Premios Goya 2022: ‘El buen patrón’, vencedora en una noche con sello «berlanguiano»

Finalmente, el record de nominaciones de El buen patrón no se tradujo en record de Goyas, si bien el film de Fernando León de Aranoa es la gran vencedora de la noche: Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guion Original y Mejor Interpretación Masculina, entre otras categorías. Eso sí, la 36ª edición de los Goya ha tenido otras tres grandes vencedoras: Maixabel, Las leyes de la frontera y Mediterráneo. Madres Paralelas de Pedro Almodóvar se va de vacío, a espera de los posibles reconocimientos en los Óscar.

La espectacular arquitectura del Palau de les Artes Reina Sofía de Valencia toma el relevo de Málaga, coprotagonista de las dos últimas ediciones (presencial e híbrida) de los Premios Goya 2022. El auditorio ha alojado el que posiblemente sea el encuentro que precisaba la industria cinematográfica de España. En el momento en el que la industria cinematográfica reanuda la producción audiovisual, la Academia de Cine ha construido un espectáculo cargado de referencias (voluntarias e involuntarias) a la vida, obra y visión de Luis García-Berlanga en la tierra que le vio nacer.

Por ejemplo, la creación de un Goya Internacional podría evocar el espíritu del comité de Villar del Río, pero lo cierto es que la calidez y palabras sobre la industria a España de una referencia como Cate Blanchett supieron poner en pie a todos los presentes en la sala. En su discurso hubo tiempo para reconocer la trayectoria e inspiración de Pedro Almodóvar y Penélope Cruz, encargados de entregarle el Goya internacional y con quienes la australiana trabajará durante 2022 en la adaptación de Manual para mujeres de la limpieza; así como la influencia de Buñuel en su decisión de comenzar a dedicarse al cine.

José Sacristán, ovacionado durante largos minutos, recibió el Goya de Honor por una carrera dedicada a la interpretación de mano de Nora Navas, vicepresidenta de la Academia. Comedido y templado, en un discurso poético ha dado las gracias a familiares, académicos y público por una vida dedicada a la interpretación; a los que están y los que no.

Antes, Mariano Barroso se decantó por la amabilidad en su intervención. Al margen de reivindicaciones (que también las hubo en lo relativo a la falta de cobertura de la seguridad social de los actores), el presidente de la Academia de Cine ha puesto el valor de la industria cinematográfica en conjunto. También ha dejado espacio para recordar a la figura de Almudena Grandes, quien escribía sobre la «parte menos obvia de la realidad»; Pilar Bardem o Verónica Forqué: «Nadie ocultó nunca su dolor de una forma tan hermosa».

Emoción con el sello Berlanga

La realización ha sido correcta, a pesar de los cuasi-inevitables fallos del directo, y la dirección de Dani de la Torre ha ayudado a reducir distancias y a subrayar discursos, reacciones y emociones. A pesar de todo (y contra todo), el cine continúa. Es un mensaje unánime. Es todo un acto de resistencia. El mensaje ha calado como un eco entre los galardonados, quienes han hecho uso de todas las lenguas cooficiales españolas.

La gala, en conjunto, sigue heredando los mayores defectos de sus antecesoras: su larga duración de más de tres horas (en gran medida marcada por lo extensos de sus discursos) o lo anodino de sus momentos humorísticos, ausentes de acidez. A su favor, el inicio «explosivo» con un castillo de fuegos artificiales (y la referencia a Calabuch y al imperio austrohúngaro), el monologo inicial de Carmen Machi (huyendo acertadamente de la broma más superficial), o el cuidado en la fotografía de sus exquisitos números musicales, en los que destacó la cálida interpretación de C. Tangana y Rita Payés de Te venero, y la colaboración entre Joaquín Sabina y Leiva.

La discreta apertura inicial de Jedet, Bebe y Cristina Castaño estuvo protagonizada por una actualización cuestionable y coreografiada de Libre de Nino Bravo y, a pesar de nuestro rico folklore, la fanfarrias hollywoodienses siguen protagonizando cada premio y transición. Berlanga, de nuevo, como el Guadiana.

