La evolución tecnológica y los nuevos retos del montaje audiovisual

Javier Almela-Baeza, socio de AMAE y Doctor en Comunicación Audiovisual en Universidad de Murcia, aborda las principales tendencias del montaje desde un prisma tecnológico e industrial.

Los avances tecnológicos en el ámbito de la producción audiovisual han transformado el escenario de la creación de contenidos en todas sus fases en general y en la del montaje en particular. Si a esto sumamos la dramática situación que ha creado la pandemia del Covid 19, tenemos ante nosotros una situación única donde, empresas y profesionales, tratan de adaptar estas nuevas tecnologías a un ritmo forzado para conseguir solventar el mayor problema que ha creado esta nueva realidad, la ubicuidad.

Aunque esta situación ha afectado a todas las personas que trabajan en la creación de contenidos, nos centraremos en las personas que se encargan del montaje y trataremos de responder a una pregunta: ¿Cuáles son los avances tecnológicos más importantes en montaje y cómo ha influido en las y los profesionales?

El workflow de postproducción en la “nube”

Uno de los avances más determinantes ha sido el poder crear workflows en la nube. En España, contamos con una red de fibra de las mejores de Europa y la velocidad de transmisión ha crecido exponencialmente en los últimos años. También ha mejorado significativamente la velocidad en la transmisión de datos móviles. Esto, unido al aumento del espacio de almacenamiento en la nube, ha permitido el uso de plataformas de colaboración y revisión de video en las que puede participar cualquier miembro del equipo de producción, o incluso el cliente final, desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo.

Servicios como Frame.io o Amazon Elastic File System (AWS) nos permiten conectar las estaciones de edición y trabajar de forma remota con los archivos de rodaje sin compresión.

Evolución del software de montaje

Otros avances que han condicionado la profesión del montaje ha sido la evolución del software y hardware de las estaciones de edición. A los clásicos programas de montaje Avid Media Composer, Adobe Premiere y Final Cut Pro, se les ha unido DaVinci Resolve. La interfaz de estos programas ha evolucionado y se han convertido en autenticas suits, con capacidad de abordar todas las fases de la postproducción, desde la ingesta hasta la entrega final. Pero con una peculiaridad: el coste de las licencias se ha abaratado de forma considerable y, en algunos casos, su uso es gratuito.

Se ha mejorado el trabajo con la metadata y la categorización de la media, lo que ha facilitado la labor del ayudante de montaje, así como la funcionalidad de nuevas herramientas de montaje, o el trabajo en modo “proxie”, que agiliza la edición con media de gran formato de manera automática. En cuanto al hardware, destacamos la creación de nuevos procesadores más eficientes a través de los conocidos como motores neuronales o “neural engine”, que en montaje permitirá el uso de más efectos, nuevas herramientas y automatizaciones en el workflow.

Las plataformas de contenidos digitales

El consumo de contenidos en plataformas digitales ha crecido exponencialmente, al igual que el nivel de exigencias técnicas y estándares de calidad para la producción. Las condiciones que imponen estas plataformas han hecho que se diversifiquen las tareas de montaje creando nuevas figuras laborales para poder cumplir con los tiempos de entrega creativos y técnicos. Para la producción de una serie media se puede llegar a precisar de tres o cuatro montadores, más de dos ayudantes de montaje, un supervisor de postproducción, coordinador de postproducción, auxiliar de postproducción y un editor de VFX si la obra lo precisa.

Esto supone una mayor oferta para los profesionales del montaje y una posibilidad de especialización en determinadas funciones y tipos de producción.

Influencia de las nuevas tecnologías a la profesión de montaje

La realidad laboral de la profesión de montaje es diversa y los avances tecnológicos han influido de manera distinta. Por un lado, tenemos a profesionales del montaje que trabajan para grandes productoras o canales de TV, que cuentan con departamentos técnicos que cubren las necesidades y asesoran a estos profesionales, y, por otro, a montadores que trabajan en productoras con una estructura más pequeña, que dan el servicio a las producciones de forma puntual o son profesionales autónomos. En este último caso, el escenario es distinto y los nuevos avances tecnológicos sí han sido determinantes.

El trabajo en la nube ha influido determinantemente en la realidad laboral de estos profesionales del montaje, permitiendo trabajar de manera remota desde casa o en sus estudios particulares, y poder tener un contacto con el cliente más cercano. Además, estos avances suponen una nueva oportunidad laboral, sobre todo para los autónomos y pequeñas productoras, ya que ofrecen una apertura del mercado, con la posibilidad de encontrar clientes en otras regiones o países. No obstante, estos cambios y exigencias del mercado suponen gran esfuerzo en inversión de equipamiento técnico para estos profesionales, que han de adaptarse a una realidad en continuo cambio.

En este contexto, hace tres años nació AMAE, la Asociación de Montadores del Audiovisual de España, como una necesidad de sus miembros de compartir experiencias y problemáticas que surgen en sus diferentes ámbitos de trabajo. La Asociación, que en la actualidad cuenta con más de 200 profesionales, ha permitido a las personas que nos dedicamos al montaje estar informados sobre los últimos avances, solventar problemas técnicos puntuales con la ayuda de otros profesionales o establecer una red para la formación y reciclaje en este panorama cambiante.

Javier Almela-Baeza

Socio de la Asociación de Montadores Audiovisuales de España (AMAE)

Doctor en Comunicación Audiovisual Universidad de Murcia

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