear más de 100 gráficos de pantalla en más de 20 sets. Entre ellos, destacan los diseños y la interfaz de usuario del aerodeslizador Mnemosyne que aparece en Resurrections. Studio C utilizó Cinema 4D y Redshift para crear renders esquemáticos realistas, escaneos médicos de órganos y vitales en 3D, y mapas en 3D dentro y fuera de Matrix, entre otros elementos.

Además de los retos creativos que planteaba The Matrix: Resurrections, había que tener en cuenta las dificultades técnicas asociadas a un flujo de trabajo con muchos efectos visuales. Los hologramas en un flujo de trabajo de efectos visuales son notoriamente difíciles de gestionar debido al tamaño de los activos, lo que significa que a menudo requieren una fuerte optimización. Con Redshift, “el renderizado en la GPU maneja el número de polígonos de la mayoría de los modelos de forma realmente eficiente”, afirma Spurs.

“Las opciones de exportación de AOV personalizadas de Redshift son estupendas para construir pases esquemáticos de I+D con rapidez, de modo que los looks puedan combinarse de forma creativa en la composición, sin que se incorporen al renderizado de belleza más pesado. Este es el verdadero poder de trabajar con Redshift en el cine”, añade.

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