El Buen Patrón lidera las grandes categorías

El Buen Patrón, con seis premios, ha sido la gran vencedora de la noche, seguida de Las leyes de la frontera (5), Maixabel (3) y Mediterráneo (3). Posiblemente, la película más berlanguiana entre las nominadas de la noche al señalar las costuras de nuestra identidad, se ha llevado el Goya a la Mejor Película. León de Aranoa también se ha alzado con el Goya a Mejor Dirección. «Se trataba por hacer una comedia con los materiales habituales del drama», ha narrado en su discurso poniendo en valor la complejidad de transmitir este axioma en todas las fases de la película. El Mejor Guion Original, confirmando todas las apuestas, redondea la victoria de la tragicomedia El buen patrón. Ovacionado entre vítores, el guionista y director ha recogido el Goya señalando a la anterior reforma de la Ley Laboral como motor para escribir la historia ambientada en un lugar indeterminado de España.

Entre los premios de Las leyes de la frontera, una de las grandes triunfadoras de la noche, destaca el Goya a Mejor Guion Adaptado, que han recibido Daniel Monzón y Jorge Guerricaechevarría. La adaptación, capaz de jugar entre la esencia y la naturalidad, adapta la novela homónima de Javier Cercas. No hay que olvidar el mérito de Libertad. La cinta ha permitido que, más allá de lograr una nominación a Mejor Película, Clara Roquet se alce con el premio a Mejor Directora Novel. En sus agradecimientos, no ha dudado en reconocer el privilegio que ha tenido para poner en marcha la película… y reclamar que, en el futuro, otras Libertad puedan contar sus propias historias-

En lo que respecta a las películas foráneas, el Goya a la Mejor Película Europea ha deparado en la celebrada película danesa Otra Ronda, film de Thomas Vinterberg. ganadora del Premio Óscar a la Mejor Película Internacional en el año 2020. Por otro lado, La Cordillera de los sueños ha sido elegida Mejor Película Iberoamericana. Patricio Guzmán vuelve a apostar por hacer un ejercicio de la memoria para contar su visión de la historia de Chile.

Galardones técnicos y artísticos

Macarena Gómez ha entregado el premio a Mejor dirección de fotografía a Kiko de la Rica por Mediterráneo y su fotografía cercana, cruda, natural y absorbida por los elementos naturales que rodean la tragedia que relata el film de Marcel Barrena. Inmediatamente después, Vanessa Marimbert ha recibido el Goya a Mejor Montaje por su trabajo en El buen patrón, un rompecabezas dinámico que sabe jugar a la perfección con las tensiones de la cuenta atrás de Básculas Blanco. El Goya a los Mejores Efectos Especiales ha sido el único premio que se ha llevado Way Down. Pau Costa y Laura Pedro han sido los receptores directos de un galardón en el que el trabajo de El Ranchito ha tenido un papel fundamental para crear multitudes y espacios inexpugnables.

Tras tres nominaciones, Balter Gallart ha conseguido el Goya a la Mejor Dirección Artística por su trabajo en Las leyes de las Fronteras. Enamorado por la historia, Gallart ha celebrado la gran oportunidad de trasladar una época que vivió. Además, ha querido reconocer el valor de la postproducción, que ha jugado un papel fundamental «más allá del que se pudo hacer en el set». El inmersivo y denso viaje a los 70 de la película también ha sido destacado desde el vestuario, ya que Vinyet Escobar y su equipo han logrado el Goya a Mejor Diseño de Vestuario; y la caracterización, ya que el Goya al Mejor Maquillaje y Peluquería ha ido a parar a Sarai Rodríguez, Benjamín Pérez y Nacho Díaz.

El Goya al Mejor Diseño de Producción se lo han llevado Albert Espel y Kostas Sfakianakis por el ambicioso y complejo trabajo de Mediterráneo. Emocionado, Espel ha subrayado el valor argumental de la película y ha solicitado que nuestro mar deje de ser una «gran fosa común».

Bardem y Portillo, mejores protagonistas

Javier Bardem ha conseguido el Goya a Mejor Actor Protagonista por su trabajo en El buen patrón. Todas las apuestas se dirigían en esa dirección, pero no por ello pierde mérito en una categoría disputadísima con grandes papeles y personajes. El Goya a Mejor Actriz ha reconocido el papel de Blanca Portillo en Maixabel. Tras cuatro nominaciones, Portillo consigue el primer busto por un papel emocionante, lleno de verdad y valentía.

Nora Navas, por Libertad, se ha llevado el Goya a Mejor Actriz de Reparto al grito de «Visca el cinema». Es su segundo reconocimiento de la Academia, ya que logró el reconocimiento en 2010 (en aquella ocasión como protagonista) por su trabajo en Pan Negro. El Goya a Mejor Actor de reparto se lo ha llevado Urka Olazabal por su papel en Maixabel, imponiéndose a las tres nominaciones que consiguió El buen patrón en la misma categoría.

El Goya a la Actriz Revelación, el cual ha llegado acompañado de mensajes de los familiares cercanos de los nominados, ha añadido un punto extra de emotividad un galardón que ha reconocido el trabajo de María Cerezuela en Maixabel. En la contienda masculina, Chechu Salgado y su interpretación de Zarco en Las Leyes de las Frontera ha decantado la balanza.

Zeltia Montes rompe la hegemonía de Iglesias

Alberto Iglesias no ha vencido en la categoría de Mejor Música Original, y es noticia. Lo que no lo es tanto es que la fantástica banda sonora de Zeltia Montes en El Buen Patrón fuera el primer Goya de la noche para la película de León de Aranoa. Pausadas y plenas de emoción, las palabras de Montes ha puesto en valor el talento de las compositoras femeninas y ha llamado a la industria a reflexionar sobre la inversión de las producciones en la composición de música original, una cadena en la que los intérpretes «finalmente salen perdiendo». El Goya a Mejor Canción Original ha llegado a una de las voces más destacadas del nuevo flamenco español: Maria José Llergó, por la canción Te espera el mar de la película Mediterráneo. «Como sociedad, podemos evitar que el Mediterráneo siga siendo día a día una fosa común», ha subrayado.

Charo López, Belén Rueda, Vicky Peña, Juana Acosta y Najwa Nimri entregaron el Goya a Mejor Sonido a Tres. Daniel Fontrodona, Oriol Tarragó, Marc Bech y Marc Orts recogieron el premio subrayando la inmersividad de una obra atrevida que logró el reconocimiento de los miembros de la Academia.

Cortometrajes, documentales y animación

El Goya al Mejor Cortometraje de Ficción ha reconocido el primer paso de Verónica Echegui a la dirección y guion: Totem Loba, una producción liderada por Estella Films y Pólvora Films con Álex García, Arturo Valls, Carmela Martínez Oliart y Félix Tusell Sánchez. En su discurso, un mensaje directo para Pedro Sánchez, presente en la sala, a ver la pieza con su «mujer e hijas». La candidatura documental ha puesto en valor la historia y valía artística de Mama, la odisea de Pablo de la Chica con la producción de David Casas Riesco, David Torres Vázquez, Diego Urruchi, Eduardo Jiménez, Fernando J. Monge, Jordi Rubio, Kathleen McInnis, Miguel González, Néstor López y Soo-Jeong Kang. El Goya de Mejor Cortometraje de Animación se lo ha llevado Lorenzo Degl’Innocenti y Xosé Zapata por The Monkey, una producción de Diogo Carvalho, Nicolás Matji, Nuno Beato y Xosé Zapata. Sobre el escenario, el mono que protagoniza la pieza (en forma de peluche, afortunadamente) y un discurso que ha subrayado el valor de la industria de la animación tanto hispana como lusa.

La gigantesca e inclasificable obra Quien lo impide de Jonás Trueba ha ganado el Goya a Mejor Película Documental, un relato de más de cinco años de toda una generación producida por Javier Lafuente, Laura Renau y Lorena Tudela. La ausencia de grandes competidores comerciales ha permitido que la creatividad primara las películas nominadas a Mejor Película de Animación. Finalmente, el reconocimiento se lo ha llevado Valentina, emocionante musical producido por Brandán de Brano, Chelo Loureiro, Luís da Matta, Mariano Baratech y Noa García y dirigido por Chelo Loureiro, quien ha agradecido el galardón a todas las mujeres.

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